Tras más de tres años de negociaciones, varias extensiones y tres primeros ministros, el Brexit se ha consumado en una jornada en la que sus partidarios han celebrado multitudinariamente la salida del país de la Unión Europea (UE) y los proeuropeos hicieron sobrias vigilias.
Luces rojas, blancas y azules tiñeron los ladrillos negros de Downing Street, donde se proyectó una cuenta atrás que, al llegar a cero, marcó el final de los 47 años de pertenencia al bloque comunitario.
En ese momento, miles de personas estallaron de júbilo en la Plaza del Parlamento, donde el grupo euroscéptico Leave Means Leave, respaldado por el ya exeurodiputado Nigel Farage, organizó la fiesta más grande de la jornada.
Discursos y banderas inundaron la fiesta, que comenzó con un vídeo sobre la membresía del Reino Unido en el club comunitario, que provocó sonadas ovaciones para la figura de la ex primera ministra Margaret Thatcher y Farage, y profundos abucheos para el laborista Tony Blair o la cadena pública BBC.
Hacia las tres de tarde, un centenar de proeuropeos empezó a llegar a las inmediaciones de Downing Street, en la calle Whithall, donde los edificios gubernamentales ya comenzaban a lucir los colores de la bandera británica: rojo, blanco y azul.
Diciembre es la fecha en la que finaliza el periodo de transición de once meses, que comienza este 1 de febrero, un periodo de gracia en el que Reino Unido continuará integrado en las estructuras de la UE aunque no tendrá presencia ni voto en sus decisiones.
Londres y Bruselas esperan negociar en ese plazo una nueva relación bilateral, incluido un tratado comercial, para evitar una ruptura abrupta en enero de 2021.
Bajo el lema de “À bientôt EU, see you soon”, el grupo de proeuropeos recorrió el kilómetro que separa Downing Street de la Casa de Europa -representación de la Comisión Europea en Londres-, donde, tras entonar un tímido “Himno a la alegría de Beethoven”, el organizador de la marcha, Peter French, pidió empezar ya la campaña para la reincorporación a la UE.
Hasta la Casa de Europa se han acercado también simpatizantes de la organización New Europeans, quienes han mostrado un cartel con el lema “Don’t make citizens pay price of Brexit” (No hagan a los ciudadanos pagar el precio del Brexit) y han encendido velas en una vigilia en rechazo al “divorcio”.
Entre los organizadores de la vigilia estaba Joan Pons Laplana, un enfermero español afincado en Sheffield, que llegó hace 20 años al país y que lleva haciendo campaña desde el resultado del referéndum del 23 de junio de 2016.