Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
A finales de este mes, el Sindicato de Trabajadores de la UNAM, realizará su 38 congreso general, previo al proceso electoral que se realizará en abril del próximo año y en el que, se espera, que Agustín Rodríguez Fuentes busque ser reelecto para una nueva gestión de tres años.
El STUNAM forma parte de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), en la que ocupa la presidencia colegiada, junto con los telefonistas y los pilotos de aviación. La de su secretario general, es una de las voces con mayor influencia en el sindicalismo, con una posición crítica de la reforma laboral.
En efecto, Rodríguez Fuentes se ha pronunciado por la desaparición del outsourcing, al que considera una forma de esclavitud moderna; y por la introducción del voto universal, debido a que, sostiene implica que en la elección de dirigentes participan todos los trabajadores, ya que el voto directo se utiliza en convenciones o congresos para que delegados sean los electores.
Los trabajadores universitarios lograron, en la década de los setenta, un contrato colectivo que está convertido en uno de los mejores del país, en el que el outsourcing lo realizan trabajadores de base, lo que es una innovación que debe ser analizada con mayor profundidad.
En efecto, los trabajadores de base una vez concluida su jornada laboral, pueden, de ser necesario, realizar otras actividades en la máxima casa de estudios, por lo que no se requiere contratar personal externo ara llevarlas a cabo.
Cuentan, además, con incentivos económicos para continuar preparándose, lo que denominan de recuperación salarial. Entre las prestaciones, fueron de los primeros en contar con días para los hombres para cuidados natales y para cuidados en casos de enfermedad de sus hijos. Es decir, de avanzada.
En 1994 Rodríguez Fuentes ganó, sorpresivamente la secretaria general del STUNAM al haber captado 10 mil 260 votos, contra 9 mil 799 de Adrián Pedrito Castillo, quien era considerado el candidato del secretario general saliente, Nicolás Olivos Cuéllar, además de cercano en los afectos de Evaristo Pérez Arreola.
Cada tres años, el secretario general y el resto de los integrantes del comité ejecutivo, se someten al voto de los trabajadores -solo en el año 2000 se prorrogó la gestión dos años consecuencia de la huelga que en 1999 paralizó durante meses a nuestra máxima casa de estudios-. Así, Rodríguez Fuentes, un ingeniero electricista, buscará en 2020 su séptima reelección.
En sus estatutos contemplan la representación proporcional, con lo que las planillas que obtienen más del 20 por ciento del total de los votos, ocupan carteras en el comité ejecutivo general. Esto es, el ganador no se lleva todo en automático, como ocurre en la mayoría de las organizaciones.
En las elecciones de 2017, solo la planilla “Unidad” logró representación en la dirigencia, al haber captado 22.93 por ciento de los30 mil 200 votos. La coalición “Roja Unidad Sindical Frente Flores Magón, COSIRE-FSU-2 de Mayo” ganó con 15 mil 932 votos que representaron el 52.74 por ciento.
El próximo congreso del STUNAM es importante porque fijan el porcentaje de aumento que deberá serles aplicado a sus 32 mil afiliados. El porcentaje que obtengan, influye en la política salarial del año siguiente del país.
La UNAM conocerá, en noviembre, el nombre del rector que la dirigirá los próximos cuatro años.
PARA LA AGENDA
Una vez que Héctor Castelán Moreno recibió el reconocimiento gubernamental de su elección como presidente del SUTGCDMX -toma de nota que le entregó el tribunal de conciliación-, empezaron a destrabarse pagos de prestaciones de los trabajadores: primero fue el FONAC por 16 mil 160 pesos a cada uno de ellos, y los próximos 28 y 29 de agosto recibirán 4 mil 486 pesos de vestuario administrativo…
