Ciudad de México, 23 de noviembre de 2020.
Versión estenográfica de la reunión del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, con la Asociación de Bancos de México.
SENADOR RICARDO MONREAL: Gracias a Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México.
Muchas gracias a todos quienes están conectados.
Me parece relevante este diagnóstico-informe, sobre el desempeño de los bancos, de las instituciones financieras pertenecientes a esta Asociación Mexicana de Bancos.
Estos datos revelan, en una primera intención, que ha estado avanzando por la vía de los hechos nuestro propósito contenido en las iniciativas que hemos estado presentando.
Quiero comentar que estoy convencido de que debe de ampliarse todo este horizonte, para la reactivación de la economía y del país, y que el papel de ustedes, de los bancos, de las instituciones financieras es fundamental.
Está conectado también el senador Armenta. Le pedí que se conectara en este ejercicio digital, al senador Armenta, que es el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Me gustaría, Luis, que nos dieras, aunque ya la grabé, que nos dieras la presentación completa para compartirla con el grupo de senadores y senadoras del Congreso; porque los datos que aquí describes son relevantes, que ameritan un análisis profundo por los senadores y las senadoras del país.
Como grupo, no nos habíamos reunido, en efecto, desde octubre del 2019.
Si bien con muchos de ustedes, en particular con Luis, he tenido la posibilidad de conversar en diversas ocasiones, en el colectivo de las cámaras o de los grupos económicos, en varias ocasiones me ha tocado la oportunidad de verlo, saludarlo y de escuchar y leer sus posiciones.
Por ello, celebro la oportunidad de dialogar con quienes integran el Comité Directivo de la Asociación Mexicana de Bancos, así como con los presidentes de las comisiones de Comunicación y Enlace Legislativo de Normatividad, de Negocio Crediticio y de Finanzas.
Y es importante decirles que sí, en efecto, tenemos varias iniciativas en el Congreso.
Aunque sea breve este encuentro, me pareció muy sustantivo en medio de esta coyuntura inesperada con la que nos ha confrontado la pandemia del COVID-19.
México requiere hoy más que nunca una banca fuerte, que brinde servicios de calidad y permita que un mayor número de mexicanos tenga acceso a sus servicios.
Por eso me alegra ver los números que aquí nos presentó Luis y que advierten ese propósito que nos hemos planteado.
Ustedes conocen el compromiso del grupo mayoritario de Morena en el Senado de la República, para que la inclusión financiera, que este compromiso pueda atender un piso parejo, que brinde igualdad de oportunidades para todas y para todos los mexicanos, y es el que ha guiado las iniciativas que hemos propuesto en relación con el sistema financiero.
Como parte de este esfuerzo, necesitamos generar datos y mediciones para evaluar los esfuerzos de inclusión financiera y transparentar la información que se le proporcione al usuario.
Esto que ahora nos has presentado en los cinco grandes apartados, Luis, nos ayudará mucho para expresarle a la población y a los representantes senadores, representantes ciudadanos, lo que ha avanzado con diálogo, con conversación, con buna fe con las instituciones financieras.
Es notable lo que se ha avanzado en materia de disminución de tasas de interés, de eliminación de las mismas; ha sido muy importante que hayan asumido este compromiso que estaba planteado en la iniciativa y que nuestro acuerdo fue dar un espacio y un respiro para que de manera personal se autorregularan y se disminuyeran los cobros excesivos que nosotros considerábamos iban en detrimento del usuario, del ahorrador, del cuentahabiente.
Hoy, las autoridades regulatorias en México, todavía carecen de elementos para supervisar, regular las tasas de interés activas y pasivas, y ustedes como banqueros saben que lo que no se mide no se puede mejorar.
La experiencia internacional muestra que 76 países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, han establecido límites a sus tasas de interés, con el objetivo de proteger a los consumidores y hacer accesible el crédito.
Algunas de las iniciativas que hemos presentado y que ya están dictaminadas pero que no hemos aprobado en el Pleno, fue con toda honestidad en una razón de un compromiso que Luis y la Asociación hicimos, de que motu proprio daríamos un espacio para que se eliminaran y para que se disminuyeran esas tasas o esas comisiones, que veo ya en la lámina han disminuido de manera notable, aunque nos falta todavía hacer un mayor esfuerzo.
