*Digno de Reconocimiento Reparación del Daño en el Infonavit
*Las Dudas Surgen en Cuanto al Destino de esa Cantidad
*Son Recursos de Cuotas Obrero Patronales no Sólo Públicos
*Lo Correcto: Dedicarlos al Rubro Origen del Quebranto
Por Alejandro Zapata Perogordo
Con bombo y platillo, se llevó a cabo en una mañanera la entrega por parte del Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, de un cheque amparando la cantidad de dos mil millones de pesos a favor del Instituto “Para Devolverle al Pueblo lo Robado”, acusando recibo el Titular del Poder Ejecutivo, quien de inmediato determino su destino: pagar con ese dinero los premios de la rifa del avión Presidencial.
El Fiscal hizo mención que ese numerario provenía de un solo caso y forma parte de lo asegurado, sosteniendo la probabilidad en breve tiempo de aportar en términos similares más recursos. Asimismo, se filtró ante los medios de comunicación, que la suma viene de una recuperación por un añejo asunto del INFONAVIT.
Sea aseguramiento o recuperación, ambas figuras van encaminadas a la reparación del daño causado, en este caso al Instituto del Fondo Nacional a la Vivienda de los Trabajadores, hecho que es plausible y digno de reconocimiento.
Las dudas surgen en cuanto al destino de esa cantidad, en tanto que -sin oficializar- le corresponden al INFONAVIT, sin pasar por alto que los recursos de esa dependencia se componen de las cuotas obrero-patronales y no únicamente de recursos públicos.
En ese orden de ideas, los recursos utilizados indebidamente y ahora con retorno, tenían un objetivo específico dentro de esa dependencia, en consecuencia, lo correcto sería dedicarlos al rubro donde tuvo su origen el quebranto, pues en caso contrario, de utilizarlos tal como se ha anunciado, se estarían distrayendo recursos pertenecientes a un fondo mixto, que tiene un propósito definido.
Por otra parte, el ahora Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado, antes Instituto de Administración de Bienes y Activos, sectorizado en la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, según comunicado emitido por esta última, con fecha 22 de enero de 2020, tiene como finalidad allegarse recursos para el beneficio social e inclusive monetizar bienes asegurados por la fiscalía, es decir, las cosas convertirlos en dinero y, con ello realizar obras, dar becas y bienes específicos, principalmente para comunidades de alta y muy alta marginación.
Sin embargo, un aspecto no contemplado es el de utilizar recursos del Instituto para pagar “rifas”, ocurrencia por cierto desgastante frente a todos los problemas existentes en el país, no obstante, ese organismo tiene un fin específico para el cual fue creado, sin que se encuentre entre sus objetivos el ser intermediario para pagar premios en sorteos con sus recursos.
La falta de seriedad, la flexibilidad con que manejan el orden jurídico y la arbitrariedad para disponer de los recursos del erario y el desaseado manejo institucional, son un fiel reflejo del desorden y anarquía que prevalece en la presente administración. A diario nos levantamos con sorpresas, a veces inexplicables, fuera de toda lógica y al margen de la ley, llamando poderosamente la atención la cantidad de barbaridades que se anuncian, sin planeación, estrategia ni pudor. El buen juez, por su casa empieza.
