Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación dio a conocer que el gobierno de México no tiene la intención de romper relaciones diplomáticas con Bolivia ante la expulsión de la embajadora María Teresa Mercado Pérez.
«Hasta ahorita la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene la intención de romper relaciones diplomáticas con Bolivia y continuará la embajada en aquel país, solo se hizo el llamado a la persona de la embajadora, por lo incómodo que fue el fin de semana».
La titular de la Segob confirmó que la embajada en Bolivia continuará trabajando e indicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores ya tomó nota de la declaratoria de persona que hizo este país con «gobierno de facto».
«La SRE ya informó que tomaba nota de la declaratoria del gobierno boliviano o personas que están en el gobierno, porque para nosotros es gobierno de facto», expuso.
«Continúa nuestra embajada en Bolivia, seguiremos trabajando dentro de la embajada, hay personas encargadas de negocios y lo que se sugiere a la embajadora. No hay rompimiento, hasta ahorita queda la embajada», agregó.
Sobre los funcionarios bolivianos asilados en la embajada de México, Sánchez Cordero desconoce el tema del vencimiento del contrato de arrendamiento del inmueble donde se encuentra alojados, pero subrayó que los protegidos se encuentra en territorio mexicano.
“Ya aceptaron el asilo político, y sí los vamos a proteger. Mientras estén en la Embajada mexicana, están en territorio mexicano”, manifestó.
El Gobierno interino de Bolivia declaró este lunes personas no gratas a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a un grupo de funcionarios, a los que se dio 72 horas para dejar el país tras un reciente incidente.
«Este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia», aseguró la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en una comparecencia en Palacio de Gobierno de la Paz.
La medida llega después de que Bolivia denunciara el viernes que funcionarios de la Embajada española acudieron acompañados de «encapuchados» a la residencia de Mercado, que acoge a algunos antiguos ministros de la etapa del expresidente Evo Morales procesados por acusaciones como terrorismo.