Por Jesús Michel Narváez
De manera sorpresiva y violentando el ESTADO DE DERECHO que se encuentra consagrado en los 135 artículos de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente López amenazó con reformarla si el Poder Judicial de la Federación frena la entrada en vigor de la Ley del Sistema Eléctrico.
Al mismo tiempo y en San Lázaro, la diputada por Morena Reyna Celeste Ascencio Ortega, presentó una iniciativa para reformar el artículo 129 de la Ley de Amparo en sus numerales XIV y XV que busca negar la suspensión de leyes en tratándose de disposiciones o resoluciones en materia del régimen de austeridad republicana y remuneraciones de los servidores públicos y en contra de leyes y resoluciones que tengan por objeto fomentar la operación y funcionamiento de Empresas Productivas del Estado.
Aunque era predecible la lluvia de amparos por la reforma a la ley eléctrica en virtud de desdeñar y prácticamente desconocer concesiones y contratos con inversores generadores de energías limpias, al presidente de la República le irritó sobremanera y su enojo lo hizo público al grado de pedir se investigue a los jueces que concedieron suspensiones provisionales que impiden la norma publicada el pasado viernes y se remite al marco jurídico anterior –es decir, las cosas regresan al estado en que se encontraban- y amenazó con presentar una reforma constitucional en la materia (artículos 25 y 28) para limpiar de corrupción la producción de electricidad.
Despistado, porque no se puede entender de otra manera, en su conferencia matutina expresó su confianza en que la composición de la próxima legislatura no será un impedimento.
“Que lo decida el pueblo. Además, qué bien que vienen las elecciones. El pueblo es sabio, es un pueblo con un instinto certero, sabe lo que está sucediendo por más campañas que haya”, dijo. El desliz consiste en que no se renueva el Senado y solamente sería en la Cámara de Diputados en donde se alteraría la actual integración.
Y parece que no ha comprendido que su partido y él en lo personal, carecen de la mayoría Calificada en el Senado de la República y, como usted lo sabe, una reforma constitucional tiene que ser votada por mayoría calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
¿Maiceará a los senadores del Grupo de Contención, formado por el PAN, PRI, PRD y MC?
No hay otra forma de lograr la mayoría. Como ha reconocido en diversas ocasiones el jefe político de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, “los números no me alcanzan”.
Por supuesto no debería sorprender ni a propios ni extraños que surja una propuesta de este tipo. Ya lo ha dicho el presidente en repetidas ocasiones: si la Constitución y las leyes lo prohíben –cualquier acción que salga de su corazón de condominio- hay que cambiarlas.
¿Hacia dónde está dirigiendo el país?
No se trata de restarle legitimidad como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. No. El tema de fondo es que la Constitución no está hecha a modo de cada gobernante. Hay reformas que satisfacen necesidades políticas, comerciales, económicas, sociales etcétera y que en su momento fueron iniciativas de ley para reformar la Carta Magna. En el caso actual, las condiciones son diferentes: el presidente López quiere pasar por encima del marco jurídico que conforma el ESTADO DE DERECHO y hacer lo que le venga en gana como si ya se le concediera la propiedad del PAÍS.
Y de la reforma a la Ley de Amparo, sin duda la ganará Morena y se la ofrecerá en charola de plata al jefe de jefes. Ahí vendrá otro alud de amparos, porque ninguna reforma de ley puede aplicarse de manera retroactiva y menos dirigida a un sector. Tiene que ser general y con vigor a partir de su publicación.
No se entiende la ruptura Ejecutivo-Judicial sin sospechar, cuando menos, que hay toda la intención de concentrar el PODER y desconocer el marco que otorga libertades a todos por igual. Sean pobres o ricos; mexicanos y extranjeros –con las limitaciones de ley, por supuesto- y con distinto color de piel.
La amenaza de una reforma constitucional en la materia eléctrica si el Poder Judicial la frena mediante los amparos, es desconocer de hecho el equilibrio de poderes y sentar las bases para una dictadura.
¿Desaparecerá al Legislativo y al Judicial para someter a consulta a mano alzada si el pueblo bueno y sabio lo aprueba?
Que la tentación no lo traicione Presidente, porque usted estaría traicionando a México.
Y por favor lea el artículo 135 de la Constitución y quizá entienda el valor de un documento que ha sido considerado como instrumento del ESTADO DE DERECHO.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.
