Sentía ser la Reencarnación del Centauro del Norte

Frontera Norte Ciudad Juárez

*El Departamento de Estado de EU, Detectó Ilegalidades Financieras

*Varios Gobernadores Socios; le Llamaban “El Patrón” y “El Jefe”

*Hermosillo: de Chofer a Diputado Federal Falleció en un “Accidente”

Por Rafael Navarro Barrón

Una historia de actos de corrupción, tráfico de influencia, relaciones insanas con el poder político, lavado de dinero proveniente de varias fuentes y un auténtico trampolín político para muchos gobernantes y legisladores, caracterizan a las Uniones de Ganaderos del Estado de Chihuahua, ambas manchadas por la rapante ola corruptiva del exgobernador César Duarte Jáquez.

Es más, una de ellas, la Unión Ganadera Regional ‘División del Norte’ del Estado de Chihuahua, fue creada, estructurada y financiada por el exmandatario, actualmente preso y sus cómplices.

El principal operador, Carlos Hermosillo, está muerto en una situación bastante extraña y otra más, una mujer, Lupita Medina era representante legal de esa asociación y testaferro del gobernador caído en desgracia.

Lupita Medina está en la cárcel luego de que la Fiscalía de Chihuahua pudo establecer el uso y desvío de recursos transferidos por la administración duartista a su caprichosa organización.

Un dato revelador, dado a conocer en documentos oficiales del Departamento de Estado de los Estados Unidos, organismo que por ley se encarga de dar trámite a las solicitudes de órdenes de aprehensión de extranjeros y su respectiva extradición, señala que César Duarte aprovechó su situación y malversó recursos públicos por un monto de 96 millones 685 mil 253.80 pesos mexicanos, que fueron extraídos entre 2011 y 2014 de varias cuentas pertenecientes a los ingresos internos de la Secretaría de Hacienda de Chihuahua.

El documento señala que la malversación se realizó a través de 11 fraudulentos procedimientos administrativos en los que se realizaron 17 pagos a la Unión Ganadera Regional General ‘División del Norte’ del Estado de Chihuahua, a ‘Financiera de la División del Norte’, S.A. de CV. Además, mientras trabajaba como gobernador, también era accionista y presidente de la Junta Directiva de dicha Unión Ganadera, según lo establecido por la información de fecha 24 de mayo de 2007 en el Registro Nacional de Agricultura, con número de resolución 10.0.GC30/07.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó que el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, utilizó compañías en las que él mismo era accionista para desviar los recursos del gobierno del estado y así adquirir propiedades en Estados Unidos y comprar autos de lujo a través de testaferros.

La indagatoria de la UIF señala que además de Eduardo Almeida Navarro, el empresario que fue identificado como prestanombres de Duarte y quien le ayudó a sacar el dinero de México, otro de sus cómplices fue Carlos Hermosillo, quien comenzó siendo su chófer y al que terminó apadrinando en su carrera política para que llegara a ser diputado federal y quien falleció en 2017 en un accidente automovilístico.

En cuatro años, Hermosillo, adquirió siete vehículos de lujo que pagó de contado entre transferencias electrónicas, efectivo y cheques. Carlos Hermosillo fue el manejador principal de la Unión Ganadera Regional División del Norte, que fue creada bajo el auspicio y el apoyo de la Unión Ganadera Regional del Norte, la más influyente organización de criadores de ganado vacuno en esta zona del país.

Pero la ‘División del Norte’, llamada así por el ejército de Francisco Villa, ya que Duarte se sentía el renacido Centauro del Norte, era una farsa, una organización criminal para obtener recursos del Estado y para ‘lavar’ ganado adquirido por la administración duartista que, finalmente, terminó en los corrales del gobernante y en ranchos de sus amigos y socios, entre ellos el exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval.

El grupo de políticos, al servicio de Duarte, entre ellos varios gobernadores, solían llamarlo “el jefe” o “el patrón”, como un distintivo a su maquiavélica carrera y forma de control.

Es por eso, que los razonamientos del Departamento de Estado, en los Estados Unidos, identifican a la Unión Ganadera Regional División del Norte como la compañía con la que Duarte desvió dinero del erario de Chihuahua.

Fue constituida en 2005 por el propio Duarte como socio y ya como gobernador, trianguló recursos con transferencias directas del gobierno estatal a través de programas ganaderos.

Uno de los casos más significativos fue la adquisición de 2 mil 600 cabezas de ganado, de las que casi mil 500 simplemente desaparecieron. El propio exgobernador declaró en ese momento que las vaquillas estaban en las instalaciones de Unión Ganadera y que él mismo las había supervisado. La Unión, ahora convertida en un elefante blanco, contaba con corrales e instalaciones de primer mundo. Todo fue planeado de acuerdo a la visión del todopoderoso gobernador que metió en su negocio a colaboradores y familia cercana.

En el 2016, Duarte depositó de sus cuentas personales un millón de pesos y la compañía le transfirió 5.5 millones. En el 2013, declaró en sus ejercicios fiscales 12 millones de pesos en ganancias pero transfirió a esta compañía 65 millones.

Lo mismo sucede con la Ganadera El Saucito de la que Duarte también es accionista y que a pesar de que en el 2017 y 2018 se declaró en ceros, Duarte transfirió 120 mil dólares solo en el 2017.

En esta compañía la UIF identificó a su esposa Bertha Olga Gómez como propietaria y accionista, quien no declara impuestos pero pagó 2.2 millones de pesos en tarjetas de crédito y realizó 50 operaciones de enajenación de bienes por 3.1 millones de pesos.

Sus hijas Bertha Isabel y Olga Sofía recibían sueldos y salarios del Saucito por 119 mil y 523 pesos respectivamente. Olga además aparece como integrante del Consejo Consultivo Directivo. Así, con estas compañías y con ayuda de prestanombres, Duarte pudo mover recursos públicos y luego huir del país hacia Estados Unidos a donde ya habría transferido lo que presuntamente malversó.

El 28 de junio del 2018, Guadalupe Medina Aragón, apoderada legal de la Unión Ganadera Regional ‘División del Norte’ fue detenida por la Fiscalía General del Estado en la ciudad de Parral como probable responsable del delito de Peculado, a quien se le acusa de intervenir en el desvío de 20 millones de pesos del erario a una asociación ligada al exgobernador César Horacio Duarte Jáquez.

La directiva de la Asociación Ganadera estuvo marcada por el socio y principal operador económico del gobernador César Duarte, el fallecido diputado Carlos Hermosillo Arteaga.

En la directiva operó también Eloy Soto Payán, director de Ganadería del Estado en el gobierno de Duarte.

La agente del Ministerio Público expuso en la audiencia de formulación de imputación que en abril de 2015, que Lupita, la mujer, era la representante legal de la Unión Ganadera Regional General División del Norte del Estado de Chihuahua y concertó junto a otros exfuncionarios de las Secretarías de Hacienda y de Economía la distracción del recurso.

Para ello simularon la realización del convenio de apoyo económico 019/2015-SE/FI con la citada Asociación, de la que Duarte Jáquez era presidente del consejo directivo, para fingir el trámite administrativo y la comprobación del gasto a través de facturas apócrifas.

En la causa penal 2223/2018 quedó asentado que Lupita, intervino en carácter de representante legal de la Unión Ganadera Regional General División del Norte del Estado de Chihuahua y al mismo tiempo, se desempeñaba como administradora del patrimonio del exgobernador y apoderada legal de varias de sus empresas.

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