En vísperas del 14 de febrero, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) existe disponibilidad suficiente de diversos tipos de flores para cubrir la demanda.
Entonces, no hay excusa para no regalar en el Día del Amor y la Amistad, alguna de las principales flores ornamentales, tales como la rosa, tulipán, lilium (azucena), gladiola, crisantemo y clavel.
Martha Gómez, productora de flores de Xochimilco señaló a La Jornada que difícilmente las flores pueden ser reemplazadas como obsequio en fechas como el 14 de febrero, pues ellas expresan algo mucho más profundo que cualquier otro tipo de regalo.
Destacó que las flores acompañan a las personas en las conmemoraciones de diversas fechas relevantes durante su vida: bautizos, bodas e incluso nos acompañan hasta en la muerte.
Desde el Mercado Palacio de las Flores de Xochimilco, en donde aseguró que los precios son accesibles, comentó que en estas fechas los más demandados son los tulipanes holandeses y descartó que sean un obsequio típicamente para mujeres, porque a los hombres también les agradan las flores ornamentales.
Con datos preliminares al mes de diciembre del 2019, la producción de rosa alcanzó los nueve millones 226 mil 998 gruesas, en lo que destacan los floricultores de los estados de México (859 hectáreas), Puebla (389), Morelos (305) y Querétaro (125).
Estadísticas del SIAP 2019 precisan que en la categoría de rosa planta, productores de la Ciudad de México, estado de México y Guanajuato registraron dos millones 753 mil 840 unidades.
En tulipán holandés registró, ese mismo año, una producción de 326 mil 700 plantas de floricultores de la Ciudad de México, con un valor de alrededor de más de nueve millones 88 mil pesos.
Respecto al lilium (azucena) se alcanzó una producción de 696 mil 705 gruesas en el Estado de México, en 225 hectáreas, y un millón 116 mil 283 plantas producidas en invernadero en la Ciudad de México, en una superficie de siete hectáreas cosechadas.
La gladiola presentó un área de cultivo de cuatro mil 557 hectáreas, principalmente en los estados de Puebla (mil 815 hectáreas), estado de México (mil 369), Morelos (528), Michoacán (501) y Guerrero (230), con una producción de cuatro millones 975 mil 352 gruesas.
En gerbera se sembraron 133 hectáreas en el estado de México y Baja California, con una cosecha de un millón 382 mil 853 gruesas; en crisantemo fueron dos mil 675 hectáreas, y la producción de nueve millones 354 mil 947 gruesas, con la aportación del estado de México, Puebla, Morelos, San Luis Potosí, Guerrero y Tlaxcala.
En lo referente al crisantemo planta, floricultores del estado de México y la Ciudad de México produjeron más de 821 mil 246 piezas, y en lo correspondiente a clavel, productores del Estado de México y Baja California cultivaron 593 hectáreas, con una producción de cuatro millones 291 mil 717 gruesas.