Por Rosalío Martínez Blancas
La regulación en el uso adecuado del agua es un asunto preocupante para México pues, aunque se hable del tema, nuestro país carece de mecanismos para regular el recurso, así lo consideró, Diego Rodríguez, especialista en recursos hidráulicos del Banco Mundial, durante el Foro “Organismos internacionales en materia hídrica, esfuerzos locales, beneficios globales”.
En ese marco, la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso de la Ciudad de México, Guadalupe Aguilar Solache, dijo que el ejercicio de parlamento abierto servirá para conformar la nueva Ley en materia de aguas de la Ciudad de México, de acuerdo a las necesidades de las 16 alcaldías para hacer valer el derecho humano al agua.
Ante la problemática de la escasez, Aguilar Solache recalcó que el recurso debe entenderse como un derecho y no como una mercancía, en ese sentido, apuntó que en el caso de la capital del país debe abordarse con una visión de derechos con perspectiva de género, pues el suministro depende en buena medida de factores y sistemas externos, como el Cutzamala.
Durante la realización de los foros de parlamento abierto, rumbo a una Nueva Ley en Materia de Agua, Diego Rodríguez enfatizó la necesidad de superar las ineficiencias en la gestión del agua; desde la corrupción, mala preparación de proyectos y la poca autonomía de los organismos operadores, principalmente en la recaudación financiera; pues aseguró que la ausencia de regulación deriva en poca certeza jurídica que afecta la atracción de inversiones.
El especialista también se refirió a la asignación de recursos públicos, de los que dijo, “mayor gasto público no significa que tenemos mejores resultados sociales”, pues aseguró que los organismos operadores se comportan como monopolios naturales sin una adecuada regulación, lo que ocasiona un “gasto subóptimo”, pues la asignación de recursos es insuficiente y discrecional.
De tal suerte, para elaborar propuestas de solución es necesario entender cómo funciona realmente el sistema actual; cómo es su operación cotidiana y cuáles son los factores que lo vulneran, así mismo se deben evaluar el tipo de medidas implementadas para solucionar las afectaciones a las redes hidráulicas, además de las posibilidades de atraer inversión para optimizar las acciones correctivas o de planeación a futuro.
Asimismo, se debe crear un sistema regulatorio sólido e incluyente además de fortalecer la innovación para desarrollar proyectos sustentables y eficaces en materia de gasto público, es decir, establecer mecanismos de planificación participativa con objetivos claros, que permitan priorizar acciones dirigidas.
En el foro también se planteó la necesidad de generar una reforma en la que se promueva la claridad de funciones y la autonomía de los operadores para evitar que el total de la recaudación vaya a Finanzas y se utilice en la operación y en el mantenimiento del sistema.
Destaca el tema de la planeación dada la situación hídrica que padece la Ciudad de México, pues ante las reciente sequías ya se han presentado cortes en el suministro para algunas de las demarcaciones territoriales capitalinas y para los próximos meses se estiman condiciones más críticas.
