Por Jesús Michel Narváez
Hace 6 días le di a conocer en este mismo espacio que el Gobierno estaba sin dinero y que contrario a la afirmación presidencial de que ‘tenemos recursos, dinero en caja gracias a los ahorros y el combate a la corrupción”, un especialista en finanzas públicas que habló a este espacio a condición de conservar el anonimato, sostiene que el Presidente está irritado porque se quedó sin dinero.
Con el oficio No. 8011-18 700-2020-0462, firmado por la subsecretaria de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja y la oficial mayor, Thalía Lagunas Alarcón difundido el pasado sábado, se confirma lo anterior y ahora se pone en riesgo la operación indispensable del Gobierno federal. El citado documento, enviado al WhatsApp de Misión Política por el expresidente de la Condusef, Mario Alberto di Costanzo Armenta, se reveló que los capítulos 2000 y 3000 serán recortados en un 75 por ciento –información que difundieron todos los diarios de ayer domingo- para destinar los recursos a atender la pandemia del Covit-19 y ello representará prácticamente la paralización de las acciones de gobernanza de la actual administración. Por supuesto, los programas emblemáticos siguen adelante. El mismo sábado la secretaria de Gobernación confirmó que diversos programas –como el de atención a víctimas- se quedarán sin recursos “porque estamos en una emergencia sanitaria”.
Luego, entonces, la explicación que brindó un experto en finanzas y que se reprodujo en este espacio el día 19, confirma que el Gobierno no tiene dinero.
La información oficial, no desmentida hasta ahora, pone de manifiesto que el Gobierno no estaba preparado “desde hace tres meses” –lo dijo el Presidente el 16 de marzo- para hacer frente al invasivo coronavirus desarrollado en China, en donde el rebrote ya surgió y 112 millones de personas volvieron al aislamiento –nada voluntario- para evitar el mayor contagio.
¿En qué se han gastado miles de millones de pesos?
Dirá el habitante de Palacio Nacional que en la adquisición de equipamiento hospitalario, insumos de protección para el personal sanitario –médicos, enfermeras, anestesiólogos, camilleros etcétera- del cual se carecía, porque en febrero se vendieron a China, país al que ahora se le han recomprado y ya llegaron 11 vuelos –a través del puente aéreo-, lo que pone en evidencia que “no estábamos preparados”.
Con el recorte de los capítulos 2000 y 3000, las entidades –léase Secretarías y sus entes desconcentrados y Organismos Tripartita, entre otros- no tendrán acceso a telefonía fija libre, la internet será básica y sin candados de seguridad, no habrá insumos de limpieza ni reparaciones urgentes en sus instalaciones, por citar algunos rubros.
Ahora la administración del presidente López no solamente será un gobierno sin dinero sino un gobierno paralizado. Ah, pero las obras del casi sexenio: Tren Maya, Aeropuerto de Santa Lucía, Tren Transísmico y Refinería Dos Bocas, siguen como el viejo escocés: tan campantes.
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