La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recaudado unos 3 mil millones de dólares en cuatro meses para sus programas de desarrollo y distribución de vacunas, tratamientos y diagnósticos contra el COVID-19, pero necesita 35 mil millones más, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Necesitamos dar un paso de gigante en materia de financiación”, subrayó Guterres, quien detalló que al menos 15 mil millones de dólares deberían recaudarse en los próximos tres meses “para no perder la ventana de oportunidad y optimizar el uso de las nuevas vacunas” que consigan desarrollarse contra el COVID-19.
El dinero requerido “no va a poder encontrarse en la tradicional ayuda oficial al desarrollo, y se tienen que buscar donantes en todos los campos”, afirmó el portugués.
Guterres participó por videoconferencia en la reunión del consejo del programa Acelerador ACT, establecido por la OMS en mayo para financiar la investigación de herramientas médicas contra la pandemia a cambio de que éstas sean distribuidas en países sin el poder adquisitivo para comprarlas en grandes cantidades.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también participaron en un acto en el que la frase más repetida fue “nadie estará seguro hasta que todos lo estemos“, aludiendo a que si no se para la pandemia en los países en desarrollo ésta podría regresar a los desarrollados incluso cuando haya vacunas y mejores terapias.
Guterres afirmó que la pandemia “es la principal amenaza actual a la seguridad global” pero no es aún demasiado tarde para que la comunidad internacional aúne esfuerzos para acelerar la investigación de vacunas, pruebas y tratamientos contra el coronavirus en los próximos 12 meses.
“Seamos claros: no hay una panacea para esta pandemia, no vamos a poder resolver esta crisis a corto plazo, pero la vacuna debe ser un bien de salud pública accesible para todos porque el COVID-19 no respeta fronteras“, aseguró el secretario general de Naciones Unidas.
Tedros advirtió por su parte que “ciertos nacionalismos podrían comprometer el progreso logrado y dificultar que esta pandemia acabe”, por lo que reiteró su llamado a la unidad a escala mundial para “incrementar la capacidad general de investigación de vacunas, tratamientos y diagnósticos para que éstos salven vidas”.
La presidenta de la Comisión Europea agregó que el 95 por ciento de la población mundial continúa estando en riesgo por la pandemia, “siendo especialmente vulnerables los países en desarrollo”.
Von der Leyen recordó la postura europea de que las vacunas que se descubran contra el COVID-19 deberán ser consideradas un bien común de la humanidad para que se facilite el acceso de todas las poblaciones, ricas y pobres.