Por Alberto F. Mena Mallén
A casi dos años de la toma de protesta como gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, afirmo tajantemente ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador que es la primera ocasión que existe una coordinación con autoridades de la Ciudad de México encabezadas por la científica Claudia Sheinbaum, particularmente en materia de seguridad pública.
Vamos para atrás o hacia adelante. Damos un pasito pa’lante y dos pa’tras. Cómo es posible que durante este tiempo apenas se presente dicha coordinación. Y si apenas se da en esta materia, cómo estará la coordinación con otras áreas. Quizá lo dijo pensando ahora en la guardia nacional o de plano se balconeó él solito al señalar lo anterior.
Durante la gira de trabajo del presidente de la República por Valle de Bravo, donde se dio la conferencia de prensa calificada como “la mañanera”, aparte de que se abordaron asuntos en el renglón de seguridad pública, el mandatario mexiquense presumió las cifras en esta materia, mismas que destacó van a la baja, cuando la realidad contrasta con sus dichos. O tal vez quiere presumir lo que en casi dos años no ha podido hacer, si no eliminar los delitos, cuando menos reducirlos porque ya sobrepasaron las cifras de meses y años.
Al parecer a nuestros gobernantes no les importa lo que piense la población de sus mensajes, o tal vez consideran que son pocas las personas que los escuchan y por eso se atreven a destacar sus cifras “positivas y presumidas” de algo que en la realidad es todo lo contrario lo que viven a diario los ciudadanos, quienes son presa fácil de la delincuencia que goza de plena salud en tierras mexiquenses, al igual que en la Ciudad de México. O quiso quedar bien con el primer mandatario, una duda que aparece ante el dicho: piensa mal y acertaras.
En su intervención, el mandatario mexiquense citó porcentajes más bajos de delitos cometidos durante la presente administración al señalar que los de alto impacto han reducido del 36 al 31 por ciento en el gobierno de AMLO. Dijo también que el robo al transporte público ha disminuido; igualmente en el robo de vehículos con una reducción del 11 por ciento, los homicidios dolosos un 9 por ciento y que existe una tendencia a la baja.
Lo que no presumió el mandatario mexiquense, es el señalar que uno solo de cada delito cometido en su entidad, y que afecta a una sola familia, debe de preocuparle y buscar caminos y soluciones más reales, en lugar de jactarse de lo bien que trabaja en beneficio de sus gobernados.
Destacó Del Mazo Maza, que los delitos se han logrado inhibir gracias a las 10 mil 600 cámaras de vigilancia que tienen conectadas al Centro de mando, lo que ha permitido a su vez, dar una respuesta más rápida en la atención de los delitos. Pero reiteramos, las cifras que da el INEGI son difíciles de presentar en público ya que han variado del 2010 en un 32 por cada cien mil habitantes hasta 65 por cada cien mil, en 2017. Y los videos que se transmiten a diario por las redes sociales o noticieros televisivos del robo en el transporte público demuestran lo contrario.
Lo cierto es que apenas, hace unos días, autoridades del gobierno y universitarias concertaron la instalación de un corredor seguro para los estudiantes de esos centros de educación superior, luego del secuestro y homicidio de uno de ellos de una institución particular ubicada en el sur de la Ciudad de México, pero ¿qué creen?, en el primer día de clases de este nuevo semestre que inició el lunes 5 de agosto hubo un asalto a un transporte que corre de forma directa del Metro Cuatro Caminos a la FES-Acatlán-UNAM. Los universitarios señalaron que hubo un apoyo del conductor de la unidad para los hombres que asaltaron a los estudiantes, ya que permitió que se subieran, cuando no debió haber parado en la ruta. Y era un “corredor seguro”.
Y eso es lo que presumen nuestros gobiernos. Primero: buscaron una posible solución a los ataques que sufren los estudiantes por parte de la delincuencia, pero que no da resultados y segundo: reconocemos que es complicado encontrar un camino que evite este tipo de hechos, pero una cosa es buscar la solución y otra presumirla para quedar bien con la opinión pública o con la ciudadanía.
Por ello es importante que nuestras autoridades busquen caminos más apropiados a nuestra realidad, donde la delincuencia está desatada, ya que conocen que la impunidad es la reina de nuestro sistema de justicia. Y nada dicen de que deben de mejorar de este sistema, menos los legisladores que son los encargados de modificarlo.
Otro ejemplo lo dio nuestro canciller Marcelo Ebrard y López Obrador, cuando hizo señalamientos acerca del terrorismo en contra de los mexicanos muertos en Texas y que solicitarían al gobierno de los Estados Unidos la extradición del joven que mató tanto a nuestros connacionales como a los norteamericanos, y solicitarán que se investigue el origen del arma que se utilizó, cuando conocemos las políticas norteamericanas en este campo y más cuando el fiscal de la zona declaró que solicitaría la pena de muerte del homicida.
Esto también lo podemos calificar de presuntuoso, sobre todo para que se les considere como buenas autoridades que defienden a nuestros compatriotas radicados o de visita en los Estados Unidos. Como mexicanos conocemos que a la petición de nuestro país no es posible de darle una solución positiva para México, ya que sabemos del comportamiento y de cómo se las gastan los americanos.
Y así podemos señalar muchos ejemplos, en donde nuestras autoridades presumen e informan de lo que según ellos avanzan en sus promesas, propósitos y políticas de gobierno, pero por otro lado la realidad les echa abajo sus mensajes y sobre todo cuando el gobierno de la ciudad informó que las cifras relativas a los delitos fueron alteradas en el gobierno anterior. ¿Usted cree que vamos a aceptar lo que nos dicen con sus estadísticas versus la realidad?
Por eso apunto que se dan pasitos para delante y muchos para atrás y considero que así van a continuar. Los ciudadanos podremos creer hasta que lo que creeremos hasta no ver en la realidad que las cifras van a la baja.
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