Por Alberto F. Mena Mallen
El comportamiento de la 4T, particularmente de quienes tienen la responsabilidad de organizar a la población por lo de la pandemia, han ocasionado miedo a los mexicanos, ya que han permitido que estos contagios continúen en forma prolongada –vamos por los nueve meses-, por falta de determinaciòn, decisiones contundentes y un plan que permitiera disminuir las muertes y los enfermos.
Con el argumento, desde principios de año, de que no querian que los hospitales se saturaran, decidieron que quienes fueran infectados se quedaran en casa, -sin conocer a este virus y sus consecuencias-, lo que provocó que hubiera camas, sobre todo con ventiladores y que no hubiera saturaciòó de las mismas, pero sí muchas muertes, ya más de 100 mil y màs de un millón de infectados.
Muchas personas contagiadas con el Covid-19 fallecieron en sus hogares -lo que se conoció posteriormente-, incluso muchas no fueron aceptadas en los nosocomios con la tesis de que ya estaban saturados -contrario a las afirmaciones de las autoridades-, y muchas familias hacían el vía crucis para recorrer centros de salud a fin de que se atendiera a sus parientes, lo que se logró en miníno porcentaje. Tuvieron que irse a sus casas. Incluso hubo el pensamiento de muchas familias de que el gobierno pretende que quienes tengan que morir, que se mueran, así no gastan tanto en ellos.
Además, los medios de comunicación y las redes sociales han emitido tal cantidad de mensajes como la que vemos hoy, mucha desinformaciòn, noticias falsas, verdades a medias, opiniones sesgadas que generan miedo colectivo y una gran confusión que al final no hay a quien creerle o el cómo responder a tales situaciones. A las autoridades ya se les perdió la confianza por como llevan sus políticas públicas en esta materia. Ya dan risa, contestan algunos opinantes.
El miedo es la reacción que se produce ante un peligro inminente. Acadèmicos de la Facultad de Psicologìa de la UNAM definen al miedo como una circunstancia que resulta de eventos catastróficos, como el que padecemos actualmente con lo de la pandemia, que son desconocidos y que ademàs rebasan las formas como siempre se ha respondido al obtener resultados positivos, no en esta ocasión, donde se ha provocado pánico en las personas que ya de por sí estàn temerosas.
Los especialistas agregan que el miedo es la incertidumbre de no poder afrontar exitosamente lo que está por venir, particularmente cuando la progresión de un fenómeno va en ascenso, como es el caso del Covid-19, que sigue infectando a las personas ante la falta de prevención y de decisiones contundentes por parte de las autoridades -en otros paises sí las hubo y a pesar de ellos sufren como naciones- quienes no han actuado de esta manera ante el argumento de que no son represores ni quieren violar los derechos humanos –las personas deben ser responsables por sí mismas, pero ante el desconcierto, no hay tal-, pero sí, con estas actitudes, permiten que la gente muera.
Tambièn hay que recordar que el sistema de salud se avocó a atender a pacientes con coronavirus y se óde lado a muchas pacientes con otras afectaciones en su salud, que han tenido que recurrir al sector privado, con los gastos que esto provoca, ya que las autoridades de salud, al tener solo en la mira al Covid-19, y una muy mala organizaciòn y planeaciòn, no han permitido que la gente se atienda de otros males en el sistema pùblico.
Hay que señalar que el miedo y el temor ocasiona reacciones fisiológicas o trastornos como el aumento de la presión cardiaca, sudoración, dilatación de pupilas, descenso de la temperatura corporal, aumento de tono muscular que llega al engarrotamiento, nos paraliza y existen algunas estrategias para enfrentarse al estímulo amenazador: inmovilizarse, amenazar o atacar, retirarse, y tratar de evitar el ataque del otro. Están cansados del encierro y no importa si salen a pesar de los contagios.
Ello generará a nivel social una gran barrera que impedirá o dificultará disfrutar de la vida como previo a la pandemia, y más cuando ésta se ha prolongado demasiado y hará que quienes se sientan afectados por lo que sucede tomarán represalias que pueden ser políticas o violentas como se han presentado en manifestaciones.
El gobierno, en lugar de andar cacaraqueando que va excelentemente en su combate, debe tomar efectivamente las riendas de sus decisiones y reconocer cuál es la verdadera situación para la sociedad y que ello permita que la misma confíe y pueda apoyar de una mejor manera. Si continúa presumiendo sus exiguos y pobres logros, deberá considerar que la población ya no desea que Andrés Manuel López continùe al frente del Poder Ejecutivo.
Hay diferentes tipos de miedos, pero el de la incertidumbre o a lo desconocido, es uno que ocurre cuando nos cuesta visualizar el futuro que queremos y está íntimamente relacionado con el desarrollo personal. Cuando alguna persona siente miedo a la incertidumbre, no sale de su zona de confort.
Hay otro miedo, el de la soledad, que se presenta con demasiada frecuencia, particularmente entre muchas de las personas que viven solas o que carecen de familiares o que están lejos y es un miedo que experimenta todo el mundo, pues los seres humanos somos seres sociales y requerimos de los demás para gozar del equilibrio emocional necesario para hacerle frente a los problemas que puedan surgir en nuestro día a día. Aquí cabe el dicho de que las cosas se hacen mejor cuando hay cooperación de conjunto.
Y un miedo que se ha extendido demasiado es el de la muerte. Es el temor a perder la vida, pues cuando alguien fallece se entiende que desaparece para siempre. Las personas suelen experimentar este miedo de manera puntual o cuando se encuentran en una situación en la que su vida peligra. En los casos en los que este pensamiento está constantemente en la mente de una persona, suele requerir asistencia psicológica.
Y este miedo que pulula entre muchas personas, se debe a morir aislado en un hospital, con sufrimientos excesivos, con un funeral que parece de película, donde quienes asisten no son toda la familia, con un sepelio express o cremación sin que uno lo haya autorizado.
En fin, hay una lista de miedos, muchos de ellos se convierten en fobias, llamados tambièn miedos condicionados, que es un miedo patológico que experimentan muchas personas y que requieren de tratamiento psiol´pgico para poderlas superar. En muchas ocasaiones generan tantos problemas familiares que provocan divisiones entre sus integrantes.