Por Jesús Michel Narváez
De siempre se ha dicho que los partidos políticos son un negocio. Y no es para menos la apreciación. Cada formación política recibe millones de pesos en prerrogativas que si bien están auditadas no faltan las mañas para usarlas en otros fines que no son los que establece la Constitución en su artículo 41.
La sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que rechazó la “solicitud” de Encuentro Solidario (PES) y Libertad y Responsabilidad Democrática (México Libre) para que el INE les asignara prerrogativas con efecto “retroactivo un bimestre” fue sensata y digna de aplaudirse. Hubo jaleo entre los magistrados y solamente 4 de 7 decidieron que no tienen derecho a la retroactividad.
Quienes así lo decidieron tiene toda la razón. Porque el nuevo PES y el de Margarita Zavala y Felipe Calderón no tienen el registro como partidos nacionales que solamente otorga el INE.
Bajo el argumento de que la pandemia de Convd-19 frenó las actividades del Instituto Federal Electoral y sosteniendo que cumplieron con los requisitos fijados para convertirse en partidos políticos “reclamaron” el financiamiento público.
Argumento baladí y sin fortaleza jurídica, porque aún no son partidos que puedan participar en procesos electorales.
El magistrado Felipe de la Maza comparo a los peticionarios con la versión de que para que haya caldo de liebre primero se debe tener la liebre. Es decir, para que tengan financiamiento público primero tienen que ser partidos políticos. “Desde mi perspectiva, hoy no tienen interés jurídico”, expuso.
Erick Flores, el dueño del nuevo PES y súper delegado del presidente López en Morelos y la pareja fantástica de Felipe Calderón y Margarita Zavala querían tener derecho a la ministración que le fue entregada a los partidos políticos con registro en el bimestre comprendido de julio y agosto. Y el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón defendió la petición porque los aspirantes a tener su partido participaron con las reglas que estableció el INE y que cambió por la pandemia sanitaria. Perdió su propuesta.
Y bien por 4 que dijeron no. De suyo es cara la democracia y aunque la bolsa para los partidos no aumenta y se divide entre los que tienen registro en proporciones surgidas por el número de votos y una parte de manera igualitaria, PES y México Libre querían peladito y a la boca el dinero público.
¡Se pasan!
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