Ahora bien, la iniciativa que estamos proponiendo, busca fortalecer los mecanismos de colaboración y coordinación para que los reguladores del sector, en el ámbito de su respectivas competencias, analicen periódicamente los factores que inciden en la evolución de las tasas de interés y los cobros inherentes a los créditos que recaen en el usuario final, y puedan implementarse normas y acciones que mitiguen las fallas del mercado y mejoren la competencia en el sector de la banca múltiple para beneficio de sus clientes.
Veo aquí cómo se establecieron parámetros muy claros sobre la competencia y sobre el menor costo en distintos servicios que la banca presta; y eso me alegra, porque son datos relevantes, repito.
En el mismo espíritu de fortalecer la inclusión financiera, hemos presentado otra iniciativa para reformar la Ley del Banco de México.
Si bien ésta surge como una opción para solucionar problemas económicos y sociales, derivados de la acumulación de dólares en efectivo en el sistema financiero mexicano, tiene como uno de los objetivos centrales fortalecer la economía de las familias que reciben remesas en efectivo y la de quienes dependen de la actividad turística y del comercio en la frontera, asegurando que sus dólares siempre sean canjeados al mejor precio posible.
Estamos iniciando esta iniciativa. Queremos discutirla, valorarla, comentarla con ustedes, con las instituciones bancarias nacionales y escucharlos para enriquecerla.
Nosotros creemos que con ella mejoraríamos los costos de transacción por el cambio de dólares a pesos y crearían las condiciones para un mejor servicio, más económico y más seguro jurídicamente, para las personas migrantes, para nuestras personas migrantes; pero también para sus familias y los pequeños y medianos negocios que se benefician directa o indirectamente de las remesas.
La banca también se vería fortalecida al eliminar la necesidad de que los migrantes acudan al mercado negro de divisas, incluso favoreciendo a la delincuencia organizada y al probable lavado de dinero, que son dos elementos nocivos y perniciosos en nuestro país.
Lo que buscamos con esta última iniciativa que les comento de modificaciones a la Ley del Banco de México, a la Ley Orgánica, lo que buscamos es recalcar aquí que debemos fortalecer a la banca y apoyar a las familias de menos ingresos. No son objetivos excluyentes, por el contrario, son parte de un mismo esfuerzo.
Mejorar el sistema financiero y las condiciones económicas de nuestro país, es una labor que compete a los reguladores, a los legisladores y a la banca misma.
Debemos trabajar coordinadamente para crear y mejorar los instrumentos que nos permitan contribuir al desarrollo nacional con mayor velocidad y sobre todo con mayor equidad.
A mí me pareció importante esta presentación, Luis y todos, porque nos permite entrar a un proceso de diálogo constructivo con el Poder Legislativo.
Sostengo que todavía la banca puede hacer un esfuerzo mayor, sobre todo porque estimo que en la banca radica parte de nuestra recuperación y parte de nuestra fortaleza en esta pandemia tan delicada.
Estoy convencido de que ustedes pueden ser parte fundamental de esta recuperación económica, con sus planes y programas de atender la necesidad de la insolvencia económica de grandes sectores de la población, ya lo vi aquí, de personas que frente a la crisis económica están impedidos de cumplir, como lo venían haciendo con sus pagos puntuales de créditos hipotecarios, de créditos automotrices o automóviles, o créditos para pequeñas y medianas empresas, las PyMES, las MIPyMES, o incluso grandes empresas que tienen con ustedes créditos de manera permanente.
Todos estos objetivos, propósitos de apoyar y respaldar, serán en beneficio para que podamos revivir, podamos recuperar, podamos reiniciar el proceso económico y fortalecerlo.
No va a ser fácil. Yo soy de los que piensa que el país necesita una gran unidad para enfrentar las consecuencias tan funestas, tan delicadas, como consecuencia de la pandemia; pero me parece en principio que está bien la presentación.
Luis, me alegra verla, la voy a profundizar.
Yo quisiera que pudiéramos profundizar. Yo creo que es muy importante.
Está el senador Armenta con ustedes. Yo tengo ahora, por eso les decía, pero qué bueno que escuché toda la presentación.
Es un día lunes muy pesado, igual que el martes, miércoles, jueves y viernes, así son aquí, pero tengo ahora la reforma judicial en parlamento abierto y tengo otras dos conexiones y una entrevista.
Por eso yo le voy a pedir, yo no quiero que se concluya aquí el diálogo, le voy a pedir al senador Armenta, no sé si esté conectado, el presidente de la Comisión de Hacienda, que…
SENADOR ALEJANDRO ARMENTA: Aquí estoy señor, buen día. Aquí estoy a la orden.
