Los sismólogos lo han dicho muchas veces: aún no hay un método para predecir la ocurrencia de un sismo. A pesar de todo, no resulta raro que, de tanto en tanto, el rumor de que un terremoto azotará “mañana” o “dentro de una semana” a tal o cual ciudad o población corra vertiginosamente por las redes sociales o de boca en boca, y, lo que es peor, que muchas personas –más de las que imaginamos– lo crean sin reservas.
Hoy en día, con todo y los avances tecnológicos, ningún sismólogo puede predecir que en una determinada región de nuestro planeta, y en una fecha y una hora específicas, ocurrirá un sismo”, señala Raúl Valenzuela Wong, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM.
“Se ha observado que algunos sismos grandes fueron precedidos por sismos pequeños o precursores, pero éstos no tienen ningún valor predictivo, porque sismos pequeños ocurren todos los días en todas partes del mundo y la mayoría de ellos no son seguidos por un gran sismo (el Servicio Sismológico Nacional reporta diariamente de 50 a 60 sismos, casi todos de magnitud 3 o 4, en el país). Es decir, ningún sismólogo puede saber que un sismo pequeño está anunciando la ocurrencia posterior de un sismo de gran magnitud”, indica Valenzuela Wong.
Y comenta: “Quien hubiera pensado que en el 32 aniversario del sismo del 85 íbamos a tener otro sismo de tales características, dicho esto no hay ninguna forma de hacer una predicción de un sismo, obviamente no se puede decir que mañana no ocurrirá otro sismo mañana”.
“Debemos de ver hacia el futuro, prepararnos todo el tiempo, hacer simulacros, y son un buen ejercicio, pero más allá de todo preguntarnos qué podemos hacer, para mejorar la seguridad de nuestros edificios, más allá de la alerta y del simulacro, los cuales si son útiles y si son importantes, pero si yo sé que la escuela de mis hijos, o mi edificio donde vivo, o bien el lugar a donde voy a trabar no se encuentran en las óptimas condiciones, para resistir un sismo, pues buscar la forma de mejorar las condiciones de reforzarlo, tratar de reforzar o de mejorar la calidad de nuestras construcciones, obviamente esto se dice fácil pero nos va a implicar una inversión de tiempo y una inversión de dinero, pero en la medida que nosotros mejoremos esto podemos estar un poquito más tranquilos., por ello hay que estar lo más preparados”.
Justamente hace dos años estaban a punto de dar a conocer unas nuevas normas en materia de construcción, pero bueno al final de cuentas hay que considerar que hay edificios que fueron construidos antes de las nuevas normas y esto no es retroactivo por eso debemos de ver que podemos hacer para mejorar ciertas técnicas y bueno también podemos tener normas muy buenas, pero si no se siguen tampoco nos van a servir de mucho.
Creo que es un problema complejo que se puede atacar desde muchos ángulos y hay que tratar de atacarlas todas y entender que un sismo puede ocurrir en cualquier momento.
