El Gobierno de México prevé una pérdida de 782 millones de dólares ante la llegada de 791 mil turistas menos por el cese de vuelos de Canadá que entra en vigor este domingo, indicó la Secretaría de Turismo (Sectur).
El titular de la Sectur se refirió al anuncio de hace dos días de Ottawa, que acordó con cuatro aerolíneas, Air Canada, Air Transat, WestJet y Sunwing, suspender los vuelos hacia “destinos turísticos de sol y playa” de México y el Caribe desde el 31 de enero hasta el 30 de abril.
Esta restricción se suma a las del nuevo Gobierno de Washington, que desde esta semana exige una prueba negativa de COVID-19, una declaración juramentada y un aislamiento sugerido a quienes ingresen a Estados Unidos.
El secretario federal indicó que las pérdidas del turismo canadiense podrían ser menores si se adoptan medidas similares a las de Estados Unidos.
Torruco compartió que en 2020 el número de pasajeros en vuelos internacionales a México se redujo en 59.2 por ciento con solo 9.9 millones de pasajeros transportados frente a los más de 24.4 millones de 2019.
El número de viajeros de América del Norte decreció 54.8 por ciento hasta un total de 8.19 millones, pero su cuota de mercado pasó de 74.1 por ciento en 2019 a 82.2 por ciento en 2020.
De estos, Estados Unidos representó 7.17 millones de pasajeros, una participación de 71.9 por ciento y Canadá 1.02 millones, 10.2 por ciento de la cuota total, detalló Torruco.
Pese a este panorama, México se consolidó en 2020 como el tercer país más visitado del mundo en medio de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Sin embargo, autoridades sanitarias de Estados Unidos y Canadá han advertido de las medidas laxas en los sitios turísticos de México, que nunca ha restringido vuelos con otros países o exigido pruebas o aislamiento a los viajeros.
Las advertencias de sus socios de Norteamérica también se producen cuando México acumula más de 1.85 millones de casos de COVID-19 y supera las 158 mil muertes, con lo que esta semana rebasó a India como el tercer país con más muertos.