La Ciudad de México merece una alerta de violencia de género plus que retome los aciertos de su aplicación en otras entidades, ante el aumento de la violencia contra mujeres, quienes se enfrentan a la filtración de información de sus casos por las autoridades encargadas de protegerlas, afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez.
Dicha filtración no sólo es una violación constante a los derechos humanos de las víctimas, sino que las criminaliza, permite la invasión de su privacidad y las expone a más agresiones, dijo, al anunciar que en las siguientes semanas presentará un informe sobre violencia de género de 2012 a 2018.
Comentó que en tres de cada 10 expedientes de feminicidio que se investigan hay divulgación de información catalogada como confidencial, y por su gravedad y reiteración debe ser sancionada penal y administrativamente.
En el Informe de Actividades 2018, ante la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y los presidentes del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso local, Rafael Guerra Álvarez y Jesús Martín del Campo, señaló que los datos que se obtengan permitirán contar con patrones y ver en qué estamos fallando.
Hoy existe una demanda de que se aplique la alerta y la opinión de la comisión es que considere las fallas que está teniendo en su aplicación en otros estados y sea mejorada, o sea, una alerta plus en esta ciudad, creo que la merecemos, afirmó.
Aplicar la ley, catalogar la violencia familiar en términos de violencia de género e impulsar programas integrales de prevención para cambiar la visión que normaliza la violencia en general son otras acciones a emprender para avanzar en su erradicación, dijo.
Tan sólo el martes, comentó, se recibieron de un jalón cuatro quejas de activistas por amenazas en redes sociales de violación o agresiones, por lo que se solicitaron medidas cautelares a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría General de Justicia.
Hasta el momento, precisó, se tienen siete quejas acumuladas por violencia de género, las cuales se canalizaron también al Mecanismo de Protección de Defensores de la Ciudad, y se mantiene contacto con la familia de la joven que presuntamente fue violada por cuatro policías en Azcapotzalco.
En su intervención, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que podrá errar en la palabra, pero jamás se va a equivocar en la promoción del diálogo, la no represión y en la construcción de una ciudad que disminuya la violencia y que acabe con las desigualdades.
Aseguró que si hay algo que distinguirá su gobierno es que jamás utilizará la fuerza pública para reprimir al pueblo, pues venimos de un movimiento que luchó contra un Estado autoritario que criminalizó la lucha social, por lo que a su llegada desapareció el cuerpo de granaderos.
La violencia hacia las personas no puede ser admisible; la paz se construye con diálogo y respeto al derecho ajeno, para lo cual siempre estarán las puertas abiertas, pues la esencia de su gobierno es acortar todas las desigualdades, incluida la erradicación de la violencia de género.