Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en autorizar un ensayo de desafío humano sobre el Covid-19 y permitirá que voluntarios se expongan deliberadamente al virus, como parte de una investigación médica avanzada sobre la enfermedad.
En el ensayo, que comenzará dentro de un mes, se expondrán hasta 90 voluntarios sanos de entre 18 y 30 años al Covid-19 en un entorno seguro y controlado para mejorar la comprensión de cómo afecta el virus a las personas, dijeron científicos en una conferencia de prensa.
Los voluntarios serán examinados en busca de posibles riesgos de salud antes de ser admitidos en el estudio y mantendrán una cuarentena que será vigilada estrechamente por el personal médico por al menos 14 días en una unidad especial del Royal Free Hospital de Londres.
“La prioridad absoluta, por supuesto, es la seguridad de los voluntarios”, dijo Peter Openshaw, profesor de medicina experimental del Imperial College London, una de las instituciones que dirigen el proyecto junto con un equipo de expertos en vacunas del Gobierno y la compañía clínica hVIVO.
Los científicos han usado durante décadas los ensayos de desafío humano para tener más información sobre cómo actúan las enfermedades como la malaria, la influenza, la fiebre tifoidea y el cólera, con el propósito de desarrollar mejores vacunas y tratamientos.
A los participantes del ensayo se les permitirá volver a sus casas luego de 14 días de cuarentena “sólo si las pruebas exhaustivas” muestran que no son contagiosos, dijo Chris Chiu, jefe investigador del estudio y experto del Imperial College.
El objetivo de la investigación es “comprender cómo infecta el virus a las personas y cómo ha logrado transmitirse entre los humanos con éxito”, dijo Chiu.
Otros ensayos que también tendrán la metodología del desafío humano podrían realizarse en los meses y años posteriores para mejorar la efectividad de vacunas y tratamientos, aseguró.
Los voluntarios recibirán una compensación de alrededor de 88 libras (122 dólares) por cada día de duración del estudio, que también involucrará un seguimiento de un año, dijo el equipo de Chiu, y enfatizó que los estudios se realizarán en un ambiente seguro y controlado para minimizar los riesgos.
Para que el ensayo sea lo más seguro, se utilizará la versión del virus que circula en Inglaterra desde marzo de 2020, en lugar de una de las nuevas variantes.
El estudio buscará inicialmente establecer la menor cantidad de virus necesaria para causar la infección. A continuación, los voluntarios podrían recibir las vacunas candidatas antes de exponerse.
En otro experimento que busca intentar acabar con la pandemia, una pequeña ciudad del estado brasileño de Sao Paulo empezó ayer a vacunar a toda su población mayor de edad para analizar el impacto de la inmunización en el control de la pandemia del nuevo coronavirus.
El ambicioso e inédito estudio clínico debe aplicar en dos meses las dos dosis de vacuna a 30 mil de los 50 mi habitantes de Serrana, una ciudad a 300 kilómetros de la capital paulista.
La iniciativa es coordinada por el Instituto Butantan, centro de investigación y producción de vacunas vinculado al gobierno de Sao Paulo. Para su ejecución, fueron destinadas 60 mil dosis de la vacuna CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, con la que el estado más poblado de Brasil inició la vacunación en enero de este año.
