*Los Padecimientos de los Ciudadanos
*Enorme, la Fosa Común que es México
*Cifras Como País en Conflicto Armado
*Pero se Extiende una Cortina de Humo
Por Alejandro Zapata Perogordo
Cada vez que escuchamos las noticias en relación a las cifras de desaparecidos, ejecutados, secuestrados o encuentros de fosas clandestinas, más nos percatamos de que el país sigue enfrentando una guerra intestina brutal, el ciudadano común y corriente es quien más padece el fenómeno de la violencia, que lejos de apaciguarse se ha incrementado en los últimos meses.
En días pasados el Subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas dio un primer registro con el compromiso de hacerlo en forma quincenal, sobre las fosas clandestinas halladas en estos primeros seis meses de administración, que ascienden a 222, donde encontraron 337 cuerpos en seis estados, según lo da a conocer la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, lo que causa escozor.
Por otra parte, su jefa la Secretaria de Gobernación Lic. Olga Sánchez Cordero, quien por cierto ha estado sumamente activa en medios y redes sociales, plantea la posición institucional, pues una servidora pública difícilmente puede hablar a título individual, sobre el tema de la marihuana.
Al presentarse en el programa inaugural John & Sabina en el canal once, dirigido por John Ackerman y Sabina Berman, expuso la necesidad de la legalización de la marihuana como un aspecto fundamental para tranquilizar la violencia.
Desde hace tiempo insiste con ello, sin mencionar que el fumarla no está prohibido; la siembra, trasiego, distribución y comercialización es lo que se castiga. No obstante, me parece demasiado simplista el adjudicar la solución de ese problema únicamente a la legalización de la marihuana que, además, pasa por el Congreso y, si es de su interés bien podría haber presentado el Ejecutivo la correspondiente iniciativa.
El tema de la violencia, la criminalidad y todo lo que ella encierra, tiene que observarse con una perspectiva integral que abarque todos los ángulos en conjunto con los diferentes órdenes y niveles de gobierno mediante procesos bien planeados, estrategias definidas y la implementación de acciones de corto, mediano y largo plazo.
Algo que es evidente son los niveles de violencia y criminalidad por los que atraviesa el país, con cifras escalofriantes similares a regiones donde se encuentran bajo conflictos armados, por lo tanto, resulta esencial combatir con eficacia ese lastre.
En ese orden el abordar el tema y las alternativas de solución requiere seriedad, responsabilidad, integralidad y capacidad, sin dejar de lado ningún elemento, factor, característica o necesidad para conseguir los resultados esperados, lo demás es simple y sencillamente evadir el problema desviando la atención, en política se le conoce bajo el término: cortinas de humo.
