*Más Dinero a la Asistencia, Menos a los Hombres y Mujeres del Agro
*Mitos y Realidades de los Moches, Según la Agenda Pública en Turno
Por Jaime Contreras Salcedo
Mientras neo adelitas y neo revolucionarios militares trataban de distraer al Presidente, esposa y los jefes de las fuerzas armadas mexicanas, en el balcón central de Palacio, porque el pueblo simplemente no se acercó por causas laborales, el 20 de noviembre pasado un piquete de campesinos, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas intentó ingresar a la Plaza Mayor no para tomarla al estilo de la primera década del siglo pasado, sino para hacerle ver al Jefe del Ejecutivo, con todo y banda presidencial, que, ni hablar, tienen otros datos y por ello exigen, dicen, más recursos a los ramos correspondientes del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del 2020.
Y como no estaba la pólvora para infiernitos, los revividos granaderos capitalinos se dedicaron a encapsular a miles de campiranos atrincherados en las inmediaciones de San Lázaro, presionando a los 500 diputados para que se acomidan y les pasen unas cuantas migajas del 35 por ciento del gasto del año público que no está ya etiquetado, según la versión de los legisladores, aunque el propio secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ya les mandó decir que sólo se dispone del 15 por ciento. Y háganle como quieran.
Al estilo hormiga, Álvaro López y los suyos en la UNTA, así como Homero Aguirre, quesque vocero de la priista (horror) Antorcha Campesina, y otro puñado, trataron de alcanzar el miércoles pasado el centro del Poder en México, es decir Palacio Nacional, pero nanay y entre forcejeos y literalmente sombrerazos fueron regresados a las entrada del Palacio Legislativo de San Lázaro, “por si los andaban buscando”, dijo con sorna un alto funcionario del gobierno capitalino.
¿Qué es lo que buscan los amigos del sector rural, que tanto escozor ha causado entre la neo élite del poder Morenista? ¿Son los moches realmente la preocupación de la administración lopezobradorista? ¿Son atendibles sus demandas y exigencias de más recursos, dicen, “para el campo”? ¿No hay dinero alguno para las 1,500 obras que, insisten, buscan las comunidades antorchistas en buena parte del país? ¿Son puras y simples mentiras?
Veamos. La gente de la organización que se dice, sin ambages, zapatista, que abraza los principios del Caudillo del Sur y se inclina por la izquierda (Álvaro López Ríos fue diputado federal hace varias legislaturas), la UNTA pues, rechaza que pidan recursos para sus organizaciones, pues lo que demandan es una reasignación de presupuesto para dotar al campo de programas de fomento productivo y de políticas públicas que puedan garantizar obra e infraestructura en el medio rural.
Platicamos con este personaje, quien nos dijo que el recorte en 2019 fue brutal “y por supuesto que le vamos a pelear al Congreso recursos crecientes para el campo. Si el gobierno le apuesta a la autosuficiencia tiene que haber inversión productiva, no subsidios. Es irracional que hoy se apueste en mucho la aplicación de recursos públicos al aeropuerto, a un tren y otras obras faraónicas criticadas en el pasado y sin plena justificación para los dueños de la tierra. Queremos que al campo le restituyan los recursos que le redujeron”, afirma molesto.
Se habló en un principio de 100 mil millones pesos que le han quitado a las partidas destinadas al sector agropecuario. Los dirigentes de esta Unión dicen que son más y consideran que basados en la idea de que hay que apuntalar los “programas sociales” del actual régimen, se les retiran más dinero a ellos y se anula la posibilidad de buscar esa autosuficiencia alimentaria que pregona el Ejecutivo desde la mañanera urbi et orbi al menos cada semana.
No hace mucho, tras una de estas conferencias, el propio dirigente de la UNTA hizo ver, indignado, que en este México nuestro “a la hora que una X persona recibe un subsidio, ¿en qué cree que lo gasta? ¿En el campo o en la comida? Lo gasta en comida. La pobreza, la marginación, la falta de precios de garantía, hacen que los subsidios se vayan a un barril sin fondo. La gente en vez de destinarlos a la productividad, los manda al consumo”.
Y hace un rápido balance de “los programas asistencialistas estrella, clientelares y con poca transparencia en el ejercicio de los recursos”.
“Producción para el bienestar”, no es sino una mera bolsa de dinero “destinada al manejo del subsecretario Víctor Suárez, que vinculó este programa al de las empresas fracasadas que él tiene de acopio y comercialización. Le han pagado a la clientela vinculada al gobierno y a Morena, y a los productores que no están en ese círculo no nos han pagado”.
“Sembrando vida”, añade convencido nuestro personaje, está vinculado a propietarios de grandes superficies “que ponen de prestanombres a sus trabajadores y así justifican negocios poco transparentes”. Y en el caso de “Jóvenes construyendo el futuro”, según datos recientes, “al que menos (de los beneficiarios presuntamente conectados con el rubro agrícola) le quitan mil pesos, y se los acopia precisamente el Godínez que se los otorga o la empresa que los recibe para darlos a los “beneficiarios”. Y pues así no, reclama.
Ante la realidad “y amenazas” del sector público, dirigentes de Antorcha y de la UNTA y, en general del Frente Auténtico del Campo (FAC), dominada en su mayoría por entidades simpatizantes de Morena, curiosamente, están señalándole al propio residente de Palacio que la política pública para el campo tenga reglas claras, sencillas, transparentes, para que todos los sujetos objeto de las políticas puedan acceder a ellas. “Pero en el campo nos ponen en desventaja. Todo lo publican en internet, como si el campo estuviera comunicado”, apunta con un franco dejo de ironía.
Al final de esta parte del camino, largo y sinuoso, las cosas seguían empantanadas; ha habido claros desencuentros con los dirigentes de los diputados morenistas, con los funcionarios de la “pujante” Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural; con el propio Presidente y hasta con las autoridades capitalinas. Y todo, por un puñado de pesos.
Por lo pronto, estas Lascas Económicas se mueven en distintos ámbitos de la ribera del río, con las piedras romas o redondas, para ver si en algún momento pueden proyectarse contra las curules de los diputados renuentes a apoyar a los campiranos. Y ya le esperan con toda calma, la semana entrante en este mismo espacio.
Jacs95@hotmail.com.