Por Alberto F. Mena Mallén
La incertidumbre está presente todos los días en el encerrón familiar y social al que estamos obligados todos los mexicanos. Bueno casi todos.
Las interrogantes cruzan de la cocina a la sala, de ésta a la recamara y de teléfono a teléfono.
… ve lo que está pasando en Houston –se ve en un video enviado por What’s up-, la larga fila de vehículos, que es enorme-, en espera de que a sus ocupantes se les realice un test del Covid-19, luego de la apertura hace una semana por parte del gobierno de Texas, para que la economía no caiga más y se evite el desempleo.
Quien tomó el video conduce su vehículo y comenta que las largas filas de personas que esperan por el mencionado test se deben a que no respetaron el quédate en casa y la sana distancia, y más porque su gobierno lo permitió: “ya ven lo que pasa y por la confianza que tuvieron en salir, y ahora, quienes porten el virus, ni los van a dejar salir, de ahí al encerrón sin despedirse de sus familiares”.
En la página soyvida, -desconozco si lo publican con el fin de atemorizar más a la población, o en un verdadero sentido informativo-, pero se lee: “La pandemia del coronavirus se intensifica, los síntomas se multiplican”, y donde relacionan muchas de las investigaciones que se realizan en diversos países luego de que las personas fueron contagiadas.
Relatan que los médicos generalistas, en primera fila, han sido los primeros en intentar descubrir los esquemas de la evolución de la epidemia. “De la cabeza a la punta de los pies, pasando por los pulmones o los riñones. La lista de síntomas provocados por el nuevo coronavirus crece semana a semana y pocos órganos parecen a salvo de esta enfermedad donde las formas varían de benignas a muy graves”.
Aclaran en el medio de información que los médicos sospechan que la Covid-19 es responsable de la hospitalización de varias decenas de niños en Nueva York, Londres y París que presentan cuadros inflamatorios “multisistémicos” raros, que se asemejan a una forma atípica de la enfermedad de Kawasaki o un síndrome de choque tóxico, que ataca a las paredes de las arterias y puede provocar un fallo orgánico.
Médicos de China, subrayan en dicha página web que los pacientes desarrollaron complicaciones urinarias y afecciones renales agudas. Igualmente observaron que hay alternaciones en las hormonas sexuales masculinas por lo que aconsejan a los jóvenes que quieran tener familia consulten a sus médicos cuando ya se hayan recuperado.
Un médico francés apuntó: “Nos habían dicho al principio: fiebre, dolor de cabeza, tos. Después se sumaron la nariz que gotea, la garganta que pica. Después, algunos síntomas digestivos: diarrea, dolor de vientre”. Y una doctora agregó que también se presentan síntomas como los dolores en la caja torácica, la pérdida del gusto y el olfato, problemas de piel como urticaria o sabañones en los dedos de los pies, problemas neurológicos…
Por lo citado anteriormente, como mexicanos vemos que existe una gran desinformación que, finalmente viene a aumentar la incertidumbre de lo que pueda pasar a futuro. Los comentarios de las autoridades, que en muchas ocasiones se contraponen, o son cuestionados por muchas voces, generan más suspenso en estos hechos.
Y aunque los reiteren, nuestras autoridades federales son criticadas por lo lento en sus decisiones, por “actuar con demasiada prudencia” y subestimar las cifras y los hechos en el mundo. Además, porque se aprovechan de las condiciones existentes y permiten hechos de corrupción que son fuertemente criticados y aunque se defiendan, los hechos están a la vista.
El tema en las charlas entre familiares, que se dan dentro del hogar o con familiares o amigos por teléfono, es el coronavirus, particularmente, aunque existen otros más, sobre todo del actuar del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ha dejado molestas a muchas personas, por la situación económica, de salud y de inseguridad en la que estamos inmersos.
Otro tema que se plantea entre familia es el posible regreso a clases. Padres han asegurado que no mandarán a la escuela a sus hijos, en caso de que así lo determine el gobierno, ante la desconfianza que se ha generado y la información que emite Mexicanos Primero, en el sentido de que no existen condiciones para retornar a las escuelas.
No existe claridad respecto del desarrollo de la epidemia. Cabe destacar otro elemento de confusión cuando el subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio, dice que se consultaría a los padres de familia para saber cuándo reabrir las escuelas, pero el propio López Obrador lo desmintió al afirmar que esta decisión debe de recaer en los especialistas de la salud.
Un tema más es el posible desabasto y el incremento de los precios que ya se ha dado poco a poco conforme pasan los días y ante la falta de supervisión de las autoridades, las tiendas pequeñas son quienes más aumentan los precios de productos básicos, como el huevo, verduras y frutas.
Hay quienes tienen la posibilidad de solicitar sus despensas a través de las aplicaciones de internet o del celular, aunque éstas adjuntan un cobro extra por el servicio. Pero hay quienes no cuentan con esta facilidad y tienen necesariamente que acudir a los centros de abasto para adquirir sus productos.
De igual manera, hay que destacar la discusión que se da al interior de las familias, en el sentido de que no aguantan el encierro y ello genera problemas con sus parientes con los que conviven, y también existen aquellos que están aceptando el ingreso a sus hogares para que feliciten a sus madrecitas sin tener la más mínima precaución para los adultos mayores.
Por último, habrá que destacar el hecho de la depresión que se presenta principalmente en el sector femenil, lo que provoca una serie de conflictos familiares; lo que pone a prueba a todos los integrantes y su paciencia, no sin señalar el hecho de que nadie en la familia se puede enfermar, ya que, si pasa, no hay hospitales disponibles para que se les atienda. ¡Así que ya lo saben!
