Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
Los primeros movimientos de Sergio Antonio López Montecino al frente de la Dirección General de Administración de Personal del Gobierno de la Ciudad de México -con la que se sustituyó la Subsecretaria de Capital Humano-, han sido tan erráticos, que han profundizado la división en el sindicato de los trabajadores de base, en lugar de generar condiciones para propiciar la unidad hacia las elecciones que deberán realizarse los diez primeros días de enero próximo a más tardar, como es su principal encomienda.
El riesgo es que el desaseo derive en una fractura definitiva en el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) e impacte negativamente la administración de la doctora Claudia Sheinbaum, quien confió la política laboral en la subsecretaria de egresos de la Secretaria de Finanzas, Berta Gómez, a través de López Montecino.
Los errores a poco más de un mes de gestión del funcionario, son de tal magnitud que incluso da la impresión de haberse fijado como objetivo construir la eventual candidatura a la dirigencia sindical de César Piña Rodríguez, secretario general de la sección 4, el más cercano a Juan Ayala Rivero, con quien durante su gestión de ocho años no sólo fue secretarios de finanzas, sino también candidato suplente a diputado local en las dos ocasiones en que compitieron por el PRD.
Esa percepción fue ya detectada por el grupo de secciones que impidieron que Ayala Rivero se mantuviera hasta 2023 en la presidencia del SUTGCDMX, como pretendieron Piña Rodríguez y 13 secretarios generales seccionales que exigían se respetara una irregular toma de nota que con engaños se obtuvo del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Hay quien dice que incluso el director general en la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México ha deslizado, en forma de pregunta, la posibilidad de una eventual candidatura de Piña Rodríguez para sustituir en la presidencia del SUTGCDMX a Héctor Castelán Moreno.
La situación provocó irritación entre varios secretarios generales seccionales, los cuales responsabilizan a López Montecino de provocar la profundización en la división, con riesgo que derive en una fractura definitiva.
La posición del funcionario fue causa para que algunos de los 14 dirigentes seccionales agrupados en torno al ex presidente del SUTGCDMX, se acercaran a quienes mantienen el control sindical, para externarles su disposición a sumárseles en el próximo congreso electivo.
Según esto, desde esa dependencia del gobierno de la ciudad se impulsa que la elección del próximo dirigente sindical se haga a través de delegados al congreso, tal como lo establecen los estatutos, aún cuando los dirigentes de las secciones más numerosas exigen que se realice a través del voto personal, libre, directo y secreto de los 110 mil trabajadores.
Los argumentos de quienes plantean que la elección sea con el voto de los trabajadores, son que la elección de Castelán Moreno por solo seis meses fue para que se reformaran los estatutos y se equiparara con lo que establece la Ley Federal del Trabajo.
López Montecino y Piña Rodríguez se conocieron en la Alcaldía de Tlalpan, en la gestión de la doctora Sheinbaum, en la que el primero tuvo a su cargo el área de recursos humanos. Para un secretario general de una de las secciones más numerosas del SUTGCDMX, permitir que el candidato a la dirigencia sea quien impulsa el director de Administración de personal, sería tanto como aceptar el regreso de Ayala Rivero.
Por ello, la fractura del sindicato del gobierno de la Ciudad es un riesgo real, junto con las reuniones que López Montecino mantiene preferentemente con grupos minoritarios.
PARA LA AGENDA
Pasado mañana (jueves 14 de noviembre), el GCDMX deberá dar a conocer el fallo de la licitación pública nacional SSCHA-DGRMSG-11-19 “Adquisición de vestuario operativo, calzado operativo, equipo de lluvia y equipo de protección, correspondiente al ejercicio fiscal 2019”. Según cálculos de quienes conocen detalles, esa compra implica unos 300 millones de pesos; los proveedores ganadores deberán entregar a más tardar el 27 de diciembre. La licitación está a cargo de la Secretaría de Finanzas, de la que la Dirección General de Administración de Personal se encarga del procedimiento de calidad de área técnica y consolidadora de las unidades solicitantes, por lo que representa una prueba fundamental para López Montecino y José Luis García Martínez, debido a que la inclusión de dos laboratorios -uno instalado en Puebla- que realizarán las pruebas de calidad, ha provocado sospechas que los ganadores pudieran ser el grupo de Molleda, Vargas y Javier Romero y Martín Domínguez -a este se le señaló de impulsar la precandidatura de Liborio Muñoz a la dirigencia del SUTGCDMX en julio pasado-…