SENADOR RICARDO MONREAL: Que podamos seguir con la conversación; y que Luis, tú tienes en enero el informe.
Por cierto, gracias, porque siempre te refieres a esa iniciativa, es muy importante.
Creo que tu decencia y tu actitud correcta de ser un hombre serio, nos ha permitido tener este diálogo franco y no estar en un proceso de confrontación.
Creo que nosotros podemos llevar a cabo esta transformación y ustedes ya lo demostraron, de motu proprio los bancos están disminuyendo comisiones e intereses, como aquí ha quedado señalado y eso nos alegra.
Sin embargo, no estamos tranquilos hasta que lo hagamos por la vía jurídica y por la vía legislativa, y en ese tema nos seguiremos poniendo de acuerdo para que consensemos de manera correcta las iniciativas, como estas últimas que he presentado sobre cajeros automáticos, que voy a escuchar sus comentarios y su réplica, y esta última al Banco de México.
En las dos no avanzaré hasta que platiquemos y que escuche los comentarios de ustedes, pero de que las vamos a hacer, las vamos a hacer; sólo que quiero enriquecerla con su posición y sus comentarios.
LUIS NIÑO DE RIVERA: Buenos días, Ricardo, te agradezco mucho este espacio.
A nombre del ABM tenemos aquí los integrantes del Comité de Dirección y de las comisiones, que tienen mucha relevancia en esto que vamos a presentarte y queremos compartir contigo esta información, por lo menos para nosotros es una enorme oportunidad de ponerte al tanto del trabajo que hemos venido realizando en función de la iniciativa que tuviste el 8 de noviembre de 2018 y todo el trabajo que se ha hecho desde entonces para acá.
Si gustan, ponemos la presentación, por favor, Juan Carlos.
Correcto.
Estos son los cinco temas que tenemos para el día de hoy.
Primero los antecedentes de por qué hemos realizado todo este trabajo.
El número dos son las comisiones bancarias y su evolución a lo largo de los últimos 24 meses.
El tres es la reducción en tasas de interés de crédito.
El cuarto son los avances en la inclusión financiera.
Y finalmente, los apoyos que ha estado ofertando la banca a lo largo de esta transición de la pandemia de marzo hasta la fecha.
Pasemos a la siguiente, por favor.
Los antecedentes que nos llevaron a hacer este trabajo, están relacionados con la iniciativa del senador Monreal del 11 de noviembre del 2018, en donde la banca reconoció la necesidad de mejorar el cobro de sus servicios; en esencia servicios de medios de pago y servicios de crédito.
Primero modificar el cobro de comisiones de un concepto de producto a un concepto de servicio, para agrupar comisiones en vez de tenerlas con distintas formas y distintas maneras de hacerse, por producto, las agrupamos por servicio.
Después, reducir el número total de comisiones, que es un trabajo que vamos a ver más adelante, de la mano con Banco de México, que es el regulador encargado de registrar, normar y vigilar que las comisiones se cumplan puntualmente.
Un incremento sustantivo en el servicio de banca digital que nos ha permitido transformar dramáticamente el cobro de comisiones para que una porción muy relevante, ya sea sin costo alguno para los clientes de la banca; y una mayor competencia en la oferta de crédito, que se convierte en reducción de tasas de interés, es lo que hemos venido trabajando, así que a continuación te vamos a presentar todos los avances que tenemos en estos 24 meses.
Pasamos al punto 2, que es la evolución de comisiones bancarias.
Como ya había mencionado, el trabajo conjunto con Banco de México, nos ha permitido lograr una reducción del 21 por ciento en número total de comisiones, a octubre de este año, con una meta para finales del año entrante del 92 por ciento.
Esto lo hicimos a través de la estandarización, la simplificación y la transparencia.
Homologamos los conceptos de comisiones, las estamos haciendo mucho más transparentes a los clientes para que sepan exactamente la razón y el monto de la comisión, hacerla mucho más entendible a base de simplificarla, y hacerla consistente a lo largo de todo el sistema bancario.
Por ello, vamos a pasar o ya pasamos de 28 mil 600 comisiones en diciembre del 2018, a 22 mil 473, con la meta de llegar en el conjunto de toda la banca a 2 mil 200 dentro de 13 meses.
En la siguiente lámina podemos ver cuáles son los conceptos y la reducción.
Una contracción importante de las comisiones, se debe a la banca digital, que tiene que ver con las aplicaciones de los bancos, el Internet, la banca electrónica, y también en servicios de captación.
