Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
El Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), deberá convocar a elecciones de coincidir una serie de circunstancias jurídicas que destraben el embrollo en el que está metido desde hace un año, incluida la legalización de la inexistente figura de Directorio Sindical, así como el desconocimiento del contundente triunfo de Hugo Alfredo Alonso Ortiz por la presidencia en enero del 2020.
Lo primero, será que existan condiciones sanitarias para convocar a los trabajadores a elegir a sus dirigentes.
Entre otros amparos, deberán ser resueltos los dos interpuestos por cuatro secretarios generales seccionarles contra la convocatoria a las elecciones del jueves 9 de enero del año pasado, con números 24/2020 y 30/2020. Si en realidad existe un estricto estado de derecho, lo correcto es negarlos, toda vez que no fueron agotados los recursos previstos por la ley, incluido un juicio ordinario de nulidad, que era el primer paso que debieron dar.
Es sorprendente que la jueza séptima de distrito en materia de trabajo hubiese admitido a trámite esos amparos, al no reunir los requisitos esenciales. Da la impresión de que hubo presiones de tipo político.
Y si bien es cierto que entre las medidas cautelares ordenó la suspensión de las elecciones, en el expediente está acreditado que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que preside Plácido Humberto Morales Vázquez, no hizo la notificación en tiempo, por lo que la realización de las mismas fue legal. Frente a esa situación la jueza paralizó el reconocimiento del triunfo de Alonso Ortiz, hasta en tanto resuelve el fondo del asunto.
Las elecciones fueron ganadas por el candidato de la planilla azul con una diferencia de 4 votos a 1 de Armando Bautista, postulado por la planilla roja y a la que se sumaron las secciones encabezadas por César Piña y Jacinto Gaona, según esto en acuerdo con el entonces director general de Administración de Personal del gobierno de la ciudad, Sergio Antonio López Montecino.
El TFCyA se mantuvo en silencio frente a la petición de reconocimiento oficial a ese resultado. En días previos el magistrado Morales Vázquez había expresado que las elecciones eran nulas, en una clara intromisión que no le está permitida por la ley y que sólo puede entenderse por interés político.
En contraste, el 20 de enero del año pasado, el pleno de ese tribunal legalizó una inexistente figura denominada Directorio Sindical para que se hiciera cargo del SUTGCDMX. Primero lo hizo por tres meses y luego ya de manera indefinida, en lo que incurrió en desacato judicial, en lo que pudiera haber incurrido en desacato judicial.
El directorio fue integrado por diez secretarios generales de sindicatos afiliados a la central burocrática FSTSE -entre otros Bertha Orozco y Carlos Flores del Senado de la República y del DIF- y diez trabajadores de la ciudad, entre ellos Ricardo Anguiano, Rogelio Reyes Carmona y Julio Miranda -este el eterno perdedor en la sección 1 «Limpia y transportes» frente a Alonso Ortiz-.
Contra la legalización de ese engendro llamado directorio, se inició un juicio de amparo, al no tener base jurídica ni en el estatuto sindical ni en la ley. Mientras, la jefa de gobierno, doctora Claudia Sheinbaum se dejó fotografiar con sus integrantes, y pocos días después acordaron un aumento salarial para los trabajadores de la ciudad por debajo del obtenido por telefonistas, electricistas y universitarios.
Entre las acciones de ese directorio, fue avalar a través de Ricardo Anguiano y Rogelio Reyes Carmona, cambios en el reglamento de la Caja de Previsión para los Trabajadores a Lista de Raya del gobierno de la ciudad, los cuales entre otros retrocesos endurecían los requisitos para acceder a una pensión jubilatoria -se entiende por qué Joel Ayala Almeida se metió en el embrollo de presionar por la creación de un nuevo organismo en sustitución de la CAPTRALIR, lo que resulta inviable porque no existe ni el dinero y se tendrían que implementar reformas legales de fondo-.
Resulta que en días pasados se conoció la promoción de un abogado como precandidato a la presidencia del SUTGCDMX: Carlos Alcalá, quien en un video dice ser trabajador desde 1980, afiliado a la sección 12 “Servicios médicos”.
Según versiones, esa precandidatura es promovida por Anguiano, quien a principios del siglo fue secretario general de la sección 6 “Parques y jardines”, de la que se cambió a la 1 “Limpia y transportes” -con apoyo, por cierto, de Alonso Ortiz- una vez electo su sucesor, José Edel López Paz, ante el temor de ser perseguido.
Alcalá dice que “basta que estos compañeros sigan perpetuándose durante más de 30 años” en las posiciones sindicales. Seguramente en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), tomarán nota de ese planteamiento.
En otra parte de su video, el precandidato Alcalá sostiene: “Los derechos no se mendigan”. ¿Se referirá a que los sindicatos tienen en la ley la garantía de la autonomía y que ninguna otra organización ni el gobierno puede entrometerse en su vida interna?
El precandidato Alcalá es un desconocido entre la mayoría de los trabajadores que integran el SUTGCDMX.
En caso de competir por la presidencia -de existir la coincidencia de factores-, ¿corre el riesgo de convertirse en la versión actual de Bautista, con una estrepitosa derrota? Es pregunta.
PARA LA AGENDA
El último informe rendido por Erick Arturo García Salamanca Varela, presidente de la Comisión Nacional de Auxilios, debiera encender los focos de alarma: el fondo se situó por debajo de los mil millones de pesos, pese a las aportaciones quincenales de unos 80 mil trabajadores -incluidos algunos de confianza- y los intereses financieros que nunca forman parte de esas cifras. Hasta el 26 de marzo, el fondo se situó en apenas 979 millones 707 mil 748 pesos. Según García Salamanca Varela, en sólo un mes y como consecuencia de la pandemia, el número de expedientes tramitado creció en 40 por ciento. ¿En los 12 años que esa familia ha manejado esa comisión se ha renovado un alto porcentaje de la plantilla del ISSSTE? En cada informe bimensual el promedio de expedientes es de casi mil expedientes tramitados -en el último, según el informe fueron 1436 expedientes que representaron egresos por 51 millones 339 mil 401 pesos, mientras los ingresos ascendieron a 23 millones 334 mil 915 pesos-. La necesidad de una auditoría del manejo de esos dineros y el ritmo de vida de Pancho García Culebro y sus hijos, será una bandera muy atractiva en el próximo proceso de elección de dirigentes sindicales, sobre todo si se compara con los 50 mil pesos que los deudos de los trabajadores de la SSA reciben del Fondo de Auxilio por Defunción, con una aportación quincenal de sólo 5 pesos, mientras la Comisión Nacional de Auxilios les entrega 42 mil pesos en caso de retiro por jubilación, pero cuyas aportaciones ascienden a poco más de 81 pesos quincenales… el regreso de 760 trabajadores al SNTISSSTE, tras que han optado por afiliarse SNADETISSSTE que encabeza Rubén Euginni Alvarado Manríquez, es síntoma del fracaso de una organización de la que Reginaldo Sandoval, coordinador de los diputados del PT, pese a ser uno de sus patrocinadores iniciales, optó por retirarse…