*Dispone el Ganso Eliminar Estímulos a la Comercialización y Seguro Agropecuarios
Por Miguel A. Rocha Valencia
“Confronté al presidente López Obrador y le dijo que probara la corrupción que dice existe en el manejo de recursos por parte de organizaciones agrarias y no usara el cargo para calumniar y difamar. Agachó la cabeza, no dijo nada y se fue”.
A más de un año de que por “corrupción” ordenó el Ganso de Macuspana que se eliminaran los estímulos a la comercialización y producción agrícola, ahora plantea que para el año próximo se extinga el de por sí precario seguro agropecuario.
Son cerca de mil millones de pesos que antes, se destinaban a esos fines, hoy, desaparecieron se suman a los programas sociales de la presidencia. No obstante, con el retiro de estímulos y seguro, se acabó de desmantelar la estructura de apoyo al campo, en especial a temporaleros y minifundistas que a pesar de pérdidas y “coyotes”, sobreviven a los “ahorros” de la 4T.
No es que exista corrupción, como ocurrió con la cancelación del Aeropuerto Internacional en Texcoco, donde nunca se probaron malos manejos. Se trata de que, sin ninguna estructura productiva, el “generoso” machuchón de Palacio Nacional, reparta el dinero directamente, sin que a cambio se garantice una actividad productiva o su permanencia.
La frase inicial corresponde a lo que Álvaro López Ríos, líder de la UNTA dijo en 2020 al Mesías cuatrotero en Anenecuilco, Morelos, cuando advirtió que no habrá ni un centavo para las organizaciones agrarias para estimular proyectos productivos o de comercialización porque según él, estaban plagadas de corrupción.
“Antes del evento hubo trifulca, empujones, los guaruras sacaron sus armas” recuerda el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas. “Lo esperamos a la salida, lo abordamos, insistió que no habría más apoyos porque estaban plagados de corrupción, se acabó el moche y manos libres”. Le dije “pruébelo, no use el cargo para calumniar difamar”. Calló, agachó la cabeza y se fue sin decir nada ya.
Hoy, anuncian que, en el presupuesto del 2022, se borrarán los poco más de 600 millones de pesos que operaba Agroasemex para otorgar seguros agropecuarios. Los argumentos son los mismos: “moches y corrupción” aunque en el fondo todos saben que son “ahorros” porque falta dinero para comprar votos.
El problema es que con el dinero que se destinaba a programas, existía algún tipo de estructura que servía a los campesinos y miniganaderos para evitar caer en manos de “coyotes” que captan cosechas al precio que quieren y en los prestamistas del agio. Dejan al labriego sin alternativas ni protección.
La dádiva no soluciona el tema estructural mejorar la productividad y la comercialización, es dinero directo que se va al consumo, no produce.
Pero esa diferencia es la que desea el Mesías de la 4T, por eso lo mejor es acabar con instituciones como Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria o la propia Agroasemex, remedos de lo que en su momento fueron en Banco Rural y la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, desaparecidos por los neoliberales de “antes”, según esto para acabar con corrupción y paternalismo.
Hoy el paternalismo se expresa en pesos y centavos directos al bolsillo, no siempre del “productor” beneficiario y sirve para comprar adeptos y votos a la 4T que, por cierto, va con todo para aplastar al remedo de oposición que ya empieza a pelearse –como se esperaba- entre sí por el reparto de liderazgos y espacios que al final, representan poder y dinero.
Total, que la desaparición de los 600 millones del seguro agropecuario, es el fin de la estructura de apoyo al campo, donde se supone están los más pobres y a los cuáles, el Ganso de Macuspana prometió defender no fortaleciendo sus procesos productivos y de comercialización sino sumiéndolos en la dependencia de la dádiva sin compromiso de retorno.
No a la consulta; la Ley de aplica…
Por cierto, ya van 43 periodistas y 68 defensores de derechos humanos asesinados en este sexenio.