En el mundo digital la banca por Internet tiene una contracción en el número de registros de comisiones en Banco de México de 37 por ciento; 26 por ciento registra la banca electrónica, que es de una PC a otra PC; la transferencias, el movimiento de dinero, en términos generales el registro bajó 10.5 por ciento; los registros de comisiones en el SPEI un 8 por ciento; la banca telefónica 17 por ciento; la dispersión de fondos un 14 por ciento; y la banca móvil, que es la que va creciendo, pasó de 87 a 95 registros, que es un monto pequeño porque hay una cantidad de servicios que no tienen el cobro de comisiones.
Y en el mundo físico, que es la banca analógica, en captación, hay una reducción del 32 por ciento en crédito de casi el 2 por ciento; y los servicios en ventanilla están elevándose casi un 15 por ciento, para hacerle énfasis al cliente que es mucho mejor para ellos hacer el uso de otros dispositivos, banca digital, banca a través de la aplicación, banca electrónica a través de alguna tablet o una PC, y banca por Internet.
El total nos da la reducción que ya veíamos del 21 y medio por ciento para tener en octubre 22 mil, poco menos de 22 mil 500 comisiones.
Pero si nos vamos a la siguiente lámina, podemos entender la meta banco por banco.
Este es un banco representativo que tiene servicios amplios de banca comercial, y la meta es hacer una reducción banco por banco del 97 por ciento a finales del año entrante.
En este momento llevamos una contracción a octubre, de 5 mil 341 a mil 682; o sea, ya hay instituciones que han reducido 70 por ciento sus comisiones, con un buen avance para cumplir con la meta y llegar solamente a 150 comisiones a finales del año que entra.
No sólo es la reducción de comisiones lo que tenemos, también tenemos una mayor oferta de servicios; una mejoría sustantiva de acceso que sean más fáciles y más seguros.
En cuentas de ahorro, el retiro en efectivo hay 21 convenios entre bancos para que el retiro pueda ser en cajero, que no es de su propio banco, pero por este convenio hay una reducción sustantiva de las comisiones; sin embargo, 13 de esos 21 bancos han eliminado totalmente la comisión para beneficiar a 40 millones de usuarios de cuentas de ahorro que pueden ahora operar a mucho más bajo costo, o cero costo, con un número mayor de bancos.
Las consultas de cuentas en la aplicación bancarias, por ejemplo los saldos o los estados de cuenta, las operaciones en tiempo real, las alertas, la información histórica de las cuentas, son totalmente gratuitas; y ahí estamos beneficiando a 28 millones de usuarios.
Después tenemos mucha más facilidad de acceso a los servicios bancarios, hemos incrementado 2.7 millones de usuarios de diciembre del 2018 a octubre de este año, para llegar casi a 55 millones de clientes de la banca.
El CoDi, que ha subido el número de dispositivos que tienen ya el QR del CoDi instalado, hay más de 6.2 millones que están operando; sin embargo, la pandemia nos ha detenido el incremento en los establecimientos que tienen ya instalado el QR para poder cobrar con él electrónicamente, y ese es un servicio totalmente gratuito que los bancos damos de la mano con Banco de México.
En cuestiones de seguridad, hay un incremento en el uso de biométricos que son, en esencia, huellas digitales y reconocimiento facial, que es absolutamente gratuito para todos los clientes de la banca.
En tarjetas de crédito, hemos incrementado no sólo el uso del chip, sino le agregamos la clave numérica para cada uno de los clientes, y ya tenemos el 90 por ciento de transacciones con esta seguridad dual.
Y, con un avance todavía más importante, que es que se tenga una clave de uso único. Cada transacción va cambiando de clave para poder proteger a nuestros clientes con mayor seguridad, contra el robo de identidad.
Y los servicios de disposiciones de crédito en efectivo por canales digitales, el uso del SPEI, los cajeros automáticos, los corresponsables bancarios 24 horas del día, los 7 días de la semana y medios de pago electrónicos con terminables móviles y con acceso, sin tener que meter la tarjeta, sino solamente con el acercamiento de la tarjeta o el teléfono, que también son gratuitos, van creciendo sustancialmente.
Vamos a ver esto desde el punto de vista numérico en la siguiente lámina, y eso quiere decir: el impacto que han tenido estas reducciones en cobro de comisiones, por ejemplo los ingresos por anualidad en tarjeta de crédito, se han contraído un 18 por ciento, porque las comisiones se han bajado propiamente esa misma cantidad.
