*Tan Grave Está la Crisis que López Busca Ocultarla con Locuras
Por Miguel A. Rocha Valencia
No es necedad sino necesidad lo que obliga al presidente López a mantener en el aire la locura de rifar el avión TP-01. Sabe que eso es inviable, pero le sirve para distraer la atención sobre las crisis presentes y las que se ciernen sobre la vida de los mexicanos.
El tema es que la dichosa rifa es tan descabellada que nos hace pensar que al tabasqueño se le agotan los recursos para disfrazar la realidad del país, que se agudiza día con día y abarca mayores sectores, tanto, que ya se nota y la realidad aplasta las mentiras que se dicen en las “mañaneras” de Palacio Nacional.
Por ejemplo, lo de los medicamentos se acentúa a la par que se deterioran los servicios de salud. Por el recorte al presupuesto, hay menos fármacos disponibles; faltan médicos y enfermeras, así como la renovación de equipos y adquisición de insumos como gasas, alcohol, venoclisis, papel, vendas, abate lenguas, estetoscopios, baumanómetros y demás.
Con el Insabi, los Institutos Nacionales de Salud como el INER, Nutrición, Neurología Neurocirugía, perderán su calidad al no haber dinero para renovar sus equipos y desde ya, la falta de atención se agrava al recortarles nómina para personal de honorarios.
Los médicos especialistas desaparecen y hoy son los residentes quienes atienden consulta.
En cuanto al suministro de medicamentos, ya quedó claro: no habrá en suficiencia y saldrán los de alta especialización, así como los servicios inherentes de las clínicas del IMSS e ISSSTE, independientemente de que con ello ya se ve un encarecimiento en los medicamentos y servicios en el sector privado a causa de la escasez.
El mayor problema es que en el futuro, no se ve una mejora, por el contrario; los recursos financieros no van a crecer, incluso, pese a la persecución que realice el SAT contra los causantes cautivos y la cacería de informales, evasores y elusores fiscales, el ingreso a las arcas públicas será deficitario.
Con ello, el gobierno tendrá qué decir si gasta el dinero en las obras que por capricho se hacen, pero que no darán crecimiento al país, o bien reduce el dinero a fondo perdido que reparte entre ninis y demás clientela.
Porque del sector privado nacional o extranjero, no habrá mucha inversión; no confían en el presidente y si para colmo le pegan al consentido Carlos Slim con multas confiscatorias de mil millones de pesos, pues la cosa se pone color de hormiga.
Es decir, dinero de afuera o doméstico, va a faltar para completar la realización de obras, incluso las mil 100 que ofreció Slim realizar y de las cuáles sólo realizará 14.
Para colmo ¡No crecemos! la deuda y su servicio aumentan y veremos que la calificación de México como país bajará. La inflación crecerá.
Y en seguridad, ya empezaron a ocultar secuestros y asesinatos, maquillan los delitos patrimoniales, principalmente los violentos. Señal inequívoca que están fuera de control.
¡A dónde nos llevas López!