Combatimos a todas las bandas por igual, asegura Alfonso Durazo

Ante el señalamiento histórico y generalizado de que cada gobierno federal tiene una organización criminal “favorita”, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, sostiene que no será el caso de la actual administración, pues se combate a todas por igual, dando prioridad a las que generan más violencia.

El sonorense, expriista, expanista, experredista y actual miembro de Morena, que trabajó muy de cerca con Luis Donaldo Colosio y Vicente Fox y a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador ha llegado a llamar “su suplente”, en temas de seguridad, no es dado a las entrevistas ni los reflectores, pero accede a dialogar con Notimex en exclusiva.

En un sistema donde ha habido narcopolítica ¿han recibido peticiones de pactos, de negociación, se le pregunta, a lo que el funcionario federal ataja: “No, no lo hemos recibido ni nos interesa una relación en esos términos con el crimen organizado».

-¿Pero por qué no hay detenciones de criminales, de peces gordos?

-Por supuesto que sí, hay líderes muy importantes, nada más que en la estrategia de seguridad hay una vertiente de comunicación diferente, distinta a otra época. No me veo, francamente, como secretario de Seguridad, apareciendo todos los días ante las cámaras presumiendo la detención de un líder o de otro; eso lo hacemos sin la necesidad de aspavientos, explica.

Rondan las 8:00 de la mañana, y para entonces Durazo Montaño ya participó en la reunión diaria de seguridad que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, y en una junta con diversos integrantes del gabinete.

Sobre los marcados cambios en la estrategia del actual gobierno, el doctor en política pública menciona que en el combate a la delincuencia organizada la administración de Enrique Peña Nieto capturó a 120 de los 122 objetivos prioritarios, pero no logró disminuir la violencia y estuvo lejos de generar estabilidad, paz o tranquilidad.

Menciona también que, a pesar de las capturas de líderes criminales, las organizaciones y su capacidad financiera quedaron intactas, por lo que la estrategia ahora será diferente, pues se apoyará en las unidades de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda y en los propios expertos de la secretaría a su cargo.

Recuerda que en sexenios anteriores el gobierno movilizaba a la Policía Federal a los sitios donde estallaban los conflictos y mantenía a los oficiales varias semanas o meses con un esfuerzo y costo financiero elevado, pero después, cuando surgía un problema en otra entidad, la volvía a trasladar.

“Ahora, la estrategia de la Guardia Nacional es un despliegue permanente, de tal manera que en el conocimiento del terreno tenga capacidad para generar inteligencia, que le permita conocer a fondo las entrañas y desde la raíz la problemática criminal de la región”, explica Durazo Montaño.

Hoy, admite, siguen operando los tradicionales cárteles como el Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, el Cártel del Golfo, el del Noreste y otras organizaciones de menor rango y cobertura, vinculadas o confrontadas con aquellas.

“A todas se les combate por igual, así como a las organizaciones que participan en el robo de combustible, particularmente al cártel Santa Rosa de Lima”, asevera.

Los índices de inseguridad y violencia siguen subiendo en amplias regiones del país, ante lo que Alfonso Durazo argumenta que la Guardia Nacional es prácticamente de nueva creación. “Hay que tener en cuenta que la Guardia tiene 15 días, tres semanas de despliegue en el país y apenas con 70 mil hombres».

«Queremos llegar en el sexenio a 150 mil y si nos midiéramos por la proporción de policías que tiene Colombia que es un país, con la extensión territorial un poco menor a la mitad de México y con una población un poco menor de nuestro país, pues tendría la Guardia Nacional que contar con 360 mil elementos”.

Sin embargo, admite, no hay presupuesto suficiente en México para sostener una agrupación de este tamaño.

“Entonces tenemos que crecer paulatinamente, es un proceso. Por eso yo digo que el reto fundamental del gobierno es el corto plazo, porque necesitamos tiempo para consolidar el instrumento que nos va a dar capacidad para combatir eficazmente y a plenitud al crimen organizado y desorganizado, al crimen del fuero federal y del fuero común”.

El secretario de Seguridad dice que ya se dio el primer paso y asegura que ningún otro gobierno ha hecho lo que ha realizado la Cuarta Transformación en siete meses.

“Tener un instrumento ya con 70 mil hombres desplegados en el país, destinados a la seguridad pública. La Policía Federal, el primer elemento, fue un escuadrón de 50 policías; luego vino la Policía Federal de Lázaro Cárdenas y fueron 200 ó 300 elementos.

“Luego vino la Policía Federal Preventiva, que nació con siete mil 500 militares ¿se les olvida? y luego vino la Gendarmería que quiso relevar la Policía Federal y se quedó estancada en cinco mil elementos”, señala mientras rebaja su café con un poco de agua.

Actualmente la Guardia Nacional tiene un presupuesto de 20 mil millones de pesos para este año y el plan es incrementar el techo en forma paulatina para llegar a los 150 mil elementos al fin del sexenio.

Durazo sostiene que además de combatir a las tradicionales bandas del crimen organizado del país, la prioridad es atacar la incidencia criminal que afecta más directamente a la población como el asalto al transeúnte y a la vida patrimonial de las personas.

De hecho, explica, todo esfuerzo en materia de seguridad no será trascendental mientras la ciudadanía no pueda retomar las actividades cotidianas sin sentirse amenazada.

“Tenemos una ventaja, que no siendo beneficiarios de la corrupción no tenemos complicidades condicionantes y consecuentemente podemos actuar sin restricción alguna contra las organizaciones criminales”, concluye.