Pasamos de 15 mil 700 millones de pesos, a 12 mil 800, del cierre del 2018 al mes de septiembre de 2020. Y, esto continuará funcionando de esa manera, por dos razones: uno, porque la competencia está creciendo entre bancos y dos, porque el mundo electrónico, el mundo digital va sustituyendo el mundo analógico y costoso de imprimir los plásticos, de resguardarlos, de entregarlos a los clientes, certificarlos y después operarlos; reponerlos cuando se dañan o se pierden, el mundo digital ahorra todo eso y permite bajar el costo, no sólo de operación para los bancos, sino también de uso para los clientes.
De enero a septiembre del 2018, la banca abonó a sus clientes en puntos que se pueden convertir en beneficios para el cliente por el uso de tarjetas de crédito y en otros servicios, 28 y medio por ciento de las comisiones cobradas.
Esto es, hay un beneficio importante construido en el ámbito competitivo de los bancos, que ya nos lleva a un crecimiento de 26.6 por ciento al cierre del año antepasado, al 28.5 por ciento en septiembre de este año.
La competencia entre bancos, obliga a todos a mejorar su oferta y a darles atractivos y beneficios como este, de los bancos a los clientes, para que escojan en donde mejor les conviene operar sus recursos.
Con esta lámina terminamos el capítulo de Comisiones, y pasamos al número 3, que es el de tasas de interés.
Y ahí, Ricardo, queremos señalar que también en cuestión de cobro por intereses, venimos mejorando sustancialmente, producto de la competencia que hay entre bancos.
De diciembre del 2018 a septiembre de este año, el crédito a empresas, que está compuesto por dos grandes segmentos de mercado, las grandes empresas y las PyMES, ha bajado del 9.4 al 6.1 por ciento. Esto es una reducción del 35 por ciento.
La contracción más grande está en grandes empresas, con un 36 por ciento, al bajar de 8.6 por ciento a 5.5; y en PyMES, de 14.2 a 10 por ciento: es un 30 por ciento de reducción en la tasa de interés al sector empresarial.
Y, si nos vamos a la siguiente lámina, podemos ver lo que ha sucedido con los clientes en lo individual.
En créditos personales hay una reducción del 16 por ciento, de 37.2 a 31.3 por ciento. En vivienda, del 10.3 al 9.1 por ciento, que representa 11.6 por ciento de contracción.
La tarjeta de crédito ha bajado 3.7 por ciento, del 27 por ciento propiamente, al 26.3. Y al crédito automotriz, un 7.5 por ciento de 13.3 a 12.3 por ciento.
En todos los frentes, la reducción de tasas en términos promedio de la banca, es lo que tenemos.
Sin embargo, si vemos el rango de tasas que es más importante, más todos los cobros que hay en comisiones en los distintos créditos; aquí podemos ver el rango de las más altas a las más bajas en crédito hipotecario.
Esto quiere decir: el CAT más alto de crédito hipotecario, propiamente se ha mantenido (falla de audio de origen) …de tasas, que es la línea verde, ha pasado del 13.2 al 12.5. Y hoy, las tasas de crédito hipotecario en los bancos más competitivos, se ha reducido de 11.3 por ciento a 9.3.
Esto la lleva al saldo o al monto de tasa más bajo históricamente hablando. Estamos ante una situación donde la demanda por crédito hipotecario sigue creciendo al 9.4 por ciento, a pesar de la contracción económica.
Sin embargo, la competencia entre bancos por ganar mayor participación de mercado, sigue empujando las tasas en este tipo de financiamiento, que es para la adquisición de propiedades y vivienda; y tenemos una situación muy atractiva con una perspectiva de largo plazo para nuestros clientes.
Pasamos a la siguiente para saber cuál sería el caso de un crédito que tuvo condiciones específicas en diciembre del 2018, ¿cuánto pagaría mensualmente una hipoteca en condiciones idénticas en septiembre de este año? Y lo que vemos es que hay una contracción de mil 241 pesos mensuales para llegar a 15 mil 834 pesos mensuales, que representa un ahorro de 11.7 por ciento en términos reales.
Esto es, los clientes hoy por el mismo crédito que hubieran tenido en diciembre del año 2018, hoy están pagando casi 12 por ciento menos este año, por la contracción de tasas que hemos visto en la lámina anterior.
