Bajo la amenaza de un proceso de destitución, Donald Trump cargó de nuevo con furia contra los demócratas, como lleva haciendo hace días. Ayer, legisladores demócratas en el Congreso exigieron que su abogado personal Rudy Giuliani entregue los documentos relacionados con la investigación sobre la presión ejercida por Trump sobre su homólogo ucraniano para investigar a Joe Biden, su posible adversario en 2020.
En medio de una ráfaga de agresivos mensajes en Twitter, el presidente número 45 de Estados Unidos sugirió que arrestaran por “traición” al congresista demócrata Adam Schiff, que supervisa la investigación del Congreso y quien supuestamente alteró su declaración sobre la llamada con el presidente de Ucrania.
También arremetió contra el informante que presentó la queja por la llamada a Ucrania: “Es falso… no se sostiene… no sabía apenas nada, su descripción de segunda mano de la llamada es un fraude”, dijo, y señaló que se está “tratando de averiguar” cuál es su identidad.
Por otra parte, el diario The New York Times publicó, citando a dos funcionarios federales, que Trump pidió al primer ministro de Australia, Scott Morrison, que ayudara al fiscal general, Bill Barr, a reunir datos para una investigación que desacreditara la indagatoria sobre la interferencia electoral rusa en 2016, y restringió el acceso a la transcripción de la llamada, igual que hizo con la del escándalo de Ucrania.
Para inflamar más los ánimos en EU, el mandatario retuiteó una nota de Fox News sobre el predicador bautista de Texas Robert Jeffress, uno de sus partidarios más fervientes desde 2016.
“Si los demócratas logran obligar al presidente a abandonar su cargo, dará lugar a una guerra civil de la que nuestro país nunca se curará”, dijo Jeffress, lo que fue repudiado hasta por republicanos.
Sorprendentemente, el exasesor de seguridad de Trump Tom Bossert también expresó su exasperación por los intentos del presidente de resucitar una oscura teoría de que Ucrania, y no Rusia, habría hackeado los correos electrónicos del Partido Demócrata en la campaña de 2016.