Sin Casa, Pero con Hogar
Por Horacio Armando Hernández Orozco
“País Nómada” (“Nomadland”), película estadounidense, escrita y dirigida por Chloé Zhao, basada en el libro Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century escrito por Jessica Bruder; protagonizada por Frances McDormand (Fern), David Strathairn (David), Linda May (Linda), Charlene Swankie (Swanki) y Bob Wells (Bob); estrenada el 11 de septiembre de 2020 durante el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde se alzó con el León de Oro, además ganó el Premio del Público en el festival de Toronto; primera vez que una cinta logra estos dos premios.
Tras el colapso económico de 2008, que afectó también a la zona rural de Nevada, Fern abandona su pueblo natal para emprender en su vieja van un viaje por el oeste de Estados Unidos.
Esta cinta narra una historia en particular, la de una mujer, que después de perderlo todo se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana, pero es la historia de muchos nómadas modernos que en un camino por explorar viven fuera de la sociedad convencional.
DEL ANTIGUO NÓMADA AL MODERNO NÓMADA
Fern está decidida a dar un giro de 180 grados a su vida, para convertirse en una nómada más alejada de la tradicional vida americana que busca establecerse de fijo en un lugar y echar raíces.
Esta nueva visión del nómada, dista mucho de la que siempre se ha enseñado en las aulas de primaria, en las cuales se decía que se denomina nómada a los individuos, tribus o pueblos que no poseen un lugar fijo para residir y que constantemente se trasladan de un lugar a otro; esto es, que las comunidades nómadas fueron un tipo de organización social típico de las épocas primitivas, y que posteriormente dieron lugar a las organizaciones sociales que se conocen en la actualidad.
Tradicionalmente, los nómadas eran concebidos como individuos que se movilizaban frecuentemente de un lugar a otro por diversas razones como la búsqueda de alimentos, refugio, pastos y de climas más confortables, entre otros, que eran esenciales para sobrevivir.
Sin embargo, el nómada moderno rompe con estos cánones, pues al menos la protagonista y todos aquéllos con lo que convive en las diversas caravanas, que por cierto son nómadas en la vida real, no se movilizan en búsqueda de pastizales o por motivos de caza o pesca; son muy variados los motivos por los cuales adoptan este tipo de vida.
NÓMADAS SOMOS Y EN EL CAMINO ANDAMOS
Fern, al igual que muchos de los otros nómadas, como Linda o Swanki, lo han perdido todo, su trabajo, pueblo y casa como consecuencia de la crisis económica de 2008; pero todas estas nómadas están decididas a sobrevivir y no rendirse.
Cada nómada funda un nuevo hogar en su propia camioneta o van; de hecho cuando la protagonista se encuentra a una amiga que va acompañada de sus hijas, una de ellas le pregunta si es una “homeless” (gente sin hogar), pero Fern le dice que ella es «houseless but not homeless» (Sin casa, pero no sin hogar), pues lleva su hogar en su propia van, cargando todos los recuerdos que le quedan de su anterior vida, siempre en la carretera, siempre de viaje sin un claro destino.
Un nómada moderno sabe de dónde viene, pero no a dónde va, y eso es lo de menos; ellos no son indigentes, buscan siempre trabajo en los lugares en donde llegan, algunas veces temporales en otras ocasionales, pero siempre son productivos, no son una carga para la sociedad; no son vagabundos sino viajantes.
Son nómadas por necesidad o convicción, que lo han dejado todo atrás, en constante movimiento en busca de un sentido, un vínculo o de algo parecido a la libertad, sin las ataduras laborales o personales.
Es claro que la cinta no pretende idealizar esa vida nómada, pues muestra el coste del peaje: la rutina y la soledad que traen consigo ese estilo de vida.
LA AMÉRICA IGNOTA
Fern se mueve con naturalidad en los diferentes lugares, ya sea una región cubierta de nieve o en una zona desértica, así como todos los demás nómadas, quienes muestran que también saben vivir y convivir en sociedad.
La cinta, además de contar con la estupenda interpretación de Frances McDormand, presenta como protagonistas a nómadas de la vida real, una mezcla de realidad y ficción, actores profesionales y no profesionales que se interpretan a sí mismos, en un entorno natural que guarda relación con la trama central, pues, aunque sea paradójico, el drama de vivir como nómada no se sufriría sin disfrutar de la belleza de los paisajes y del cielo de los diferentes escenarios naturales.
Es una América desconocida, no sólo por sus personajes olvidados sino por lo propios paisajes eclipsados por las urbes y las grandes ciudades, pero con todo el esplendor del sol.
No es el clásico road movie de aventura, sino un drama para disfrutar sin entrar en mayores complejidades, por más compleja que sea la vida da cada nómada. Algo muy alejado al sueño americano, o a lo mejor es el mejor sueño americano.
La periodista Jessica Bruder ha documentado la peregrinación de los afectados por la recesión de 2008, responsable de esta nueva pobreza en Estados Unidos; su libro Nomadland (País Nómada) es el acta de nacimiento de una clase social: los tecnopeones, también conocidos como workampers (trabajadores acampados) o workers on wheels (trabajadores sobre ruedas); habrá muchas formas de llamar a esos que soñaron con ser parte de la clase media y se han despertado en la pesadilla del capitalismo más cruel.
Gente incapaz de pagar una hipoteca o un alquiler, que vive en su vehículo, con remolques o no, mientras recorre el país en busca de un trabajo temporal que le permita sobrevivir.
La mayoría de esa gente tiene edad de sobra para estar jubilada, un lujo que no se puede permitir; simplemente para las economías capitalistas son “desplazados económicos”, “refugiados autóctonos”, “vagabundos modernos” o, en el colmo de la desvergüenza, “los sintecho acomodados”.
Una verdad incómoda, en donde coexisten dos Estados Unidos: uno estático y otro móvil, el de las grandes ciudades y otro para miles de personas que se mueven a lo largo del país buscando trabajo o nuevas oportunidades; con origen en malas decisiones macroeconómicas, que ni el Obamacare ni el Make America Great Again pudieron con ello; pero ¿acaso si podrá Joe Biden?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…