Esto refleja un beneficio considerable, dado que tenemos una situación atractiva para los clientes y una necesidad de seguir ofreciendo crédito mucho más competitivo.
Si nos vamos al rubro automotriz en la siguiente lámina, vemos un fenómeno similar.
En condiciones idénticas, diciembre del 2018 comparado con septiembre de este año, hay una contracción del siete y medio por ciento, en términos reales en la tasa de interés.
Seguimos viendo un segmento que, igual que las hipotecas está creciendo, todavía hay demanda por el crédito automotriz y, a pesar de que la demanda sube, la competencia es mayor y, por lo tanto la contracción en la oferta, en el costo para el cliente sigue siendo cada vez más atractiva.
Vamos a la siguiente lámina, por favor, para ver cómo están las tarjetas de crédito.
Y aquí vemos igual el rango más alto y el rango más bajo. Los bancos más competitivos están ahora en el 24.7 por ciento en tasa promedio, mientras que los bancos menos competitivos están en el 63 por ciento y el promedio esta en 34.5 por ciento en el interés de la tarjeta de crédito.
Esto representa en donde hay más competencia una contracción del 8.9 por ciento.
Con esta lámina terminamos el capítulo de tasas de interés, y nos vamos al capítulo cuatro, que es el de inclusión financiera.
El 22 de marzo del 2019, la banca se comprometió a llevar a cabo un programa que cubriera con servicios bancarios los 2 mil 458 municipios que hay en la República Mexicana.
Al cierre de 2018, teníamos presencia los bancos en mil 924 municipios, y hoy estamos en 2 mil 115. Esto es, en estos 24 meses, hemos aumentado el servicio bancario en 191 municipios, beneficiando a 3.1 millones de personas.
A pesar de que el confinamiento nos ha detenido un poco el avance, el uso de corresponsables bancarios de telecomunicaciones satelitales y de presencia en los municipios más remotos, estamos avanzando con este compromiso, y hoy llegamos a un total de 93.1 millones de personas con servicios bancarios a lo largo de estos 2 mil 115 municipios.
Ahora, una parte importante de esto en la siguiente lámina, es el número de puntos de contacto y de servicio que tenemos con nuestros clientes, ha aumentado en 11.4 millones; esto es un 63.1 por ciento más.
Los contratos ligados a un celular, han aumentado 113.6 por ciento, o sea 25 millones. Y todo esto lo debemos a la banca digital que ha pasado en las aplicaciones que tenemos ya instaladas en teléfonos inteligentes, de 17 a 28 millones, un incremento de 11 millones de personas que hoy tienen en su teléfono la aplicación digital de su banco; el número de contratos firmados para operar con celular pasó de 22 millones a 47.
Después en la banca analógica, el mundo físico, hemos contraído el número de sucursales para reponerlo o reemplazarlo por la banca digital y por corresponsales bancarios.
Esto es, la contracción de 523 sucursales está más que complementado y correspondido, por un aumento de 4 mil 857 corresponsales bancarios, que es casi el 12 por ciento de incremento, y un aumento el 6.8 por ciento en cajeros automáticos.
Pasamos casi a 57 mil cajeros con un incremento de 3 mil 600; y las terminales punto de venta para aumentar la transaccionalidad comercial, está en un millón 451 mil, que representa un incremento de 42 por ciento. O sea, 430 terminales punto de venta más.
Y ahí vamos a seguir trabajando en el incremento de establecimientos comerciales que puedan operar con el CoDi, para operar con menor costo para el cliente y para los bancos.
Esto es, los puntos de atención al cliente han aumentado en el mundo físico a 29.6 millones, combinado con el mundo digital. Y el total de cuentas de captación bancaria estamos arriba de 100 millones con 101.5 millones, o sea, 7.8 por ciento, que quiere decir que sumamos a 7.3 millones de adultos en nuestro país al sistema bancario.
En la siguiente lámina podemos ver el avance con el CODI, al cierre del 2019, porque esto empezó el 30 de septiembre de ese año, teníamos una mesa de 1.5 millones, llegamos a 1.6 y ya crecimos a casi 6.2 millones y la transaccionalidad es donde estamos todavía detrás de nuestra meta, por cuestiones del confinamiento.
En operaciones realizadas con los canales tradicionales, o sea, terminales punto de venta, cajeros automáticos, sucursales bancarias y comisionistas, que es el mundo analógico, hemos tenido una reducción en una buena parte de estos servicios.
