Por Alberto F. Mena Mallen
Andrés Manuel López Obrador “tomó por los cuernos” el poder que otorga la Presidencia de la República desde antes de protestar como presidente de todos los mexicanos, pero para denostar a sus contrarios y halagar a sus seguidores, mediante el engaño, las mentiras y endulzarles el oído a sus apoyadores, con lo cual le ha permitido tener altos índices de aprobación, particularmente entre los mexicanos que lo apoyan por los beneficios que les entrega.
Poco a poco el poder de una República ha sido atraído por un solo hombre, para lo cual ha tenido que utilizar muchas artimañas como el hecho de afirmar (como propaganda) que todo está corrupto, no hay nada que se pueda salvar, para lo cual desapareció instituciones que se fueron construyendo con los años y con muchas discusiones y por lo cual dañó a miles de mexicanos que tenían los apoyos de dichos organismos que no le gustaron al primer mandatario y que por ello buscó eliminar. Los problemas para muchos ciudadanos continúan a pesar de los cambios ofrecidos.
Argumentó día tras día de que no tenían salvación, -las instituciones-, que había que tomar esas medidas para rescatar a los beneficiarios, para lo cual instituyó los apoyos directos para que nadie utilizara mal los recursos que se entregaban para su propio beneficio y en muchas ocasiones se le reclamó el por qué no había procedido en contra de los corruptos, los que siguen “vivitos y coleando”, tal vez buscando la manera de continuar con sus malas mañas, felices, felices, felices. Hasta la fecha no ha actuado.
Ejemplos sobran, el nuevo aeropuerto de Texcoco, las guarderías, los fideicomisos, entre ellos los que apoyan a los científicos o estudiantes que ahora tienen graves problemas para continuar con sus investigaciones en diferentes países del orbe y que por no apoyarlos perderán los avances que se tienen en diferentes materias. Y el prestigio de Conacyt y del propio gobierno, va en picada por estas acciones.
Ahora, luego de muchos meses de protestas por parte de los padres con niños con cáncer, ante la falta de medicamentos que impidan la muerte de dichos pequeños, un caricaturista y quien fuera el vocero del gobierno federal ante la pandemia, Hugo López-Gatell, argumentan que todo ha sido una artimaña de dichas personas que quieren generarle problemas a la administración del tabasqueño, con premisas que inventan para contrarrestar las protestas que han escalado a nivel internacional.
Para eso se usa el poder, para tratar de desviar las manifestaciones de los inconformes con las políticas públicas implementadas por la actual administración de la 4T, a pesar de que anteriormente hubo una aceptación de las propias autoridades de salud por la falta de medicamentos contra el cáncer. Hasta promesas del propio presidente de que no habrá escasez, pero ésta continúa en el país.
Con sus afirmaciones de cambio para lo que utilizó una marca “la 4T”, que ya muchos conocemos con la cuarta transformación, ha continuado con sus políticas públicas que aún no dan resultados, sino por el contrario, han retrocedido en varias áreas, como la económica, la de salud, la laboral, la de seguridad, que están provocando inconformidades que se van juntando como la gota de agua que cae en un cantarito y que con el tiempo se llena. Las pasadas elecciones fueron un ejemplo.
Robert Greene, autor de las 48 leyes del Poder, destaca entre otras la siguiente: “SEPA CON QUIEN ESTÁ TRATANDO: NO OFENDA A LA PERSONA EQUIVOCADA (Ley No. 19)”:
“En el mundo hay muchas clases de personas diferentes, y usted no puede suponer que todos reaccionarán de la misma manera a sus estrategias. Hay ciertas personas que, si usted las manipula o engaña, pasarán el resto de su vida procurando vengarse. Serán, desde el momento de la ofensa, lobos con piel de oveja. Elija con cuidado a sus víctimas y a sus contrincantes y nuca ofenda o engañe a la persona equivocada”. Y el Peje tiene años vituperando a sus opositores, a quienes no están con él.
Hay otras: “JUEGUE CON LA NECESIDAD DE LA GENTE DE TENER FE EN ALGO, PARA CONSEGUIR SEGUIDORES INCONDICIONALES (Ley No. 27) La gente tiene una necesidad irrefrenable de creer en algo. Conviértase en el centro focalizador de esa necesidad, ofreciéndoles una causa o una nueva convicción a la que adherir. Formúlela en términos vagos pero pletóricos de promesas. Enfatice el entusiasmo por sobre el pensamiento claro y racional. De a sus nuevos discípulos, rituales que realizar y exíjales sacrificios. Ante la ausencia de una religión organizada y grandes causas en las que puedan creer, su nuevo sistema de convicciones le conferirá un poder inaudito”.
Pero dicha fe la destruyó con los meses y años al hacer promesas que aún no cumple como el meter a la cárcel a todos los corruptos; en cambio ha dado impunidad a los suyos al no investigarlos por actos de corrupción, como sucede con el accidente de la Línea 12 del Metro (Finalmente, corrió a Florencia Serranía, quien con mucha impunidad continuaba en el cargo).
Hay una que le queda como anillo al dedo: “DIGA SIEMPRE MENOS DE LO NECESARIO (Ley No. 4)
“Cuando intente impresionar a la gente con palabras, tenga en cuenta que cuando más diga tanto más vulnerable será y tanto menor control de la situación tendrá. Incluso cuando lo que diga sea sólo una banalidad, parecerá una idea original si la plantea en forma vaga, abierta y enigmática. Las personas poderosas impresionan e intimidan por su parquedad. Cuanto más hable, será mayor el riesgo de decir alguna tontería”. Hasta su amiga de siempre Elena Poniatowska, le pidió y recomendó que ya diera fin a sus Mañaneras, pero no la peló ni le hizo caso. Esto lo afirmó en una excelente entrevista que le realizó el periodista Edmundo Cázares.
Hay muchas leyes del poder que caracterizan al primer mandatario, y que pueden permitir hacer una critica a su modelo de presidente, pero como ha dicho que es terco, su forma de ser continuará hasta que se llene el cantarito. A ver hasta donde estira la liga para que se despierte el tigre.