Zoé Robledo y Alfonso Durazo Ignoran Órdenes de AMLO

De Fondo

Por Jesús Michel Narváez

¡Qué aviones ni qué helicópteros para los funcionarios públicos!, clamó el presidente López Obrador.

Con el ganso algo casando, arremetió contra las “mentes faraónicas de antiguas administraciones”, por la compra del avión presidencial y que después de un año de “exhibición y negociaciones” nadie compró aun con el aval de la ONU (eso nos dijeron).

Ante el fracaso de la “venta de garaje”, ahora López Obrador nos sale que será mediante una venta directa, una subasta o una rifa como el gobierno logre deshacerse del avión presidencial.

Y enseguida sacó la casta tabasqueña: “Se va a acabar con la corrupción y se va a acabar con la impunidad y se acabará con los lujos”.

Pero seguramente no todos sus empleados, aunque deberían empleados nuestros porque sus “salarios mínimos” y sus “privilegios” se cubren con los impuestos que pagamos (yo sí los pago) de nosotros, porque Zoé Robledo, director del IMSS y Alfonso Durazo, viajan en helicópteros cada que se necesita. Y eso es un día sí y otro también.

Como muestra de la forma en que viaja el secretario de Seguridad Ciudadana, está la fotografía a su llegada a La Mora, comunidad del Municipio de Bavispe, en Sonora y a donde acudió para acompañar al presidente López Obrador que se reunió con los familiares de los Lebarón, por la masacre ocurrida el 4 de noviembre pasado.

El doctor Durazo –con doctorado y no en medicina- arribó en un helicóptero de la Marina-Armada de México, mientras el presidente lo hizo a bordo de su Suburban a la que supuestamente se lo ponchó una llanta pero al mirar las gráficas los rines no son los mimos que utiliza la unidad.

De Zoé Robledo es común observarlo llegar a un helipuerto privado acompañando a algunos gobernadores que le “ofrecieron darle un raid” para traerlo a la Ciudad de México después de sus giras de “observación” en hospitales y clínicas de la dependencia que dirige.

Parecería, solamente parecería, que estos dos funcionarios –hay muchos más- han preferido la eficiencia para sus labores que el cansancio por viajar horas en automóviles o en aviones comerciales.

No creo que tomes sus decisiones para irritar al presidente que parece más de Monterrey que de Macuspana, y que sus viajes no los pagan de sus presupuestos. Son con cargo a los erarios de Marina y de los estados.

Y seguramente no escucharon el mensaje: “Todo eso se está terminando, les guste o no les guste ya no va a haber lujos en el gobierno. Se va a vender el avión presidencial ¡me canso ganso!”.

Ignoro en que fundamenta su aseveración el Presidente, porque el avión estuvo en venta 13 meses y nadie lo compró. Salió con la peregrina idea de rifarlo a través de un sorteo de la alicaída Lotería Nacional y ante el cúmulo de cuestionamiento, ahora sale con que se sorteará y venderá “porque me canso ganso”.

Ya está cansado el plumífero. Sin duda alguna.

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelMx, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.

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