Por Jesús Michel Narváez
De acuerdo con las instituciones financieras nacionales e internacionales más los organismos globales, México se encuentra en “recesión técnica”, lo que significa cero crecimiento en los últimos tres trimestres.
Sin embargo, en su clásica mañanera, el presidente López Obrador resaltó que este 2019 termina con buenas noticias en lo económico pues, entre otra cosas, no aumentó la deuda pública y la inflación es controlada, y para el próximo año no habrá “sorpresas desagradables” en ese rubro.
“Estamos concluyendo el 2019 con muy buenos resultados, independientemente de los macroeconómico, que eso a veces se queda en lo abstracto, lo importante es esto, lo que tiene que ver con los bolsillos, con lo que puede llegar a la mesa de los mexicanos, es una inflación controlada”, resaltó.
La inflación controlada no se debe a las acciones del gobierno sino a la férrea política en la materia que aplica el Banco de México.
Otro factor para que la inflación esté en el rango estimado por Banxico es la falta de liquidez. En otras palabras hay menos circulante, se realizan menos compras y se gasta menos.
Sostiene que todo se ha logrado gracias a la disciplina en el manejo de las finanzas públicas y que no se ha gastado más de lo que ingresa a la Hacienda pública, “esa es la fórmula”, además de que no se permitió la corrupción y hubo austeridad republicana.
Omitió, por supuesto que durante el presente año dispuso de 150 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización que se construyó con los excedentes de por la exportación de petróleo. Los presupuestos de egresos de la Federación estimaron durante 12 años determinado precio por barril de crudo de exportación y las fluctuaciones en el mercado internacional le dieron suficiencia económica. Pero no se gastó la totalidad en el reparto a los estados y municipios, sino con inteligencia se guardó lo suficiente para tener el colchón necesario en una emergencia.
Afirma que no se contrató deuda lo cual resulta falso al observar los informes financieros de Pemex, que revelan la emisión de bonos por cerca de 10 mil millones de dólares que se incorporan, aunque no directamente pero de manera vinculatoria a la deuda soberana del país.
De acuerdo con información publicada en El Sol de México analizada de la Encuesta de Bienestar Económico y Actitudes Sobre la Toma de Decisiones Financieras 2019, realizada por Provident, sólo 38 por ciento de la población consideró que la situación económica de su familia mejoró entre noviembre de 2018 y el mismo mes de este año.
Es decir, 6 de cada 10 personas tuvieron un año con menores satisfactores en materia económica.
Quizá porque mañana es el Día de Los Inocentes el presidente de la República se armó de valor para un nuevo chascarrillo. Y lo afinó con una oración: Vamos a crecer el siguiente año, hay condiciones inmejorables.
Diría el de enfrenta: ajá.
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