Día uno de la nueva prohibición de los productos plásticos de un solo uso, y su venta y entrega continuó en la Ciudad de México. La disposición, establecida en la Ley de Residuos Sólidos, fue ignorada en tianguis, tiendas de materias primas y hasta cadenas de supermercados.
Desde este 1 de enero está prohibida la venta, distribución y entrega de tenedores, cuchillos, cucharas, palitos mezcladores, platos, popotes, bastoncillos para hisopos de algodón, globo, vasos y tapas, charolas, aplicadores de tampones, fabricados total o parcialmente de plásticos y diseñados para su desecho después de un solo uso.
En el tianguis de la calle León Cavallo, en la colonia Vallejo, alcaldía Gustavo A. Madero se observó a los negocios de comida entregar los alimentos preparados en charolas de unicel, proporcionar a los clientes cucharas y popotes de plástico, vasos de unicel. Lo mismo ocurrió en puestos que venden bebidas preparadas.
Platos, vasos, cucharas, popotes y globos estarán prohibidos a partir del 1 de enero / Foto: Roberto Hernández
Personal de un puesto de comida preparada comentó que si bien ya están empezando a pedir a sus clientes que lleven sus recipientes para venderles los alimentos para llevar, continuarán con la entrega hasta que se les agote el producto, ya que recientemente lo compraron con la vuelta al semáforo rojo.
Incluso la tienda Soriana La Villa, en la misma demarcación, tenía a la venta paquetes de platos de unicel, globos para fiestas, vasos de plástico, popotes. La comida preparada para llevar se entregó en productos de un solo uso, así como las carnes y quesos previamente empaquetados. En el Walmart Tepeyac también se constató su uso.
Diversas tiendas de materias primas que abrieron este 1 de enero también mantenían la venta de productos desechables de un solo uso como platos de unicel, popotes, vasos y cucharas de plástico, así como globos para fiesta.
Mientras esto sucedía en la zona norte de la Ciudad de México, en el sur sucedía este mismo escenario. Durante un recorrido por el Mercado de La Paz, ubicado en el Centro Histórico de Tlalpan, los meseros también atendieron a sus clientes en sus puestos, sin respetar la orden de solamente vender comida para llevar.
Ofrecieron pancita, barbacoa, tacos, quesadillas, enchiladas y pozole a decenas de comensales que llegaron a dichos locales para curarse la cruda que les dejó la despedida del 2020, un año para olvidar.
