Por Jesús Michel Narváez
Hace 23 días, el presidente López Obrador dio a conocer que hará pública una lista de los gobernadores que no se aplican en materia de seguridad.
Dijo textualmente: “Les vamos a presentar esta semana un informe sobre seguridad, pero lo que sucede en cada Estado, porque hay autoridades locales que se aplican, que están así como nosotros, Gobernadores, por ejemplo la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, todos los días en la mañana está atendiendo el problema de la inseguridad en la Ciudad de México y hay otros Gobernadores que no se levantan temprano”.
Jugando un poco con las expresiones bíblicas a las que tanta referencia hace el Presidente, hay que decirle que “no por tanto madrugar amanece más temprano”.
Porque podrá proteger a su pupila, pero la inseguridad en la Capital del País va al alza y de manera alarmante.
Con independencia de quiénes sean sus favoritos entre los gobernadores, que llama la atención que en estas casi 4 semanas ningún gobernador de las oposiciones ha levantado la voz para defender su autonomía estatal que les concede la Constitución y cuyo texto orilló al legislador a devanarse los sesos porque se trataba de terminar con el centralismo.
Todos sin excepción callaron ante la amenaza de la exhibición. Hay mandatarios que se coordinan con la Federación de manera correcta y en sus ámbitos estatales han reducido la violencia.
Sin embargo, llama la atención el silencio. Pareciera que temen al enojo del habitante de Palacio Nacional. Es un silencio que podría tomarse como aquello de que el que calla otorga.
Si el Presidente supone que por levantarse antes de que el gallo cante se mejore la seguridad y sus gobernados pueden dormir tranquilos y despertar con ganas de irse a la fiesta porque nada pasará, está equivocado.
Con cifras duras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, órgano del Estado no de un grupo de fifís, 2019 cerrará con el más elevado número de homicidios dolosos y de otros de menos impacto.
El cierre de año superará las muertes de 2018 y de años atrás.
¿De qué sirve desmañanarse y desmañar a sus colaboradores si no hay resultados en materia de seguridad?
Los hechos destrozan las palabras. Claro, el Presidente es el Presidente y no tiene que rendirle cuentas a nadie.
Vaya, ni al pueblo bueno y sabio.
¿Qué temen los gobernadores para defenderse de las acusaciones y las amenazas de ser exhibidos por no actuar como Claudia Sheinbaum? Es pregunta sin ánimo de amarrar navajas entre el que los exhibirá en quién es quién en la seguridad y los que ignoran el llamado en el desierto.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: Jesus Michel, en Twitter:@jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes en ABC-Radio en el 760 de AM.
