El Arte de Interrogar o de Engañar
Por Horacio Armando Hernández Orozco
“Criminal”: España, es una serie transeuropea producida y distribuida por Netflix, dirigida por Mariano Barroso, con la actuación de Emma Suárez (María de los Ángeles Toranzo Puig), Álvaro Cervantes (Rai Messeguer Ortiz), Jorge Bosch (Carlos Cerdeño Varona), María Morales (Luisa), José Ángel Egido (Comisario Joaquín), Carmen Machi (Isabel), Inma Cuesta (Carmen), Eduard Fernández (Carmelo); cuyo estreno televisivo fue en septiembre de 2019.
María de los Ángeles, en su calidad de Jefa de la unidad de investigación, procurará junto con los agentes e inspectores que la integran recabar las primeras declaraciones de los detenidos en calidad de probables imputados en la comisión de un hecho delictivo, pero no siempre utilizará los métodos más ortodoxos para ello.
Esta miniserie de televisión, consta de 12 episodios que concentra en una misma sala de interrogatorios historias de cuatro países: España, el Reino Unido, Francia y Alemania, donde se buscan respuestas para esclarecer un evento delictivo, pero también el desahogo de frustraciones y dramas personales.
AMORES PERROS
Los agentes de investigación, Carlos y Rai, en la sala de interrogatorio escuchan atentos lo que Isabel opina sobre el amor, el sexo, la felicidad y los hombres, para solicitar que le sea devuelto su pasaporte, pues requiere llevar a su perra dálmata, campeona de varios concursos internacionales, a Berlín para ser cruzada con otro perro de pedigrí.
Esta escena sirve para que el espectador ubique la especial relación que existe entre el canino y su dueña, y es que Isabel es una “solterona” que busca citas a través de la red, por lo general con hombres casados, para posteriormente extorsionarlos junto con su hermano.
La investigación gira en torno a la desaparición de un hombre de apellido Silva, y se sabe que la última vez que se le vio fue cenando con Isabel y que en el sótano de su casa hay rastros de sangre del desaparecido; ella afirma que cuando estaba en casa con Silva, llegó su hermano, quien por cierto es un drogadicto, y se molestó por la presencia de ese hombre, así que ella salió a pasear a su perra y al regresar ya no los vio.
La Jefa de investigación, María de los Ángeles, le comenta a Isabel que cuentan con la autorización de un juez para sacrificar a la perra, pues existe la sospecha fundada de que Silva le sirvió de alimento.
MUERTE POR COMPASIÓN
La agente Luisa, con una actitud dura interroga a Carmen para que diga qué le sucedió a su hermana menor de nombre Aurora, una autista que ha sido encontrada ahogada en la bañera de su casa; Carmen, totalmente en shock, dice que no sabe qué sucedió, que la dejó bañándose y se retiró a preparar la comida.
El planteamiento sobre el incidente es claro: o se trata de un lamentable accidente o bien de un homicidio; los otros agentes que observan el interrogatorio coinciden en que Carmen oculta algo.
María entra en acción y con un tono más maternal logra que la detenida confiese que ha matado a su hermana menor, pero fue porque así se lo ha pedido su padre, pues Aurora era una carga para la familia.
El defensor pide un receso para hablar con su cliente; frente a la máquina de refrescos, el agente Rai plática con María y le comenta que Carmen sigue ocultando algo.
Se reanuda el interrogatorio, ya hay una confesión, pero María le informa a Carmen que sus padres niegan esa versión y que sólo procederán en contra de ella, a menos que quiera confrontarlos.
UN MAL ARREGLO O UN BUEN JUICIO.
Carmelo, un buscavidas que se define como árabe y catalán, pero no es integrista ni independentista, es presentado para interrogatorio al encontrársele con cocaína; al momento de la detención opuso resistencia, pero todo indica que hubo un exceso de la fuerza pública al someterlo.
Existen tres carpetas de investigación anteriores por homicidio, pero no había sido encarcelado por errores administrativos, para sorpresa de todos, Carmelo no denuncia ni opone como defensa el exceso de violencia en su detención, reconoce la posesión de la cocaína, pero quiere llegar a un arreglo: dar datos para la detención de dos capos de la droga, y así lograr una penalidad verdaderamente baja.
María le hace una contraoferta, que se declare culpable de cualquiera de los otros tres hechos que se le han imputado y tendrá una pena justa, pues le hace de su conocimiento que el policía aprehensor ha presentado cargos por intento de homicidio agravado por ser contra un agente de la ley.
La serie presenta cómo es que en una sala de interrogatorios, la ética es relativa y que el fin justifica los medios, pues María hará uso de cuanta artimaña pueda —más allá de la ley— para hacer lo que ella considera justo: que el que la debe la pague.
Sólo son tres espacios: la sala donde se interpela a los detenidos, la habitación anexa desde donde observan los otros agentes y el pasillo de la comisaria, donde un policía sólo es honesto junto a la máquina de café; en estos lugares se plantean las interrogantes sobre el sistema policial y la legitimidad de sus protocolos; es la versión más distorsionada de un interrogatorio de investigación.
A Isabel se le engaña, pues se le hace creer que en realidad existe una autorización judicial para sacrificar a su mascota, cuando la misma ha sido negada por el juez; a Carmen se le hace creer que sus padres han negado la versión de que su padre le pidió matar a su hermana, cuando aún ni siquiera han declarado; mientras que a Carmelo se le oculta que el agente de investigación Carlos manipuló al policía para que lo denunciara; todo esto ideado por María, una de las detectives más hábiles en el arte de interrogar, que para lograr sus objetivos lo hace sin juicios de valor.
Son prácticas que también producen un rechazo por algunos colegas de oficina, y otros simplemente no cuestionan sus procedimientos inmorales.
Esta serie, en su versión España, es una exploración de las relaciones de poder entre el interrogador y el sospechoso; el juego mental que provoca en el espectador sobre la corrupción de los interrogatorios, pues hay consenso en que se haga justicia, pero ¿será válida esta justicia que pasa por encima de la ley e inclusive sobre la ética?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…