Por Jesús Michel Narváez
Al votar a favor de un periodo extraordinario para aprobar las reformas a la Ley de Adquisiciones y darle en charola de plata al presidente López el poder de comprar los fármacos en el extranjero, sin que pasen por Cofepris ni exista licitación de por medio, el PRI hizo que el llamado Bloque de Contención –PAN, PRI, PRD y MC- perdiera la fuerza y las consecuencias están a la vista: no presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en el último año de la XLIV Legislatura federal.
Como dirían los clásicos: chamaquearon al coordinador y vicecoordinadores de la bancada del PRI.
El PT pasó de 41 a 47 diputados, comprando los que le faltaban para superar a la bancada del PRI que se quedó con sus 46.
La historia no es novedosa. Después del cómputo distrital y la suma de la proporcionalidad para legisladores plurinominales, Morena no alcanzaba la mayoría para imponer sus criterios. De acuerdo con los datos oficiales, el partido del gobierno obtuvo 191 curules muy lejos de las 333 que se requieren para contar con la mayoría calificada. El PT, que originalmente ganó 61 asientos y que de suyo lo convertía en la tercera fuerza, cedió 21 diputados a Morena y junto con el PES y algunos del PRD consiguió el número que casi le otorga la mayoría calificada. Le faltan dos.
Como existía un acuerdo entre los coordinadores de que al PRI le tocaría la presidencia de la Mesa Directiva el último año de la legislatura, los tricolores supusieron que estaban viviendo en el pasado y que se respetaría al final de la jornada. Y tratando de congraciarse con YSQ, el otrora partido aplanadora, le entregó los dos votos que le faltaban a Morena y sus Aliados para convocar a un extraordinario cuyos resultados se conocen y quienes aprobaron la reforma a la Ley de Adquisiciones ponen en peligro la vida de todos, sí, todos los mexicanos al aplicárseles fármacos sin los rígidos controles que regula al país.
Reginaldo Sandoval, coordinador de la ahora recuperada tercera posición en San Lázaro, se dedicó a cabildear -así le llaman a la presunta compra de voluntades- para lograr su propósito y ahora podrá presumir que el PT “es un partido con respaldo popular”. Y lo grave no solamente es que en San Lázaro se confirmó la compra-venta de legisladores para aumentar el número de legisladores en los partidos y así conformar Grupo Parlamentario con todos los beneficios que ello implica, en materia económica y poder político, sino que se habla de que Gerardo Fernández Noroña será el presidente de la Mesa Directiva.
¡Santa Designación, Batman!
Ahora sí y utilizando la “dialéctica popular” los del PRI, sus coordinadores y soldados rasos, se quedaron como el chinito: Nomás milando. Eso pasa cuando se pierde la convicción y se actúa para tratar de quedar bien con el presidente de la República.
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