El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresaron su preocupación sobre la aprobación del decreto que modifica la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir la venta y donación de bebidas azucaradas y alimentos preenvasados a menores de edad en Oaxaca, pues consideraron que no es la solución a un problema de salud y tendrá consecuencias económicas.
El organismo dirigido por Carlos Salazar Lomelín aseguró que se requiere una política pública integral de salud donde se incentive la actividad física y los hábitos de vida saludable. “Calificar alimentos como buenos o malos o recurrir a prohibiciones, no es la solución”, apuntó.
Destacó que si bien la medida no genera acciones reales para atacar el problema de raíz, “daña a las cadenas de valor en plena crisis de pandemia”, lo cual se reflejará en los ingresos de los pequeños comercios que viven de la venta de los productos.
“Dado que la disposición sólo se concentra en productos envasados, generará una competencia desleal y fomentará el comercio informal, con las consecuentes afectaciones a las miles de familias que laboran en el sector de producción, venta y distribución de estos productos”, agregó.
Por su parte, la Coparmex, además de reiterar la necesidad de contar con programas integrales de salud que combatan al sobrepeso y obesidad infantil, reconoció que el Congreso de Oaxaca tome medidas en ese sentido, pero consideró que la medida se contrapone con la normatividad vigente en materia de educación y salud, que son facultades exclusivas de la federación, establecidas en la Constitución.
Reiteró que el sector privado buscó acercase al Congreso de Oaxaca, pero no fueron escuchados y pidieron hallar en conjunto soluciones sin afectar la economía de millones de familias que laboran en las cadenas de producción alimentarias y su comercialización.
“La entrada en vigor de esta reforma generará un alto impacto económico en diversos sectores de la entidad, afectando principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, incluyendo a los productores artesanales de cacao y chocolate, que son imagen e identidad de los oaxaqueños”, apuntó.