Averiguar cómo era la voz de Frida Kahlo, recuperar jarabes que fueron las primeras canciones mexicanas de protesta contra las élites de la Nueva España y preservar el acervo sonoro de la Época de oro del cine mexicano, son algunos de los proyectos que están en riesgo de ser detenidos con el eventual despido de cerca de 100 trabajadores de la Fonoteca Nacional.
Así lo aseguran en entrevista con El Sol de México investigadores de esta institución, quienes están en peligro de perder sus empleos debido a los recortes presupuestales que ordenó el gobierno federal al sector cultural a causa de la pandemia.
Tras un recorte presupuestal de 65%, la Fonoteca se encuentra en una situación delicada. Nunca antes le había sido asignado un presupuesto tan bajo. “Con 10 millones 600 mil pesos no alcanza para contratar a todas las personas”, reconoció su director Pável Granados hace unos días en una charla con esta casa editorial. “A diferencia de otros años, ahora no tenemos la certeza de si se podrá ampliar el presupuesto”, añadió.
El año pasado, ya con las asignaciones presupuestales extras, la Fonoteca contó con un presupuesto de 30 millones 802 mil pesos. Para 2021 tiene casi tres veces menos esa cantidad.
Esta situación provocaría que 93 expertos en preservación, conservación e investigación de documentos sonoros no puedan ser recontratados y, con ello, queden truncados algunos de los proyectos más importantes de este organismo, que se encarga de preservar el patrimonio sonoro del país desde su creación en 2008.
Es por ello que el Colectivo de Trabajadores Capítulo 3000 ha alzado la voz para denunciar que no existe voluntad política ni sensibilidad de parte de la Secretaría de Cultura, organismo que, dicen, se ha negado a hablar abiertamente sobre sus condiciones laborales y los mantiene en la incertidumbre ante un año que no pinta mejor que el pasado.
De hecho, aunque los expertos han señalado constantemente que el patrimonio sonoro de México sí está en riesgo, la dependencia dirigida por Alejandra Frausto se niega a aceptarlo al afirmar que están garantizadas “las funciones sustantivas de la Fonoteca”, como la climatización de las bóvedas y las labores de digitalización.
“Pero no es cierto. La memoria sonora de un país no se resguarda sólo teniendo bóvedas climatizadas. La Fonoteca no es una bóveda: Es una institución cuyo objetivo es mantener vivo el patrimonio sonoro del país, y para ello se requiere del trabajo de expertos que investiguen, preserven, resguarden, estudien y difundan todos los documentos sonoros que existen. Se necesitan digitalizar muchos archivos que fueron grabados en cilindros de cera o alambres, estos soportes tan antiguos no van a esperar a que se pase la pandemia. Son soportes con vida finita y necesitan de distintos procesos de conservación y digitalización”, advierte Camilo Camacho, investigador del catálogo de música tradicional de México de la Fonoteca Nacional.
Tan sólo en el área de Restauración Digital de Audio hay 11 proyectos pendientes, entre los que se encuentran la restauración de una conferencia sobre surrealismo en la que participaron Salvador Elizondo, Rufino Tamayo y Octavio Paz, así como una pieza al piano de Manuel M. Ponce, lo cual es una rareza, ya que casi no existen obras grabadas de este compositor mexicano, explica Julio Delgado, encargado de ese departamento de la Fonoteca.
Otro proyecto que quedaría a medias sería el de las investigaciones para saber, por fin, cómo era la voz de Frida Kahlo. Un hallazgo que, sin duda, sería de gran relevancia cultural no sólo para México, sino para el mundo entero, afirma Camacho. Tan sólo en París se han organizado 15 exposiciones sobre la pintora mexicana en la última década.
“Aunque desde 2019 se difundió un audio que supuestamente contenía la voz de Frida, aún no hemos llegado a ninguna conclusión porque es una investigación que requiere de años y de ciertas condiciones que, a decir verdad, no son del todo óptimas en la Fonoteca, porque a veces no contamos con los insumos necesarios para trabajar. Hay aparatos que son cada vez más difíciles de conseguir”, señala el especialista.
La Secretaría de Cultura, sin embargo, niega las versiones sobre el riesgo del patrimonio. “Las colecciones que se resguardan tienen garantizada su protección, por lo que ninguna de las 239 está en riesgo”, aseguró el pasado lunes Federico Lynn, director general de administración de la Secretaría de Cultura, durante la primera reunión entre directivos de la Fonoteca y representantes del Colectivo de Trabajadores Capítulo 3000.