*Pero en Hacienda, Donde no hay Chilaquiles, por Cierto
*Otros Asuntos Clave en la Cartera de Finanzas
Por Jaime Contreras Salcedo
Más allá de disquisiciones teóricas sobre la ausencia de chilaquiles en el desayuno la semana pasada entre el actual secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y dos de sus antecesores, los tocayos José Antonio, Meade Kuribreña y González Anaya, lo cierto es que hay muchísimos temas en la agenda que un titular de las finanzas públicas tiene que monitorear y atender directamente para mantener más o menos estable y con crecimiento al país, pese a todas las adversidades, cualquiera que éstas sean, incluyendo su propio jefe.
No solo es una cuestión de experiencia, no se trata de seguir una escuela predeterminada (digamos los tecnócratas de Harvard o del ITAM, por decirles algo), tampoco hablamos de decir si se trabaja con el hígado u otro parámetro en Wall Street o en la Bolsa; no debiera preocuparle, asimismo, el carácter de equis empresario, sobre todo cuando se le detecta una posibilidad real de evasión o elusión tributaria.
Estamos hablando de circunstancias más finas, más de la gente. En ese sentido, platiquemos de algunos temas de la agenda del funcionario con los ex, o que debieron tomarse en cuenta, en aquella oficina que lo mismo ocuparon personajes como Antonio Ortiz Mena, Jesús Silva Herzog y David Ibarra Muñoz, pero también Ernesto Cordero, Paco Gil Díaz y José Ángel Gurría, entre otros. ¿Formal o informalmente? Eso es lo de menos.
1.- La primera semana de septiembre, el ocho para ser exactos, por ley, hay que presentar los Criterios Generales de Política Económica. Hay que ser absolutamente realistas de lo que ahí se ponga. Si se intenta manipular o, lo peor, maquillar cifras, con tal de tratar de quedar bien con los mercados, se caerán solos los alfileres que tanto defendió en su momento uno de los antecesores de todos estos personajes, que por cierto tampoco estuvo invitado al desayuno de marras: el doctor por el MIT, otro templo del neoliberalismo, Pedro Carlos Aspe y Armella.
2.- Como todo indica desde ahora, las cosas no nos pintan ni parecen muy favorables que digamos para el segundo año de esta administración –a menos que ésta tenga otros datos un tanto cuanto surrealistas-, por lo que un tema clave sobre la mesa de los ausentes chilaquiles debió ser el de hacer todo un road show, café y galletas incluidos, con los principales agentes inversionistas, digamos, de Nueva York o Washington, para que después no tilden al doctorante Arturo Herrera con ese molesto sobrenombre de “fucker liar”, como también acusaron a otro reputado ex secretario hacendario que no ha sido convidado, hasta el momento, a esos convites mañaneros, no fuera a ser que se #chiveara mucho. Nos referimos al también doctor en Economía por la Universidad de Yale, Jaime José Serra Puche, quien por cierto ahora trabaja como presidente del Consejo de Administración de BBVA México.
3.- No por echarle a perder la fiesta a nadie, pero si en una de esas le bajan la calificación soberana al país, a partir del severo deterioro que ha resentido Petróleos Mexicanos y cuyos planes de recuperación como que no están convenciendo mucho que digamos a los perversos #tapacorruptelas de las calificadoras, si hay un Plan B deberíamos colocarlo en Plan A. La cautela e incluso estrategias súper ortodoxas deberían regir los destinos financieros nacionales, antes de que las cosas pudieran salirse de control y entonces sí, nos pudiera coger el chaparrón.
4.- Suponiendo sin conceder que se pase el examen de los merca dos y no salgamos tan golpeados, sin duda un asunto insoslayable entre el secretario y sus predecesores es el relativo a las negociaciones que se tendrán con los llamados agentes económicos y mediáticos, tanto del lado de los ingresos como en el gasto público que, sin duda, ya se tiene más o menos cuantificado por lo que hace al que no está etiquetado desde ahora, y hablamos de los compromisos de deuda, los intereses a pagar por ella y las famosas adefas, es decir, los pasivos por ejercicios anteriores.
Esto conlleva, claro está, hablar lo mismo con empresarios que con gobernadores, diputados, senadores, ediles y bueno, hasta líderes campesinos y obreros que, aunque con menos fuerza que antaño, aún pesan y mucho en ciertas latitudes. Ya lo hemos planteado hasta el cansancio: los recursos son y ahora serán más finitos, mientras que las necesidades, y las promesas, son infinitas. Ya lo verá sin duda Herrera y sus muchachos.
5.- No creo que le convenga al titular hacendario ni a los no tan jóvenes tener conversaciones para hablar por el menú de los desayunos. En varios momentos estuvimos en esos lares y además de huevitos, machaca, carnes frías y pan de dulce, también se discutía y degustaban puntos como el comportamiento (bueno o malo) de los agentes económicos, los banqueros, empresarios, deportistas, intelectuales y demás que luego tienen como deporte, precisamente, eso de no pagar religiosamente al fisco sus obligaciones.
Pero más lejano vemos, aunque en una de esas podemos equivocarnos, abordar por ejemplo eso de la impunidad ante circunstancias del pasado no tan lejano. A nadie, creemos, le convendría negociar puentes de plata o no. Conocemos a Meade, Anaya y un poco al propio Herrera como para embarcarse en odiseas que no llegarían a buen puerto. Ya nos dimos cuenta que eso de mentir como que no se le da al actual secretario.
Jugar a las escondidas no era su pasatiempo favorito en etapas infantiles, queremos creer.
6.- Que sepamos, claro, desde los tiempos de Ortiz Mena y su desarrollo estabilizador, no ha habido ex secretario de Hacienda, en ejercicio de sus funciones, que se haya enriquecido a partir de este cargo. A menos que usted tenga otros datos. Y en esto hablamos incluso de personajes como José Guillermo López Portillo y Pacheco de Montenegro. Nos imaginamos que un tema de pasada y sin chivearse puede ser abordado en reuniones posteriores entre estos y otros personajes, con todo lo que el anecdotario y unas cervezas pudieran traer. Al tiempo.
Por lo pronto, estas Lascas Económicas trabajan de la mano con otras rodantes piedras para ver si se reúnen en Palacio Nacional para hablar entre ellas. Y luego admitir que fueron para admirar murales y gatos, y uno que otro secretario. Le esperan con gusto la semana entrante, en este mismo espacio. Jacs95@hotmail.com.