Por Alberto F. Mena Mallén
Antes que nada, hay que decir que la defensa que hace el presidente de la República de sus programas, de sus avances de la 4T y de todo lo que nos pasa con sus decisiones, es contradictorio, ya que la realidad lo contrasta, misma que desmiente cada día lo que nos dice en sus mañaneras.
Tanto, que existen cientos de “memes” que circulan a diario en las redes sociales que se burlan de sus palabras, dichos y “afirmaciones”, que van en sentido contrario a lo que viven millones de mexicanos que, cada día conocemos que lo prometido va en contrasentido a lo que dijo en campaña.
Incluso, inició muy bien su gobierno al empezar a cumplir sus promesas, pero al ya no poder avanzar en las mismas, lo único que ha generado son palabras, más palabras y muchas contradicciones, aparte de sus obras maestras: el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, donde afirma se generarán miles o millones de empleos, que mucha falta hacen ante la desocupación de miles de trabajadores por la pandemia del Covid-19 y tal vez, con este hecho trata de evitar más críticas.
Igual a Donald Trump, quien también es criticado por los medios a quienes califica de estar “enfermos de odio y deshonestidad”, ya que se fue a jugar golf a sus propiedades, El Peje utiliza la misma técnica del descrédito público para minimizar los comentarios negativos que recibe por el sinnúmero de contradicciones que lleva en su lista.
Ha aseverado que existen muchos periodistas y medios de comunicación que lo atacan para echar abajo sus transformaciones, pero lo que no dice, es de que en unas ocasiones asegura una cosa y en otras se contradice o emite verdades a medias para “marear” a los mexicanos con sus palabras.
Sin ir más lejos, está el asunto de los trabajadores del sector salud, donde existen constantes protestas por el abandono y la falta de atención a los mismos, lo que quiere decir en castellano, es que o no existen los recursos suficientes para atenderlos por la famosa llamada austeridad republicana, que muchos califican de austeridad franciscana o de plano no hay coordinación o verdad en lo que se afirma en el sentido de que todos tendrán los insumos y atención que requieran para atender a los pacientes de Covid19. Ni con los vuelos a China para surtir a los hospitales de insumos –que no llegan a su destino o son de segunda-, han logrado atemperar estos comportamientos.
Incluso, ya se conforma una Unión Nacional de Trabajadores por la Salud, quienes se organizan para llevar a cabo un paro activo el próximo primero de julio, en cada sede de hospitales, tanto del IMSS, ISSSTE como del sector salud, para exigir a las autoridades pronta atención al sector ya que no quieren seguir siendo víctimas del Covid-19 y de la falta de atención del gobierno, que promete, promete y no cumple. Destacaron que los saqueadores del sector salud llegan cada seis años y se van, mientras que los trabajadores se quedan con muchas carencias, como se observa en estos momentos de pandemia.
Parte de esta inconformidad destaca que el pasado lunes 25 de mayo, personal y trabajadores del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) realizaron una manifestación frente a las instalaciones de dicha institutción, para protestar por la falta de insumos que impidan el contagio del personal médico por el Coronavirus.
Decenas de enfermeros, médicos, y personal de administración e intendencia bloquearon la Calzada de Tlalpan, en la colonia Toriello Guerra, en rechazo a que autoridades les piden marcar su equipo de protección para esterilizarlos y así poder reutilizarlos. El personal de salud teme ser infectado con Covid-19 y sumarse a 100 de sus compañeros que ya se contagiaron, de los cuales siete están hospitalizados, según dijeron. La normalidad como la conocíamos ya no es así, ahora no sabemos cuál será esta normalidad y lo que el futuro nos depara.
Hay muchos temas que se pueden abordar respecto a las incongruencias que se señalan todos los días. Otro de ellos es el de la violencia contra de las mujeres. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en los primeros cuatro meses de 2020, un total de 987 mujeres han sido asesinadas en México y es precisamente abril el mes que rompió récord en este y los cinco años previos con 267 homicidios dolosos de mujeres. De los 987 homicidios de mujeres reportados en los primeros cuatro meses de este año, 267 fueron cometidos en abril, 254 en marzo, 219 en febrero, y 247 en enero
De lo anterior, el propio presidente se encargó de minimizar las cifras, lo que fue duramente criticado por las ONG’s. Estas le reiteraron al primer mandatario que acepte que su gobierno es el más violento que los anteriores, particularmente por sus políticas de abrazos y no balazos, lo que ha desbordado la violencia en el país.
Tan es así, que el decreto del 11 de mayo pasado para que el ejército cubra hechos de seguridad pública, ante el fracaso de la Guardia Nacional, ha sido criticado hasta por organismos internacionales al asegurar que esta actividad que debería de cubrir un cuerpo se policía civil, ahora se militariza con esta aprobación legal.
Otra de las incongruencias que observa la ciudadanía es la del vocero del Covid-19, Hugo López-Gatell, quien indicó el lunes 25 de mayo que el uso de cubrebocas será una medida auxiliar en la transición hacia la “nueva normalidad”. El funcionario encabezó una reunión con otras autoridades sanitarias, como el director general del IMSS, Zoé Robledo. En el evento, todos los asistentes, incluido López-Gatell, portaron cubrebocas. Ello, luego de aseverar durante semanas que este producto no servía de nada.
También ha sido criticado porque dio diversas fechas de conclusión de la sana distancia y aún sigue difundiendo otras, incluso en varias ocasiones, coordinado con las afirmaciones de López Obrador, se ha reiterado que ya se aplanó la curva de contagios, cuando las cifras han desmentido estas aseveraciones.
La población ya no cree lo que les dice el gobierno, ya que se observa noticias de las constantes reuniones que se presentan en muchos lugares públicos sin importarles si hay contagios o no o si pueden caer en un hospital saturado por enfermos de Covid-19. La economía preocupa bastante a los mexicanos.
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