México está de luto. El artista plástico, filántropo y promotor cultural Francisco Toledo falleció este jueves a la edad de 79 años.
El fundador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, la Fonoteca Eduardo Mata, fue uno de los creadores más importantes de México.
El deceso del colaborador de la revista Proceso, que publicaba con el nombre de autor Toledo lee, fue confirmado por su hija, la poeta Natalia Toledo, y posteriormente en su perfil oficial en Facebook.
“La familia Toledo comunica con profunda tristeza que el maestro Francisco Toledo ha fallecido. Pedimos respetar nuestro dolor, y la manera en que nuestro padre manejó su intimidad”, se publicó.
También se informa que a partir de las 23:30 de este mismo jueves será instalada una ofrenda en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
Las muestras de cariño y condolencias inundaron las redes sociales, entre ellas la del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien escribió en su cuenta de Twitter: “El arte está de luto. Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz”.
El arte está de luto. Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz.
“La noticia que nunca esperamos dar: murió nuestro inmenso y amado Francisco Toledo. Abrazo con mi alma a Natalia, a Laureana, a Doktor Lakra, y a toda la familia de sangre y la familia que construyó en Oaxaca y en México, que tanto lo queremos. Adiós, maestro”, escribió en Facebook el poeta, ensayista y editor Luis Manuel Amador.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, también expresó sus condolencias en Twitter: “Oaxaca está de luto por la pérdida de un artista universal: Francisco Toledo. Nos deja como legado su magnífica obra, su pasión por nuestro estado y su espléndida calidad humana. QED”.
Cabe recordar que apenas el 20 de enero de 2015, el artista entregó en donación al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) el museo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que guarda 124 mil obras artísticas y 80 mil fotografías del acervo de Manuel Álvarez Bravo.
En este acto, considerado el “de mayor generosidad que se ha dado en el país”, estuvieron como testigos la familia del luchador social, es decir, su esposa Trini Ellitsgaard y sus hijos Natalia, Jerónimo y Laureana.
Y es que, por un peso, Toledo entregó dos propiedades con sus respectivos acervos: La biblioteca del IAGO, que se encuentra en el andador turístico en Macedonio Alcalá 507, y que cuenta con más de 30 mil libros de arte, pintura, gráfica, diseño, diseño textil, museos del mundo y arquitectura.
Además, el espacio de Avenida Juárez 302, que contiene 22 mil libros de literatura, poesía, ensayo, historia de la religión, filosofía, teatro, cine y fotografía.
Aunado a ello, Toledo entregó más de 20 mil piezas de grabado de artistas internacionales como Pablo Picasso, Joan Miró, Antonio Saura, Francisco de Goya, así como 80 mil fotografías de Manuel y Lola Álvarez Bravo, Edward Weston, Graciela Iturbide, Josef Koudelka y Nacho López.
Durante el evento, que se desarrolló en el IAGO, Toledo se mostró nostálgico, sin embargo, al finalizar el acto protocolario comentó que “la lucha sigue”.
l cuestionarle qué sintió al entregar parte de su vida, ironizó: “No siento nada, soy de piedra”.
–¿Qué recibe Toledo a cambio del IAGO?
–Recibo un peso y no es deducible de impuestos, es efectivo y me lo voy a gastar yo solito.
–¿Quiénes se quedarán en el IAGO?
–Estarán los cinco galanes defendiendo (refiriéndose a sus hijos), bueno no, defendiendo es una palabra un poco fuerte, más bien ayudando.
El también fundador del Pro Oax (Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca) siempre defendió el medio ambiente y una de sus últimas acciones fue cuando se sumó al litigio por el rescate por los ríos Atoyac y Salado.
Apenas en abril de 2019, envió una carta al Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Séptima Región de Acapulco, Guerrero donde pide que confirmen la sentencia que concedió el amparo para el rescate de estos afluentes: “Es hora de salvar a los ríos (Salado y Atoyac), ustedes tienen la última palabra”.
Y refirió que, en el año 2032, la capital de Oaxaca cumplirá 500 años como ciudad y “apenas tenemos tiempo para el rescate del río que posibilitó el nacimiento y desarrollo de esta ciudad”.
Al mismo tiempo invitó a la celebración de los 500 años “restaurando el esplendor del río Atoyac. Es hora de un pacto intergeneracional entre ésta y las venideras. Respetuoso de la función judicial les digo: Es hora de salvar a los ríos, ustedes tienen la última palabra”, puntualizó.
Con esta misiva, el afamado artista plástico se sumó al rescate de los ríos Salado y Atoyac que inició Litigio Estratégico Indígena al promover diversos juicios de amparo para el rescate del río Salado y Atoyac, razón por la que el 28 de marzo de 2018, la jueza primero de Distrito en el Estado de Oaxaca, concedió el amparo indirecto número 621/2016 a la parte quejosa y ordenó a las autoridades federales, estatales y municipales que se coordinaran para el rescate del río Salado.
En la carta, el filántropo comunica a los magistrados del Tribunal Colegiado que el 25 de noviembre de 1521, día en que llegaron a Oaxaca las fuerzas expedicionarias de Hernán Cortés, dijeron la primera misa en la margen derecha del Atoyac y al pie de un árbol de guaje.
Explicó que el Atoyac y su afluente el Salado no sólo es un importantísimo recurso hídrico, sino que forma parte del patrimonio cultural del pueblo de Oaxaca. En su vera sucede la historia de Donají y el advenimiento del lirio del Valle.
Y en la actualidad, “animales muertos, escombro, plásticos, forman parte del paisaje del río”, lamentó el creador del Centro de las Artes de San Agustín.