Por Juan José Barrientos
Mientras en México se ha decretado la desaparición del Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), en los Estados Unidos se anunció una inyección de 75 millones de dólares para el National Endowment for the Arts, por medio del decreto Apoyo Ante el Coronaviurs, Alivio y Seguridad Económica (Cares, por sus siglas en inglés).
La noticia curiosamente se publicó en La Jornada el domingo 19 de abril,[i] pero al parecer nadie le prestó atención, aunque el National Endowment for the Arts es el organismo equivalente al Fonca en los Estados Unidos.
En otras palabras, en Gringolandia le asignaron recursos suplementarios a las artes, por la pandemia, pues se calcula que son más de cinco millones los trabajadores de ese sector, y aquí, en cambio se les ha estado recortando el apoyo.
A diferencia de Francia, en Estados Unidos no hay una Secretaria de Cultura, y el National Endowment for the Arts tiene una estructura burocrática mínima. Además, se trata de un Fondo Nacional para el arte o para las artes; no se menciona la cultura, con lo que se evitan confusiones, y existe un National Endowment for the Humanities.
El National Endowment for the Arts es una agencia independiente del gobierno federal de los Estados Unidos, es decir un fideicomiso, que ofrece apoyo y financiamiento para proyectos culturales y se estableció por una ley del Congreso de los Estados Unidos en 1965.
Durante los últimos cuatro años le ha suministrado recursos a más de 3 mil 700 organizaciones, que apoyan museos, organizan conciertos y exposiciones, pues en ese país la sociedad está muy organizada. Las agencias locales o estatales podrán solicitar entre 100 mil o 250 mil dólares para sus programas de becas.
La decisión de suprimir los fideicomisos resulta, en fin, francamente desatinada, pues nada tienen de malo, y la desaparición del Fonca es un daño colateral; además, ha dado lugar a errores en cascada, pues en Veracruz, por ejemplo, el gobernador también desapareció los fideicomisos de la administración pública, mediante un decreto publicado el martes 21 de abril, lo que generó protestas y declaraciones a favor del Instituto de Pensiones del Estado y el Fondo Ambiental Veracruzano, entre otros.
El FONCA necesitaba algunos ajustes, pero debe seguir siendo un organismo independiente.
Los recortes al sector cultural no empezaron con la pandemia, pues el año pasado, por ejemplo, se dejó de publicar la revista Biblioteca de México, y Tierra Adentro se dejó de imprimir y se ha convertido en una revista digital, cuando ambas podrían ser la punta de lanza de un programa de fomento a la lectura. Tal vez eran elitistas, pero se debían seguir imprimiendo en un papel menos costoso.
[1]https://www.jornada.com.mx/ultimas/cultura/2020/04/19/inyecta-estados-unidos-75-mdd-al-sector-de-las-artes-y-la-cultura-2188.html