Por Alberto F. Mena Mallén
Ahora los citadinos padeceremos las lluvias y los llamados por las autoridades “encharcamientos”, pero nosotros los conocemos como inundaciones, porque somos el pueblo “bueno y sabio”.
Antes el calor, -que seguiremos padeciendo-, la contaminación del aire por las peligrosas partículas suspendidas -PM 2.5-, y si nos va mal, hasta arena del desierto del Sahara nos va a llegar.
Ya se informó que estas arenas arribarán a Yucatán y Nuevo León y que por la Sierra Madre Oriental solo nos caerán pequeñas concentraciones, pero llegarán y se sumarán a todos los problemas que enfrenta la científica Claudia Sheinbaum y para quienes habitamos el Valle de México.
Hablando de soluciones, hace muchos años, para atacar la contaminación ambiental se dijo que el ingeniero Heberto Castillo proponía sus mega-ventiladores ecológicos, para dispersarla, pero resulta que a él se le atribuyó este invento, pero fue uno de los que apoyó al ingeniero Nicolás Grijalva y Ortiz, el verdadero inventor de esta posible solución para los malos aires que ya son frecuentes en la Ciudad de México.
Este invento, corregido para el físico-matemático y geofísico poblano, ya se ha puesto a disposición de la jefa de gobierno capitalina a través de una entrevista que se le hizo al ingeniero Grijalva en una revista semanal, y en donde señala que se actualizó y que realmente pueden apoyar a las autoridades ambientales para disminuir la contaminación del aire. Ojalá y se le dé la oportunidad al científico para probar si realmente funciona o no su proyecto. Hay que buscar otras soluciones y sólo la prueba y error nos dará la solución
Otra de las calamidades que nos aquejan, son las protestas ciudadanas y sus respectivas manifestaciones con obstáculos al cerrar calles y avenidas que generan un tremendo caos y una gran contaminación, lo que provoca a su vez que muchas personas enfermas, particularmente de las vías respiratorias se vean en problemas.
Y aquí el asunto es que la ya famosa austeridad genera más problemas que los que resuelve, ya que, en el campo de la salud, escuchamos y leemos que en muchos hospitales y clínicas de todo tipo, particularmente las públicas del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud, faltan medicamentos, y los diferentes tipos de material que se requieren para su buen funcionamiento.
Y ello es consecuencia de la falta de atención de las propias autoridades a la problemática que existe desde siempre por los pésimos gobiernos que han ocupado la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Y al parecer seguiremos así, ya que es muy profundo el daño que se ha hecho.
Una más de las calamidades, ha sido la dotación de agua a muchas colonias de la metrópoli, ya que siempre hay temporadas que se suspende la dotación del vital líquido en muchas zonas de la mega urbe con las consecuencias que ello conlleva, particularmente por el calor que azota la región y al país entero. Ahora les toca a las alcaldías de Coyoacán, Tláhuac e Iztapalapa a quienes se les quitará el servicio por unos días por reparaciones del sistema.
Y no se diga de las calles y avenidas, incluso las vías rápidas que parecen terrenos minados por los hoyos y mal pavimento que se les coloca, -aquí el pueblo bueno y sabio dirá que sacan su mochada y no ponen los mejores materiales, al fin y al cabo, éste aguanta vara-, y lo que es más peor, como diría mi abuelita, es lo que siente y ve el turismo que nos visita desde todas partes del mundo.
Solo muy, pero muy pocas vialidades tienen el grado de aceptables, ya que el resto de las que existen en la metrópoli tienen muchos problemas, ya sea por los “encharcamientos”, porque no se les da mantenimiento cada determinado tiempo o porque no hay recursos para ello.
Y si hablamos de seguridad, estamos en la calle, ya que también se nos ha informado que el mes de mayo de este año ha superado todos los índices que se registran en materia de delitos de todo tipo. Incluso también hay elementos para que los medios de información publiquen lo siguiente: “Es vergonzoso, lamentable y alarmante. México es el primer lugar a nivel mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)”.
El sector judicial poco se le ha atendido, ya que persisten prácticas que el “pueblo bueno y sabio” no desea, pero que están ahí, con personal maleado, muy mal atendido laboralmente y que por ello busca cualquier huequito de las leyes para sacar provecho de quienes tienen la desgracia de caer en sus manos por algún delito o accidente que se presente en sus vidas.
Los noticieros de radio y televisión ya parecen noticieros de nota roja, porque no hay día que se anuncien delitos de robo a transeúntes, a casas, de muchos vehículos que nunca son encontrados, de secuestro, de homicidio, balaceras, muertos tirados por muchas partes de la ciudad, atracos al transporte público, y el pastel que le ofrecieron estudiantes a Claudia Sheinbaum, -esto fue un chascarrillo con malicia-.
Otra de las calamidades es el transporte público tanto administrado por el gobierno como el concesionado. El Metro, siempre tiene escaleras eléctricas descompuestas, lo que provoca muchas molestias a personas de la tercera edad, discapacitados y a muchas señoras o personas que cargan bultos de todo tipo.
También se pueden incluir los famosos “micros”, que según las autoridades anteriores, iban a desparecer, pero aún siguen vivitos y coleando, -parafraseando a nuestro señor presidente-; el Metrobús en sus horas pico, parece latas rodantes de sardinas, ya que se saturan por el número de usuarios que los utilizan o porque no hay suficientes unidades.
Eso sí, las autoridades capitalinas ya anunciaron las mejoras que se harán a los sistemas de transporte para una mejor movilidad urbana, lo que nos congratula, ya que se puede decir que sería beneficioso para todos los usuarios el que logren mejorarlos, pero aún falta por ver que efectivamente lo logren, ya que hasta la fecha nadie ha podido con el paquete.
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