Por Jesús Michel Narváez
Desde que el recién bautizado como el “Comandante Borolas” desatara la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, Michoacán, su tierra natal, vive en la violencia un día sí y otro también.
Con Enrique Peña Nieto se siguió la misma estrategia impuesta por su antecesor y la modificación fue nombrar a Alfredo Castillo al frente de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, que lo llegó a enfrentar a las autodefensas y a proclamar la persecución “hasta morir” en contra de Servando Gómez Martínez “La Tuta”. Durante su presencia como “procónsul” del emperador, encarceló a una docena de funcionarios y exfuncionarios así como dirigentes de las autodefensas. Hoy todos están en libertad y José Manuel Mireles, uno de los fundadores de los grupos armados en Tierra Caliente, fue nombrado el pasado día 4 como subdelegado médico del ISSSTE en Michoacán.
Si bien las acciones del procónsul dieron cierta paz al estado, en los últimos meses la violencia se ha recrudecido, la presencia de los grupos criminales amentó y las autoridades federales, estatales y municipales han sido rebasadas.
Además de los colgados, los desmembrados, los descuartizados y los ejecutados con el tiro de gracia, docenas de federales han sido heridos y ya van dos muertos. Ayer el teniente coronel, Víctor Manuel Maldonado Célis, fue asesinado durante un enfrentamiento en el municipio de Ziracuaretiro.
Mientras la violencia escala, el gobernador Silvano Aureoles Conejo dice que la falta de elementos de seguridad y el descuido de instalaciones, equipo y personal, son la verdadera causa del incremento de inseguridad en todo el país, por ello llamó al presidente López Obrador para no abandonar las instituciones y a aplicar la ley al crimen organizado.
Quizá envalentonado, el gobernador estableció: “la reducción de la delincuencia no se resuelve con discursos o bravuconerías”. No explicó a quien va dirigido el mensaje, pero se entrevé.
La presencia de la Guardia Nacional, de elementos de Marina y el Ejército y las policías estatal y municipales no ha frenado la violencia. Aunque se diga que hay otros datos y otros números qye son conocidos todos los días desde las 6 de la mañana. Michoacán arde y no hay bomberos para apagar el fuego.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jesusmichel, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.
