Una de las mujeres de la familia LeBarón, Christina, salió de la camioneta con las manos en alto, señalando que solo era una madre de familia con sus hijos. Pero los criminales abrieron fuego contra ella y los pequeños en La Mora, en las montañas del noreste de Sonora.
Con ella iban Dawna y sus nueve niños; ella y dos de sus hijos también fueron asesinados.
Tras presenciar la muerte de su madre y hermanos, el hijo de Dawna, Devin, escondió a sus otros seis hermanos en los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerse a salvo mientras él iba por ayuda.
Niños LeBarón fueron hallados junto a los cadáveres de sus madres y hermanos
Como tardó demasiado, su hermana de nueve años, Mackenzie, dejó a los cinco restantes para buscar ayuda.
Devin llegó a La Mora a las 5:30 p.m., luego de caminar 22 kilómetros, seis horas después de la emboscada, dando la primera noticia a la familia.
Este es el relato en Facebook de Kendra Lee Miller, cercana a la familia mormona, sobre el ataque que sufrieron, lo que dejó un saldo de tres mujeres y seis menores muertos.
Miller narró que los familiares de las víctimas decidieron tomar las armas e ir en búsqueda de los niños escondidos, sabiendo que algunos estaban heridos. Sin embargo, al darse cuenta del riesgo que representaba, decidieron esperar refuerzos y encontraron a los menores a las 19:30 horas.
Fueron 11 eternas horas donde esperaron con miedo y horror cualquier noticia de posibles sobrevivientes.
El grupo de hombres esperó un tiempo por refuerzos y alrededor de las 7:30 encontró a los niños ocultos.
Encontraron a una de las bebés en uno de los vehículos que tenía impactos de bala. De alguna manera, salió ilesa y viva. Estaba en el portabebé con su cinturón de seguridad puesto, su madre la colocó en el piso de la camioneta para protegerla.
El primer vehículo fue encontrado lleno de agujeros de balas y completamente en llamas. Nita y cuatro de sus siete hijos fueron quemados; solo hallaron cenizas y sólo unos pocos huesos calcinados para identificar que los cinco habían estado dentro.
“Parece que uno trató de escapar ya que la puerta del pasajero estaba abierta y los restos estaban parcialmente dentro y fuera del vehículo”, señaló Kendra.
Por si fuera poco estaba desaparecida McKenzie. Los hombres de La Mora y pueblos cercanos junto con soldados la buscaron durante dos horas en la oscuridad hasta que la encontraron alrededor de 9:30 p.m.