Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
¿Cuáles fueron las razones por las que Joel Ayala Almeida decidió iniciar el proceso que terminará en la elección de los s dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX)?
Menos de una semana después de una contundente derrota que la doctora Claudia Sheinbaum sufrió en las pasadas elecciones federales, el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), anunció que publicaría la convocatoria al congreso extraordinario de delegados al congreso, el que se realizó el miércoles 16 de junio.
¿Qué interpretación les dio Ayala Almeida a esos resultados? ¿Consideró que el Gobierno de la Ciudad de México le dejaría completa libertad para que definiera las reglas y postulará a un candidato de unidad?
El lunes 14 de junio, cuando publicó la convocatoria al congreso de delegados, llamó a sus oficinas al secretario general de la sección 1 “Limpia y transportes”, Hugo Alfredo Alonso Ortiz, para pedirle que firmara un documento en favor de la unidad rumbo al congreso.
Alonso le preguntó qué ocurriría con los juicios en trámite por las elecciones de enero de 2020 y que él ganó de manera contundente. Le hizo ver que con la convocatoria incurría en el delito de desacato.
Se hicieron de palabras y se acusaron mutuamente de haber propiciado un albazo el año anterior. El documento en pro de la unidad no fue firmado.
Hay quien considera que el presidente de la FSTSE creyó que Alonso Ortiz y los 9 secretarios generales seccionales que forman parte de su grupo, estaban debilitados después de un año de conflicto intersindical. Si la apreciación fuese correcta, fue un grave error.
Incluso, se cree que el candidato de unidad que Ayala Almeida pretendía impulsar sería César Piña, secretario general de la sección 4 y el dirigente de más confianza de Juan Ayala, a través del cual maneja un grupo de 14 secretarios generales.
En el supuesto que la tesis fuese real, sería otro gravísimo error, debido a que fue ese grupo, a través de Jorge Castro Carpio, dirigente de la sección 22, que promovió que los trabajos del congreso extraordinario se realizaran en la sede del SUTGCDMX y no en el salón “Federalismo” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud como pretendía el presidente de la FSTSE.
Al cambiar la sede del congreso, Ayala Almeida perdió el control de los trabajos y la posibilidad de generar condiciones para impulsar el candidato de su preferencia.
Lo más grave para él, fue que se abrió la posibilidad para que Alonso Ortiz sea nuevamente candidato. Y si se registra, difícilmente le ganarán.
Durante un año y cinco meses, al grupo de Alonso Ortiz se le menospreció desde la FSTSE. Incluso las cuotas de sus secciones les eran pagadas a través de José Antonio Xochicale, quien hace más de dos décadas fue secretario general de la sección 39 “Dirección General de Cómputo” en la Tesorería del gobierno de la ciudad.
Xochicale, al igual que Rogelio Reyes Carmona, Ricardo Anguiano, Aarón Ortega Villa, Marisol Escamilla y Julio Miranda, fueron de los errores que el presidente de la FSTSE cometió al integrarlos al mal llamado Directorio Sindical a cargo del SUTGCDMX.
¿No estaba enterado Ayala Almeida que Miranda es el eterno perdedor en la sección 1 “Limpia y transportes” en la que no ha podido ganarle a Alonso Ortiz? ¿Por qué lo incorporó a la Comisión Ejecutiva de FOVISSSTE?
La señora Escamilla era protegida inicialmente de Cesar Piña, de quien se alejó para cobijarse en Anguiano, el que meses atrás le había pedido apoyo a Alonso Ortiz, temeroso que José Edel López Paz lo perdiguera al concluir su gestión como secretario general de la sección 6 “Parques y afines”.
Otro terrible error del presidente de la FSTSE fue haber incorporado a José Medel Ibarra como asesor del mal llamado Directorio Sindical. ¿Olvidó que a principios del siglo fue uno de los aliados de la maestra Elba Esther Gordillo cuando pretendió impedir su segunda reelección al frente de la central?
Medel no representa a nadie al interior del SUTGCDMX. El membrete Coalición Democrática de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México y Alcaldías no tiene ninguna influencia y sirve sólo para engañar ingenuos.
Hace años Ayala Almeida tenía un fino olfato político. Ojalá no lo vaya perdido definitivamente.
PARA LA AGENDA
Julio Miranda inició campaña en busca de la secretaria general de la sección 1 “Limpia y transportes”. Está destinado a perder: a Alonso Ortiz no hay quien le gane, por el trabajo disciplinado y en beneficio de los trabajadores que ha realizado…