El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que si la autoridad electoral le solicita no hablar de partidos políticos durante las próximas campañas, se quedará callado, aunque ello le significaría perder su libertad.
Al ser cuestionado sobre las medidas cautelares que emitió el INE la semana pasada a raíz de las declaraciones del mandatario en su gira por Baja California, donde criticó la alianza PRI-PAN y defendió el voto por su partido para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados, el presidente dijo que responderían al instituto electoral, pero prometió que si hay fundamento, se quedará callado.
“Yo creo que sí tengo la libertad y la debo de ejercer para aclarar, argumentar y replicar. Ahora, si me dicen que ya no debo decir nada aunque me estén atacando, nada más que lo fundamenten y me quedaría callado estoicamente aguantando los ataques, pero considero que eso no es equitativo, que sería injusto que sería quitarme la libertad”, expresó.
También dijo que las alianzas electorales, como la aprobada por el PAN el pasado fin de semana para ir de la mano del PRI y el PRD en la contienda para renovar el Congreso, se fundamentan en ir en contra del proyecto que él representa y de su propia persona, por lo que defendió que su opinión es parte de su derecho de manifestación.
“Hay una oposición que no solo cuestiona a partidos sino directamente al gobierno y cuestiona al presidente y que por eso yo respondo. Si consideran que no debo de responder, de ejercer mi libertad, que lo exprese la autoridad competente”, lanzó.
El pasado viernes, la Comisión de Quejas del INE pidió a AMLO no entrometerse en el proceso electoral ni hacer proselitismo a favor o en contra de ningún partido.
De acuerdo con el artículo 134 la Constitución, los servidores públicos de la Federación, entidades federativas, municipios y las alcaldías de la Ciudad de México “tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.
Lo anterior aplicaría también a las conferencias del presidente, dado que se trata de una plataforma financiada con recursos del erario.