Por ejemplo, en las terminales punto de venta hay, de 651 hemos bajado a 497; en cajeros automáticos las transacciones han bajado de 203 millones de operaciones a 140 y en los servicios en sucursales se han mantenido más o menos aceptables, con un poquito de incremento en corresponsales o en comisionistas.
¿Eso qué quiere decir?
Hemos aumentado la infraestructura y ha bajado un poco el uso de estos dispositivos o puntos de atención físicos y se ha sustituido por el mundo digital.
En la lámina del lado derecho vemos que la banca por internet sigue operando con incremento, un total de 201 millones de transacciones contra 157, pero el teléfono celular es el mundo de las aplicaciones bancarias donde tenemos la gran sustitución de todos los servicios que veíamos en el lado izquierdo.
Ahí está el crecimiento muy relevante, duplicándose o más que duplicándose, de 43 millones a casi 100 millones de transacciones y los servicios telefónicos de banca por teléfono siguen más o menos estables, sin mayor crecimiento.
Aquí podemos ver que el futuro de la banca es el mundo digital, sin lugar a dudas, con beneficio para los proveedores del servicio, que somos los 48 bancos en el sistema bancario y los usuarios de este servicio.
Muy importante analizar cómo va la transaccionalidad en cajeros automáticos. Tenemos en la lámina del lado izquierdo, primero, el número de operaciones está reduciéndose en cajeros automáticos, pero el número de clientes está creciendo.
Pasamos de 274 millones de operaciones que hacen nuestros clientes, perdón, de mil 541 a mil 209 y el número de clientes que operaron esas transacciones pasó de 274 a 291.
Y los depósitos, el movimiento de dinero en los cajeros también tiene una reducción de 91 millones de enero a septiembre, a 80 millones. Sin embargo, el número de clientes va aumentando.
¿Esto qué quiere decir?
Que la transacción por cliente está reduciendo, aumentando el acceso de todas aquellas personas que no usaban los cajeros, en los niveles medios y bajos están empezando a usarlos con mayor intensidad.
En la siguiente lámina podemos ver que por cliente al mes se ha reducido el número de operaciones en un 27.3 por ciento. O sea, ya no tienen que recurrir al cajero y vamos a ver más adelante que el uso principal de los cajeros es retirar efectivo.
Estamos tratando de que las personas pasen del mundo del efectivo al mundo digital, donde tienen mayor seguridad, mayor flexibilidad y un costo mucho más bajo en su operación.
Ahora, analizando en una muestra de un número muy representativo de bancos en la operación en el mercado bancario, vemos que solamente el 0.1 por ciento de las operaciones en cajeros automáticos, realizan otro tipo de transacción que no sea depósitos o retiros en efectivo.
Por ejemplo, el 56.3 por ciento de la operación en cajeros es retiros en efectivo y el 39.3 por ciento es consulta de saldo. Eso nos da la mayor operación y después tenemos depósitos en efectivo, o sea, gente que deposita en su cuenta, solamente el 4 por ciento y el pago de servicios una décima parte de eso es el 0.4 por ciento.
Todo lo demás, que es contratar otro tipo de servicios y promociones, solamente representa el 0.1 por ciento.
Ahora, ¿por qué pensamos que el futuro de la banca es el mundo digital? Primero, porque su capacidad deductiva se va a convertir en beneficio para los clientes de una manera muy relevante y también para los bancos.
Tenemos un incremento en disponibilidad y flexibilidad, en los tiempos son 24 horas al día todos los días del año; el costo de traslado del cliente de donde esté a una sucursal se elimina; el acceso en lugares remotos, siempre y cuando tenga operatividad con telecomunicaciones suficientes.
Todo eso le permite al cliente hacer de su patrimonio un acceso permanente, barato y flexible. Es mucho más eficiente para el cliente porque reduce el número de comisiones y le baja el costo operativo a la banca y eso se traslada siempre en mejor calidad de servicio a un menor costo para el cliente.
Facilidad en el consumo, hacer compras y ventas para el comercio y los consumidores, motiva la actividad económica de manera mucho más efectiva, tiene mayor seguridad en su operación y les permite a los bancos seguir construyendo creativamente más productos y más servicios que incrementen la velocidad y la eficiencia de lo que necesita la clientela.
Y, finalmente, es un medio ideal para la distribución de los programas sociales.
El número creciente de adultos y jóvenes en este país, que son beneficiados con programas sociales, nos va a permitir, a través de la banca digital, operar con mucho menor costo.
