La organización Human Rights Watch (HRW) criticó al canciller mexicano Marcelo Ebrard, por haberse reunido con su par cubano, Bruno Rodríguez, en medio de la represión a la disidencia del país caribeño.
El director ejecutivo de esa organización para las Américas, José Miguel Vivanco, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter en el que señaló: “Mientras el régimen cubano reprime brutalmente a los manifestantes, el canciller de México @m_ebrard se reúne con su par cubano, @BrunoRguezP, para expresarle su ‘solidaridad’. Infame”, señaló, al tiempo que compartió el mensaje de la cancillería mexicana en el que se ve un video del encuentro entre ambos diplomáticos.
En el video difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, se ven partes del encuentro entre ambos cancilleres, precedido del siguiente mensaje: “Los cancilleres @m_ebrard y @BrunoRguezP de @CubaMINREX se reunieron esta tarde en @SRE_mx. ¡Nuestra solidaridad con Cuba en momentos difíciles está presente; el refuerzo de nuestra relación bilateral y cooperación, en marcha!”, destacó.
Por su parte, Bruno Rodríguez también resaltó la reunión que sostuvo con su par mexicano. “Sostuve encuentro con el Canciller de México, @m_ebrard. Resalté los esfuerzos realizados bajo la gestión mexicana para revitalizar la CELAC y hacer efectiva actuación regional en foros multilaterales. Agradecí expresiones a favor del levantamiento del bloqueo contra #Cuba”, escribió.
El viernes, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores sostuvo un encuentro con sus homólogos de distintos países de América Latina que viajaron a México para encontrarse este sábado con el presidente Andrés Manuel López Obrador y para participar en una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Desde el pasado 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles en más de 20 localidades del país, para manifestarse en contra del régimen encabezado por Miguel Díaz-Canel, lo que representa la mayor protesta ocurrida en Cuba en los últimos 60 años.
Lo que empezó como una manifestación en la ciudad de San Antonio de los Baños, al suroeste de La Habana, se fue extendiendo como polvorín a lo largo de la isla. En respuesta, el presidente Díaz-Canel llamó a sus simpatizantes a salir a las calles, por lo que los enfrentamientos entre ambos bandos, además de los militares, no se hicieron esperar.
A través de redes sociales, la disidencia trasmitió en vivo las marchas en las que se veía a miles de personas gritando consignas contra el gobierno y pidiendo cambios políticos, en medio de la pandemia del COVID-19.