Sin Justicia no hay paz
Por Horacio Armando Hernández Orozco
“41 Disparos” (“41 Shots”), es un capítulo de la docuserie llamada Juicios Mediáticos, que presenta la plataforma de streaming Netflix, dirigido por Garret Bradley, cuyo estreno fue el 11 de mayo de 2020.
El 4 de febrero de 1999, en el barrio del Bronx de Nueva York, Amadou Diallo, un inmigrante africano, fue abatido por cuatro oficiales que hicieron 41 disparos; el juicio seguido contra los policías tuvo cobertura televisa a través del canal Court TV.
Esta docuserie presenta en su primer temporada seis capítulos de juicios que han llamado la atención de los medios de comunicación, y que en su momento fueron tema de la opinión pública en inclusive de la agenda pública de los Estados Unidos de Norteamérica.
EL SUEÑO AMERICANO
Amadou Diallo es un joven nacido en Guinea, que sueña con ir a Estados Unidos porque quiere obtener un grado en computación, su madre, Kadiatou Diallo, le ayuda a conseguir su visa para que pueda cumplir el sueño americano, el cual termina en pesadilla.
El documental comienza con una entrevista a la mamá de Amadou, quien narra ese deseo de su hijo por superarse en sus estudios, y es sabido que la mayor inmigración de africanos es a Europa, pero este joven desea ir a la Unión Americana, y no precisamente en busca de trabajo, sino de estudiar computación.
Según un análisis de Quartz, de los datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, África tiene el número de crecimiento más rápido de inmigrantes en los Estados Unidos, pues en las dos últimas décadas ha aumentado a un ritmo de casi el 50%, es decir, más del doble de la tasa de crecimiento de la migración hacia los Estados Unidos, aunque sigue siendo muy pequeña en cantidad en comparación con el tamaño de las comunidades migrantes de América Central.
DOS ALCALDES Y UNA CRIMINALIDAD
Jeffrey Toobin, redactor del New Yorker, da el contexto de la época: en los 90’s la criminalidad era un verdadero problema social en Nueva York, pero también formaba parte de la política local; en 1990 la ciudad neoyorquina elegía al primer alcalde de color David Dinkins y en 1993 buscaba su reelección frente el republicano Rudy Giuliani.
Giuliani ganó por un apretado margen, pero ¿cuál fue la estrategia del triunfo?
Dinkins había logrado reducir el índice de criminalidad, pero había una inconformidad permanente en el Departamento de Policía, pues existía una comisión ciudadana que vigilaba la actuación de la policía y eso había causado un gran malestar.
Mientras que Giuliani tenía como punto en su agenda también combatir la criminalidad, pero con medidas más extremas, y ese discurso agresivo le dio el triunfo; puso a 40,000 elementos policiacos en punto neurálgicos delictivos y creó la llamada Unidad de Delitos Callejeros, que eran policías encubiertos patrullando la ciudad vestidos de civil en vehículos particulares; y es así como redujo el crimen, pero la pregunta era ¿a qué costo?
LA COBERTURA DEL CASO
Frankie Edozien trabajaba como reportero del New York Post, y sus jefes le pidieron que cubriera la nota, se trasladó al Bronx y vio la consternación de la gente, pero se percató que los demás medios sólo hablaban de un inmigrante africano sin dar más datos.
Todos los noticieros televisivos y los medios impresos se encargaron de señalar que los policías eran blancos y que habían realizado 41 disparos, pero prácticamente se olvidaban de hablar de la víctima, por lo cual Frankie se encargó de dar a conocer su historia, quién era, de dónde venía, cómo vivía antes de emigrar a Estados Unidos, esto es, le cara y personalidad a la víctima.
Es sabido que la nota roja o amarillista vende por el sensacionalismo que se le imprime, y que las víctimas o victimarios sólo son un número más en la estadística delictiva, pero el reportaje se encarga de dar ese contexto humano al simple número estadístico, tan fue así que el propio Frankie viajó a Guinea para presenciar el funeral de Amadou, viendo que el dolor no era sólo de una familia sino de un pueblo entero.
COMIENZA EL JUICIO
El fiscal Robert T. Johnson lleva el asunto al Gran Jurado quien determina que hay que abrir un juicio contra los cuatro policías, y Bennett Epstein, abogado defensor, le preocupa que la prensa sólo hable de 41 disparos, pero no hablan de la otra cara de la moneda.
Es claro que un abogado defensor debe buscar la mejor estrategia para su cliente, y más cuando hay tanta evidencia en su contra, así como hechos irrefutables, por eso Bennett Epstein señaló que una cara de la moneda eran los 41 disparos, pero que la otra cara de la moneda era que se trataba de policías asustados, y así llevó a cabo su defensa.
Como primer punto solicitó que el juicio fuera cambiado de jurisdicción, pues si se llevaba ante la corte del Bronx estimaba que habría una parcialidad en contra de sus defendidos, y ello lo logró a través de una apelación, por lo que el juicio de mueve a Albany, donde lo población afroamericana es minoría, aunque el jurado se conformó por seis hombres blancos, dos mujeres blancas y cuatro mujeres de color.
El caso de Amadou no era el único de violencia excesiva y brutal de la policía, había otros casos más como el Abner Louima o de Anthony Baez, ambos muertos por la autoridad policiaca.
Pero ¿quién hablaría por la familia de Amadou y por su comunidad? El Reverendo Al Sharton, activista de Derechos Civiles, toma partida por la madre de la víctima y ejerce todo su apoyo para lograr un fallo de condena, tomando como lema: Si no hay justicia, no hay paz.
A través de las redes sociales circuló un video que da cuenta de lo sucedido el lunes 25 de mayo de 2020, en Minneapolis, Minnesota, en que George Floyd, un afroamericano es asesinado por un policía que puso su rodilla en el cuello, mientras Floyd tirado en el piso decía: “¡no puedo respirar!”.
Las protestas no se hicieron esperar en la propia ciudad donde se presentó este incidente, y varias personalidades afroamericanas, entre ellas Lebrón James, también manifestaron su indignación por lo ocurrido.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, anunció el despido de cuatro agentes de policía implicados en los hechos que derivaron en la muerte de Floyd, incluido el uniformado que aparece en los vídeos con la rodilla sobre su cuello; y expresó “Ser afroamericano en Estados Unidos no debería ser una condena a muerte”.
La defensa en el caso de Amadou es que los cuatro policías implicados estaban asustados, pero ¿será cierto como dicen que el racismo crea temor?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…