En la última década, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) firmó contratos con Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor’s por 6.6 millones de dólares para que calificaran la posibilidad del gobierno mexicano de incumplir sus obligaciones financieras.
Desde 2009, el año de la crisis, México ha pagado a Fitch Ratings 1.7 millones de dólares, a Standard & Poor’s, 1.9 millones y a Moody’s, 2.8 millones, de acuerdo con las copias de los contratos obtenidos por El Sol de México mediante una solicitud de transparencia.
Los contratos llevaron la firma de los titulares de la Unidad de Crédito Público de Hacienda Juan Pablo Newman, hoy director de la Afore XXI de Banorte; Alejandro Díaz de León, actual gobernador del Banco de México; y Gerardo Rodríguez Regordosa, quien ahora es director de Inversiones de Mercados Emergentes en BlackRock, el fondo de inversiones más grande en el mundo.
Las calificadoras de riesgo crediticio se comprometieron a evaluar los títulos de deuda pública, préstamos bancarios sindicados, certificados de depósito, y otras emisiones del gobierno mexicano, con base en la información que les proporcione.
“Usted garantiza que toda la información que usted o sus agentes proporcionen a Fitch, a partir de la fecha en que se proporciona dicha información, no contiene una declaración falsa de hechos”, precisa el contrato anual de Fitch Ratings que venció el 24 de abril de 2019 y por el cual México pagó 280 mil dólares El gobierno “reconoce que Fitch se reserva el derecho, a su exclusivo criterio, de subir, bajar, colocar en Rating Watch (observación) o retirar cualquier calificación en cualquier momento por cualquier motivo que considere suficiente. En tales circunstancias, no se devolverán los honorarios pagados”, agrega ese documento.
“No estaremos obligados a verificar, auditar o validar independientemente dicha información. Usted garantiza que ha llevado a cabo todas las diligencias debidas razonables con respecto a dicha información y que toda la información es verdadera, precisa, completa y no engañosa», agregan los contratos con Moody’s para los años 2018, 2019 y 2020, con un costo de 300 mil dólares por cada uno.