Y en la lámina siguiente vemos cuál es la diferencia entre el mundo analógico y el mundo digital.
Una operación en ventanilla nos cuesta en promedio 20 pesos, de costo operativo para la banca; y una transacción electrónica nos cuesta 30 centavos.
Ese es el gran disruptor del mundo de los servicios bancarios y el motivador de la reducción en el cobro de comisiones.
Pasar, con esto terminamos el capítulo de inclusión financiera, y pasamos al último capítulo, que son los apoyos de la banca en los tiempos de la pandemia.
Desde el inicio, en marzo, nos dimos cuenta que había que apoyar a nuestros clientes de crédito lo antes posible, poniendo liquidez suficiente en sus manos.
Por ello, tomamos 9.1 millones de crédito en el Programa del Diferimiento, que representó 1.1 billones de pesos de capital, que es el 22 por ciento del crédito al sector privado, o sea, el 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto.
Esto pertenecía a 8.6 millones de clientes que pudieron diferir no sólo ese capital, sino 66 mil millones de pesos de intereses.
Empezaron a vencer estos diferimientos a finales de agosto; ya llevamos al cierre de octubre 90 mil millones de pesos reestructurados, con un menor pago mensual y un mayor plazo para que puedan cumplir con sus obligaciones, permitiéndole nuevamente un alivio a la liquidez de nuestros clientes.
Ahora, el apoyo que seguimos teniendo es mantener la oferta de crédito en una banca solvente y fortalecida, con índices de capitalización, de liquidez, con buena calidad de cartera y alto nivel de reservas para hacer frente a la cartera vencida, que nos permite tener baja la morosidad y seguir apoyando a nuestros clientes, no sólo a los que necesitan reestructurar, sino todos aquellos que quieren créditos adicionales. Pasemos a la siguiente lámina, por favor.
La banca dejó de percibir 66 mil millones de pesos que ya vimos con cuatro a seis meses de diferimiento.
Y esta es la distribución en los distintos tipos de financiamiento que participaron y que conformaron este 1.1 billones de pesos de capital.
El consumo no revolvente y la cartera hipotecaria, cada uno tenía una cuarta parte, o sea, cerca de 270 mil millones de pesos.
Las grandes empresas conformaban el 14.1 por ciento; la tarjeta de crédito el 13 por ciento, y el 23 por ciento las MyPIMES, las micro, pequeñas y medianas empresas y las personas físicas con actividad empresarial. Pasemos a la siguiente lámina, por favor.
¿Cuáles son las condiciones que hemos acordado con nuestros reguladores? La Comisión Bancaria, Banco de México, la Secretaría de Hacienda, que tienen que bajar el monto de pago por lo menos en un 25 por ciento hasta 48 meses de reestructura.
El crédito al consumo será un 20 por ciento y el crédito hipotecario un 15 por ciento como máximo de incremento del monto original en esta reestructura.
Después, aumentar el plazo hasta un 50 por ciento del contrato original y finalmente el límite máximo que pueda tener el incremento del crédito, como ya habíamos señalado.
Eso nos da una posibilidad -en la siguiente lámina- junto con nuestra permanente oferta de crédito y de servicios en medios de pago y de captación, que podemos seguir siendo parte de la solución, el sector bancario, en la recuperación económica, manteniéndose fuerte y solvente, continuar con la creación de reservas adicionales.
Hasta este momento llevamos 38 mil millones de pesos creados en reservas adicionales, lo cual nos pone arriba de 200 mil millones que cubre la cartera vencida en 1.8 veces.
Mayor apoyo a nuestros clientes con crédito en las reestructuras. Esto lo podremos hacer hasta el 31 de diciembre de este año y reactivar los sectores estratégicos en la economía, que son la inversión fija bruta, la generación de empleos en micro, pequeñas y medianas empresas, y personas físicas con actividad empresarial, que representan el 68 por ciento del empleo de nuestro país.
Promover las exportaciones a través de apoyo a las MyPIMES que forman la parte de la cadena de valor dentro del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos.
Los proyectos de infraestructura que se están anunciando, ya los 137 del mes pasado y próximamente anunciarán un nuevo paquete.
Y, finalmente, el estímulo a la capacidad de consumo, que es lo que nos permitirá entrar a un círculo virtuoso de producción, empleo, distribución y consumo que ayudará a acelerar la recuperación de la economía del país.
Con esto, Ricardo, terminamos la información en estos cinco conceptos que queríamos compartir contigo.