Nos hacen ver que ayer sábado, en la Costa Chica de Guerrero, pese a la veda electoral por la consulta postular del 1 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador incumplió su promesa de no hablar de ese tema y, de plano, manifestó que los exmandatarios del periodo llamado neoliberal deberían ser juzgados por haber privatizado la educación.
Esto, pese a que el viernes había asegurado que respetaría la veda y no hablaría de la consulta.
“Tenemos que cumplir cuatro compromisos en salud: primero que estén en buen estado los hospitales, terminar las obras en proceso.
“Segundo, que tengamos los médicos y los especialistas que se requieren porque ese es un problema. Solo por esa razón se debería juzgar a los gobernantes del periodo neoliberal por privatizar la educación, por rechazar a los jóvenes que querían estudiar. Actualmente en México no tiene el número de médicos ni de especialistas que requieren”, dijo ayer el Presidente.
Sin embargo, nos detallan, el mandatario no solo rompió una promesa, sino que abrió la puerta para que los partidos de oposición lo denuncien ante el Instituto Nacional Electoral.
De acuerdo con Ley de Consulta Popular está prohibida toda propaganda gubernamental de los tres niveles de gobierno con excepción de la difusión de campañas de salud, educación, protección civil y seguridad hasta el 1 de agosto en que se celebrará la consulta.
Así, nos dicen, la ruptura de su promesa podría tener un costo para el Presidente si se determina que violó la ley.
Argumentará el Presidente que lo hizo en el uso de su libertad de expresión? ¿Si es denunciado ante el INE dirá que es un ataque de sus adversarios?